La UIA en alerta por la baja de aranceles textiles y el fantasma de la competencia desigual

La UIA en alerta por la baja de aranceles textiles y el fantasma de la competencia desigual

La UIA cuestionó la reducción de aranceles a las importaciones de textiles e indumentaria, advirtiendo sobre la falta de una agenda de competitividad local y el impacto del comercio ilegal

 

La Unión Industrial Argentina (UIA) salió al cruce de la decisión del Gobierno de reducir los aranceles a la importación de productos textiles, indumentaria y calzado. En un comunicado, la entidad expresó su preocupación por la falta de una "agenda de competitividad" que acompañe la medida, lo que, según su visión, profundiza las desigualdades para la industria local.

"Es preocupante que la agenda de integración comercial no esté acompañada de una agenda de competitividad dentro del país", señaló la UIA. La entidad industrial advierte, desde hace meses, sobre los obstáculos que enfrentan las empresas locales, como la alta presión fiscal, la informalidad, la falta de acceso al crédito y otros desequilibrios que conforman el llamado "costo argentino". Estos factores, según la UIA, generan una competencia "desigual y desleal" frente a las importaciones.

“La competencia frente a las importaciones de bienes finales, en especial de algunos países, se torna desigual y desleal”, señaló la entidad.

En cuanto al argumento del Gobierno sobre el aumento de precios, la UIA recordó que, en enero, el rubro textil registró un aumento del 0,6%, mientras que la indumentaria de producción textil subió un 1%. En febrero, el incremento de prendas de vestir y calzado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 0,4%, un porcentaje inferior al de otros sectores de la economía.

Además, la UIA destacó que los sectores textil e indumentaria son especialmente vulnerables al comercio ilegal. Según el último relevamiento del Centro de Estudios de la Unión Industrial (CEU- UIA), el 33% de las empresas consultadas afirmaron que el contrabando las afecta negativamente. En el caso de las empresas textiles y de confecciones, este porcentaje alcanza el 80%.

El Gobierno, por su parte, justificó la medida al señalar que la Argentina tiene los precios más altos de la región en estos productos. A través de un decreto que se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial, los aranceles para ropa y calzado bajarán del 35% al 20%; los de telas, del 26% al 18%; y los de hilados, del 18% a rangos entre el 12% y el 16%.

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