Realizó bien el tradicional grito de apertura y después recurrió al fútbol sobre el escenario. También María Martha Serra Lima tuvo su primera vez en el festival.
El segundo sábado del festival se caracteriza por el desborde de la multitud que inunda las calles de Cosquín. Es un clásico desde hace años y esta edición número 55 no fue la excepción. Ya desde temprano la llegada de nuevos visitantes a la ciudad fue incesante y eso se reflejó en los balnearios y en la Plaza de los Artesanos.
Más allá de la figura convocante del Chaqueño Palavecino, protagonista excluyente de la octava luna en la Próspero Molina, a los últimos días del festival mucha gente llega a dar una vuelta sin siquiera pensar en ingresar a la plaza. En una de esas, si el bolsillo acompaña, la familia se sienta a comer algo en una peña o cantina de los alrededores escuchando al cantor salteño, quien más allá de no tener el arrastre impresionante de hace algunos años, sigue portando ese imán popular.
El debut de Fantino
Otros de los atractivos de la penúltima noche era observar como se desenvolvería Alejandro Fantino en su debut como presentador del festival. El Aquí Cosquín fue extenso y bien logrado, arrancándole un cerrado aplauso a la plaza, que en ese momento rondaba algo más del 60 por ciento de ocupación, pero que seguramente quedaría cerca de colmarse antes del cierre con Palavecino.
El problema de Fantino llegó con su primera presentación, en la que recurrió a un relato de fútbol (la profesión con la que saltó a la fama) con las grandes figuras del folklore haciendo las veces de jugadores, para terminar con un gol de "Atahualpa" del equipo de Cosquín. El público quedó atónito y los aplausos en este caso fueron apenas tibios. En sus siguientes intervenciones fue remontando la situación, demostrando que tiene gran oficio de presentador más allá de la televisión.
La otra que tuvo su primera vez en el festival de folklore fue María Martha Serra Lima, encargada junto a Por Siempre Tucu de abrir una programación que más tarde tuvo al ascendente y original grupo formoseño Guauchos. La potente propuesta tal vez fue demasiado para el público que esperaba por El Chaqueño, a pesar de incluir guiños a Horacio Guarany (Pescador del Paraná), Gustavo Cerati (Corazón delator) y el Duende Garnica (Chacarera del olvidao).
El set de Serra Lima con los tucu Roberto Pérez y Coco Martos apeló a páginas emotivas de nuestro cancionera popular como Tonada del viejo amor de Eduardo Falú y Jaime Dávalos, Canción con todos de Armando Tejeda Gómez y César Isella, el clásico candombe Negro José. El cierre llegó con A mi manera (un hit del repertorio solista de la cantante porteña) y Luna tucumana para que la coree toda la plaza.
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