La exrectorade la UNC presentó su dimisión “indeclinable”. Aseguró que no es por motivos políticos. Otras fuentes K dijeron que no se sentía cómoda con su rol.
Carolina Scotto, exrectora de la Universidad Nacional de Córdoba, que integraba el bloque del Frente para la Victoria, presentó ayer su renuncia de manera “indeclinable” a su banca de diputada nacional.
Aunque en el texto de su dimisión, expuso sólo “motivos personales” para su alejamiento, distintos dirigentes K aseguraron que su paso al costado está motivado por no sentirse “reconocida” dentro de su bloque oficialista.
“Mi renuncia está motivada en razones estrictamente personales que afectan el pleno y adecuado desempeño de todas las responsabilidades inherentes a dicho cargo”, escribió Scotto en el texto de la renuncia.
Anoche, en un breve contacto telefónico con La Voz del Interior, Scotto negó con énfasis que su dimisión tenga motivaciones políticas. “Desmiento de manera rotunda que mi renuncia tenga cualquier motivación política. Fue una decisión meditada y de estricta índole personal”, aseguró la exrectora.
Sobre las versiones que indican que no se sentía “cómoda” en el bloque K, Scotto también lo desmintió. “Sabía cuál es el rol del legislador y también conocía el funcionamiento del Congreso y no me sentí desilusionada por el rol que cumplí. Existen motivos personales para alejarme”, insistió.
Sobre su futuro político, la ahora exdiputada no dio ningún indicio. “Cuando tomé esta decisión, no pensé en mi carrera política. Mi adhesión al Gobierno nacional seguirá como siempre, pero no tengo idea sobre mi futuro político. Lo único concreto es que volveré a mi tarea académica en la universidad”, enfatizó la docente.
Desde el retorno de la democracia, en 1983, la renuncia de Scotto es una de las pocas que se produce, sin luego pasar a ocupar otra responsabilidad política.
Scotto fue terminante en negar diferencias políticas en su salida del Congreso. Pero, por lo bajo, dirigentes K refieren otros motivos para la drástica decisión tomada a sólo ocho meses de asumir la banca.
Una fuente muy cercana al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, comentó que Scotto argumentó para renunciar que se sentía “desengañada” de la función legislativa.
Según fuentes de la Presidencia de la Cámara, Scotto le habría confesado a Domínguez que no estaba a gusto con el pobre lugar que el Frente para la Victoria le había dado desde que asumió. “Estoy para más”, les habría dicho Scotto ayer a sus pares que buscaron convencerla de que recapacite.
Aunque llegó con el pergamino de haber sido rectora de la UNC, el oficialismo sólo le dio cabida como simple vocal en siete comisiones. En marzo, cuando se distribuyeron los puestos, sonó el nombre de Scotto para la Comisión de Educación, que finalmente quedó para la UCR, el oficialismo impuso su mayoría y el cuerpo colegiado quedó acéfalo.
En cambio, quien la secundó en la lista del FPV en Córdoba, Martín Gill, recibió una mejor “paga”: quedó como titular de la Comisión de Ciencia y Tecnología. Scotto aseguró que nunca solicitó ni le prometieron ningún cargo en comisiones.
La reemplazará un K puro
Crítico del delasotismo. El intendente de Villa del Totoral, Ernesto “Tatú” Bernabey, será el reemplazante de Carolina Scotto en la
Cámara Baja. Enrolado en el kirchnerismo, Bernabey preside el bloque de intendentes de Unidos y Organizados y lanzó su precandidatura a gobernador. Es un crítico del gobernador De la Sota, a quien acusa de discriminar a los municipios K.
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