Modificando su decisión de asistir por pedido de su familia a escuchar la sentencia el jueves 9 de octubre a las 11.30, el papá de Tatiana Kolodziey aguarda el veredicto con incertidumbre por considerar que el juicio contra Juan Cabeza no aportó pruebas que lo incriminen y lamentó no saber por qué mataron a su hija.
A NORTE confesó que si hay “condena es una cuestión de género porque son tres juezas” y apuntó a su exyerno al ventilarse en el debate que la habría golpeado según consta en el diario íntimo de la víctima.
Con tranquilidad tomó Kolodziey la confirmación del que once días antes que se cumplan dos años de la muerte de su hija- se dará lectura a la sentencia en la Cámara Primera en lo Criminal de Resistencia, a las 11.30.
El papá de la joven secuestrada, violada y asesinada confirmó su asistencia a la sede de avenida San Martín 66 pese a que había puesto en dudas cuando NORTE le consultó en otra ocasión si irá al veredicto. “Lo hago porque mi familia me lo pidió”, sostuvo.
Alfredo sorprendió a NORTE al favorecer con su opinión a Juan Cabeza (57) al sostener que prácticamente durante el debate oral y público iniciado el 12 de agosto y que demando catorce audiencias “no surgieron pruebas que lo comprometan”.
Y fue más allá: “Si hay condena es por una cuestión de género porque son tres juezas” las integrantes del Tribunal. “No me cierra la muerte de mi hija de ningún lado, los elementos en su contra son bastantes flojos y deberemos esperar que criterio manejan las juezas”.
El fiscal de Cámara Jorge Gómez y sus abogados Ernesto González y Elena Almada Bareiro solicitaron reclusión perpetua para Cabeza que llegó al juicio imputado por la privación ilegítima de la libertad, abuso sexual con acceso carnal, homicidio criminis causa y uso de documento público falso, en concurso real.
Sin embargo, Kolodziey contradijo a sus letrados quienes dieron por acreditado que el múltiple violador es el autor material del crimen. González durante los alegatos señaló que “Tatiana murió por un problema de plata y un combo de un psicópata sexual”.
Pero el papá de la radióloga de 33 años dio un vuelco a los argumentos de la parte querellante: “No veo muchos elementos que condenen a Cabeza”, a él lo condenan los antecedentes, pero no es un criminal” y entiende que “los elementos reunidos (como pruebas) no son concretos y son muy vagos”.
Cree en el principio de duda
Consideró que Cabeza durante el proceso “demostraba en querer contar algo, no sé porque guarda ese secreto siendo perjudicado, pero han quedado muchas cosas por aclarar”.
“Con la muerte de Melina Romero me vino la misma pregunta que se hace su madre: `¿por qué mataron a mi hija?`”, preguntó Kolodziey. “ A mi hija la silenciaron y no encuentro explicación, la mataron porque sabía algo”, especuló.
Como ha sido a lo largo de estos casi dos años desde que su hija fue asesinada, volvió a dudar de la conducta de su exyerno Arnaldo Enciso, al que lo considera responsable de lo que pasó a Tatiana. Por un lado refirió que ella salió de la casa en Illia 1635 de Villa San Juan “porque lo llamó más de treinta veces esa noche, y ella era celosa y dudaba de él”.
Por otra parte, relacionó la muerte “a un caso de violencia de género”, remarcó a NORTE. “Es lo que creo, la tomaron de atrás y la asfixiaron”, para eso usó la versión de Cabeza, quien declaró ante las juezas Laura Lehmann, Lucía Martínez Casas de Sanchís y Glenda Vidarte que cuando dejó a Tatiana en Urquiza 888 en la casa de su novio, vio que a pocos metros una camioneta donde supuestamente estaba Enciso con una joven de pelo castaño, creyendo Kolodziey que es Karen Ayala, la que habría visto el acusado, ya que la joven paraguaya estaba pernoctando en la casa de Enciso porque cumplía en Resistencia una pasantía como estudiante de veterinaria.
“Por una cuestión de género condenarán a Cabeza”, insistió sobre la posibilidad de un fallo unánime de la Cámara Primera en lo Criminal.
“Sé que ella tenía problemas de celos con Enciso, se fue a su casa con mucha bronca luego de llamarlo más de treinta veces”, recriminó al hombre que mantuvo una relación de quince años con Tatiana.
“A mí no me consta, pero la gente dice que andaba en cosas raras y todos lo señalan a él, pero Enciso zafó por todos lados y aún no sabemos porque encriptó el teléfono”.
“Cabeza jamás mató, entonces quien lo hizo, hay muchas dudas y el principio de duda favorece al reo”, coincidió con el planteo de los defensores oficiales Alfredo Rendina y Margarita Zain, quienes solicitaron la absolución por “pruebas inexistentes y varias irregularidades”.
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