Alerta por caída en superficie cultivada con frutas

Alerta por caída en superficie cultivada con frutas

El vicepresidente de la FEM, Alberto Carleti, advirtió sobre la dura situación que advierte el sector por la suba de costos y la distorsión en la cadena comercial.

 

Alberto Carleti, vicepresidente de la FEM y presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán describió la dura situación por la que atraviesa el sector por la suba de costos y la distorsión en la cadena comercial. Reveló casos donde la electricidad pasó de $ 5.000 a $ 41.000 y reclamó un censo para saber cuántos productores quedan.

- ¿Cuáles son las principales dificultades que atraviesa la fruticultura de Mendoza?

- La lista es bastante extensa y se mencionan sistemáticamente en cada diagnóstico y análisis que se hace, pero la mayor dificultad es la falta de rentabilidad en esta actividad, lo que hoy hace que se vayan abandonando cultivos y desapareciendo los productores.

- ¿Cuáles son las frutas y las zonas más complicadas de Mendoza?

- Las primeras frutas afectadas, fueron manzanas y peras, pero a través de los años se han ido afectando otros cultivos, como damascos, ciruelas, cerezas, membrillos y duraznos, por lo que hoy vemos que ha disminuido la superficie cultivada de todas las frutas que se producen en Mendoza.

- De lo que paga un consumidor, ¿cuánto es fruta y cuánto costos?

- El continuo incremento de los costos es una de las dificultades de la actividad, porque el productor es la variable de ajuste de la cadena y el no puede trasladar los aumentos al precio de su producto. El aumento de la tarifa eléctrica ha tenido un fuerte impacto en todos los cultivos que dependen de este recurso para el riego. Para tener una idea, en un cultivos de 30 ha el costo de la energía en diciembre de 2015 fue de $5.000, en diciembre de 2016 de $12.000 y en diciembre de 2017 de $41.000.

La mano de obra en la mayor parte de los cultivos representa hasta un 60% del costo de producción, de allí la importancia que tienen estas actividades en la generación de empleo. Si bien el salario del trabajador no representa el mayor problema, sí lo son los impuestos al trabajo.

Si consideramos que un consumidor pago $80 un kg de fruta en una verdulería o supermercado seguramente el valor de esa fruta en el mercado mayorista fue de $40 normalmente en esta parte de la cadena el precio se duplica. De esos $40 el productor recibirá solo $ 8,40 el 21%, la mano de obra y materiales de empaque representan un 44% o sea $ 17,60. Además debemos considerar comisiones y flete un 14% o sea $5,60 e IVA un 21% que significa $ 8,40.

La distorsión que se produce en la cadena comercial es algo que se debe corregir, porque produce una gran diferencia entre lo que recibe el productor y lo que paga en consumidor, que en la mayor de las veces supera las 7 veces, castigando así a las dos puntas de la cadena.

- ¿Cómo está el mercado interno y el externo en general?

- El mercado interno ha sufrido al igual que los demás productos una caída en el consumo por la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, por lo cual se satura con mayor facilidad además la caída de las exportaciones por no ser competitivos en precio a nivel internacional, producen un sobreoferta de frutas en el mercado que producen una caída de los precios y hacen que muchos productos no tengan rentabilidad. Por su parte el mercado externo sigue teniendo un importante potencial, para esto solo debemos mirar lo hecho por Chile. Hemos perdido muchos mercados que no son fáciles de recuperar, además necesitamos de acuerdos comerciales y fitosanitarios que nos permitan el acceso a mayor cantidad de países, y también resolver nuestro problema de competitividad y ahí el tipo de cambio vuelve a tener una gran relevancia.

- Mejorando los precios al productor ¿cambia la situación?

- Sin duda alguna, cuando el productor encuentra rentabilidad en su cultivo, invierte y crece, porque es lo que sabe y quiere hacer. Esto lo ha demostrado siempre que se le dieron las condiciones. Mendoza tiene un potencial para producir distintas frutas, eso significa que podemos diversificar la matriz de productos y el riesgo y esta es una ventaja que debemos aprovechar.

- ¿Se han perdido tierras dedicadas a la fruticultura? ¿Cuántas hectáreas?

- Durante los últimos años se han perdido una gran cantidad de hectáreas. Esto lo podemos comprobar recorriendo los distintos departamentos de Mendoza viendo la cantidad de fincas abandonadas. Actualmente no contamos con datos ciertos de cuantas son las hectáreas en cada uno de los cultivos, por lo que le hemos solicitado al gobierno provincial un nuevo censo para poder conocer con exactitud las cifras.

- ¿Cuántos productores han tenido que abandonar la actividad?

- Sólo sabemos que son un gran cantidad pero necesitamos de un censo para poder hablar sobre datos ciertos y con la seriedad que el caso requiere. Sin esta información va ha ser muy difícil planificar cambios a futuro.

- ¿Cuál sería la solución/es para mejorar la situación de los productores?

- Vuelvo a destacar que se deben generar las condiciones de rentabilidad de esta actividad, sin ella todo plan fracasara o no será sustentable en el tiempo. Para esto hace falta de un decisión política gran compromiso y convicción del gobierno en promover y desarrollar esta actividad.

La visión del Adolfo Tripodi

"Para mejora el acceso a mercados hace falta fruta de calidad y además lograr producciones rentables para que el productor pueda invertir en plantaciones, en mecanización, en galpones de empaque. Para que eso sea posible la actividad debe ser rentable, de lo contrario nadie invierte y entramos en un espiral de decadencia que culmina con el abandono de los montes frutales. De no revertirse la situación, terminaremos importando toda la fruta", alertó el presidente de la FEM, Adolfo Tripodi.

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