La primaveral jornada estuvo a tono con el brillo incomparable que solamente los "reyes" del hogar son capaces de transmitir, con sus sonrisas contagiosas y sus miradas tiernas. Ni el cierre de los Juegos Olímpicos, ni el reinicio del campeonato de la "B" Nacional, que tiene a Atlético Tucumán entre sus protagonistas, ni el tradicional fútbol de primera dominical. Ayer, como ocurre todos los años durante el segundo domingo de agosto, las actividades de la familia tucumana estuvieron relegadas a cumplir con los deseos y caprichos de los chicos.

Con sus juegos inocentes y sus ganas de vivir cada segundo con una energía que parece inagotable, miles de pequeños coparon el Parque 9 de Julio, donde festejaron el "Día del Niño" junto a sus familias.

Una multitud calculada por la Policía en más de 50 mil personas invadió cada rincón del principal espacio verde de la Capital tucumana, donde fueron organizadas distintas actividades para el disfrute de los infantes.

Durante la siesta, con una temperatura superior a los 25 grados, los chicos disfrutaron con la presentación de acróbatas, magos y clowns, actividades deportivas, bailes, juegos y regalos sorpresas. El evento fue organizado por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y tuvo lugar en la explanada del Lago San Miguel, donde algunos de los pequeños intentaron, con éxito dispar, la pesca de mojarritas.

Tanto en el 9 de Julio como en los parques Avellaneda y Guillermina, las direcciones municipales de Salud y Defensa Civil montaron un operativo de prevención, con la instalación de puestos fijos y móviles, con médicos y ambulancias, para actuar en casos de emergencias.

Como ocurre habitualmente para este tipo de concentraciones masivas, los agentes municipales tuvieron mucho trabajo debido al extravío de niños, que en la mayoría de los casos volvieron a la custodia de sus padres tras una breve búsqueda.

Además de las plazas y parques, los shoppings y cines también fueron invadidos por cientos de familias que eligieron esa opción a la hora de agasajar a sus chicos.

Este año, tal como reflejó EL SIGLO en su edición de ayer, las ventas en jugueterías y comercios dedicados a la venta de prendas de vestir para niños crecieron más de un 10 por ciento en comparación con 2011.

La solidaridad, otra vez presente

Es oportuno destacar que ayer, durante toda la jornada, los menores de 12 años viajaron gratis en ómnibus, en el marco de un plan oficial destinado a garantizar la asistencia de los pequeños a los lugares habituales de festejo y esparcimiento.

También disfrutaron, pese a la difícil situación que les toca atravesar, los chicos internados en el hospital de Niños. En las escalinatas de la institución pediátrica se realizó en horas de la siesta la representación de una obra teatral, un espectáculo de títeres y un show de payasos, organizados por los trabajadores del hospital. Además, en la plaza San Martín, se instaló una enorme carpa donde se recibieron donaciones de juguetes, caramelos y globos, que luego fueron repartidos entre los pequeños.

En este sentido, es oportuno destacar, una vez más, la solidaridad de miles de tucumanos -algunos organizando este tipo de colectas y otros colaborando con donaciones-, que garantizaron la felicidad de miles de niños de escasos recursos en su día.

Este tipo de actividades se repitieron en muchos barrios de la Capital y en las plazas principales de distintas localidades del Interior provincial.

En uno de los barrios más postergados de San Miguel de Tucumán, como lo es Costanera Norte, ayer a las 15.00 la fundación "Derecho a mis derechos" organizó un evento solidario del que participaron cientos de pequeños.

En tanto, integrantes de la mutual de Peluqueros Solidarios, conducida por Pedro Antonio Reyes, se instalaron la semana pasada en la plaza Rivadavia (frente al Hospital de Niños), donde ofrecieron cortes de cabello a cambio de la donación de juguetes, los que luego fueron entregados a los pequeños internados.

Por su parte, las chicas del Movimiento Juvenil Dominicano recolectaron juguetes que fueron regalados a los chicos de las localidades rurales de Benjamín Paz y de Obispo Piedrabuena.