"Cada día que pasa estamos dándole ventajas al adversario", dijo ayer el diputado radical Ricardo Alfonsín al referirse a las tratativas que la UCR viene manteniendo con otras fuerzas políticas para intentar constituir un frente electoral de oposición en la provincia de Buenos Aires con miras a las elecciones legislativas de este año. Más allá de admitir que lograr acuerdos políticos de esta naturaleza siempre es algo complejo, el legislador -quien este año intentará renovar su banca en el Congreso de la Nación- aseguró estar "esperando una pronta definición" para cerrar un pacto que incluiría a la Coalición Cívica (CC) y al Frente Amplio Progresista (FAP). "Estamos haciendo todo lo posible porque poner por encima de los intereses del país consideraciones personales o sectoriales sería muy dañino. Hemos hecho todo lo que se puede hacer. Somos optimistas y esperamos una definición para hacer un frente. Nosotros estamos con los brazos abiertos", le aseguró Alfonsín a LA CAPITAL.

El dirigente radical fue la principal figura del tradicional locro que sectores afines del partido realizan cada 25 de mayo en Mar del Plata.

Esta vez, el encuentro -realizado a pocos días de que el propio Alfonsín lanzara su candidatura- convocó a varias personalidades del radicalismo bonaerense en la sede del Centro Gallego. Entre otros estuvieron el presidente del bloque de Senadores provincial, Carlos Fernández, y los dirigentes Pedro Tunessi, María Luisa Storani, Liliana Denot, Miguel Basse y el intendente de Maipú, Aníbal Rapallini.

Como anfitriones, estuvieron el concejal Mario Rodríguez y el ex diputado Gustavo "Tato" Serebrinsky, quien ya lanzó su postulación a concejal para este año.

Antes de encabezar la celebración del 25 de Mayo junto a los correligionarios, Alfonsín también se permitió hacer su propio balance sobre la "década kirchnerista", durante una jornada en la que el oficialismo conmemoró los 10 años de la asunción de Néstor Kirchner.

"Han demostrado tener impericia e incapacidad de gestión", le aseguró a LA CAPITAL, criticando varios aspectos de la política del gobierno. "En el plano institucional y político han hecho todo mal", sostuvo, afirmando que el país "ha retrocedido a tiempos que creíamos superados".

"Los niveles de intolerancia, crispación y confrontación son muy altos. Las instituciones han sido dañadas en su funcionamiento y también están en tela de juicio la transparencia y la decencia del Estado. Por otro lado, en lo económico, yo creo que hemos desaprovechado una oportunidad extraordinaria que nos ha brindado el mundo. Deberíamos estar mucho mejor en energía, en capacidad productiva, transporte e inversión. Ahora se advierten las consecuencias de los errores con la inflación, el atraso cambiario, la pérdida de competitividad y la destrucción del empleo", sostuvo.