Los nervios de todo el banco pidiendo la hora, los puños apretados de Darío Franco y el multitudinario abrazo de todo el plantel tras el pitazo de Saúl Laverni, marcan claramente el significado de este triunfo de Aldosivi, 1-0 ante Unión de Santa Fe, por la 17° fecha de la B Nacional.

Fue el primer festejo como local, fue sacarse de encima toneladas de presión y tensión, para decretar una victoria convincente por donde se la mire. Una alegría que después de tantas amarguras abre la esperanza hacia una mejora, o al menos una lucha que pueda estar a la altura de lo que significa pelear la permanencia en la categoría.

Aldosivi salió a jugar con toda la furia. Como si las declaraciones de Franco en Córdoba, pos derrota ante Talleres, hayan tocado profundamente el espíritu del equipo ("Vi a un equipo sin alma", había dicho el DT). El elenco del puerto tuvo un gran primer tiempo, con 25 minutos iniciales ideales, a los que sólo les faltó anotar un gol más.

Es que el equipo de Franco mostró atributos que venían faltando: concentración, solidaridad colectiva, ímpetu para trabar cada pelota. Aldosivi ganó todas las divididas, ocupó bien cada espacio de la cancha y presionó como pretende su DT y minimizó a un rival candidato al ascenso.

La primera aproximación fue a los 9´: córner de Malcorra, cabezazo de Pedrozo que tapó Islas. En la continuidad, Malcorra sacó un zurdazo de aire que el arquero envió al córner. Dos minutos después, Imbert envió un bonito centro “tres dedos” pero Galván no llegó a conectar de cabeza. Unión, asediado, mostró una total confusión.

Aldosivi siguió buscando minuto a minuto: a los 12´ Malcorra –el más activo- eludió a su marca y remató de zurda a la cara externa de la red. Hasta que tres minutos después, tras un foul cometido a Damián Martínez en la puerta del área, el propio Malcorra ejecutó el tiro libre cerrado al palo izquierdo más lejano de un jugado Daniel Islas. Desde antes del remate se imaginaba el gol. Sólo faltaba la magnífica ejecución del volante rionegrino.

El 1 a 0 le dio tranquilidad al conjunto portuense, pero para nada mermó su intensidad en la búsqueda ofensiva. Todos jugaron en nivel alto. Rearte, a veces con demasiado traslado pero constante predisposición para marcar. Malcorra, "picante" con velocidad y buena pegada. Lamberti, para auxiliar y jugar bien la pelota. Galván, para otro gran despliegue por izquierda.

Una contra rápida con Malcorra por un costado, continuó con un gran cambio de frente para Pedrozo, que tras acomodarse sacó un zurdazo que Islas sacó al córner con la punta de sus dedos. Era córner, lo vio todo el estadio, menos Laverni y su asistente. Al minuto, Rearte probó de media distancia y otra vez el ex arquero de Tigre atajó con buenos reflejos.

Unión de Santa Fe, sin juego y con un desorden que comenzó en el medio y se trasladó a defensa producto del buen trabajo de Aldosivi, llegó por primera vez a los 28´, en doble acción, y casi marca el empate: tras un córner, Campodónico falló en el cálculo, Correa cabeceó “bombeado” y Aguirre salvó en la línea; en la continuidad, Manuel Moreno sacó un disparo y el arquero se redimió con una volada espectacular contra el ángulo superior.

De allí al final, a Aldosivi le costó generar situaciones aunque controló el partido sin inconvenientes. A los 32´, tras un mal despeje de la floja defensa de Unión, Imbert cruzó su zurdazo apenas desviado. El “Tatengue” no mostró reacción alguna y los dos se fueron al descanso con los ánimos totalmente opuestos.

Para el segundo tiempo se esperaba alguna reacción de Unión. Pero Aldosivi no lo dejó. Porque el elenco de Franco continuó siendo intenso, voraz, luchando cada pelota como la última. Sin perder el orden, y con confianza para manejar la pelota. Al minuto, tras un pelotazo, Imbert -contra todos- gambeteó a Correa y sacó un zurdazo que previo desvío se fue al córner. Tres minutos posteriores, Aguirre jugó para Galván y éste para el ex delantero de Boca, cuyo derechazo fue enviado al córner con esfuerzo por Islas.

El “Tiburón” siguió buscando, ante un rival totalmente quebrado. Galván cabeceó en un córner, apenas afuera. Y a los 10´, tras una buena combinación entre Imbert y Pedrozo, Malcorra le entregó la pelota en las manos a Islas en un claro mano a mano.

Angel Vildozo debió reemplazar a un exhausto Juan Imbert, antes de los 20´. Luego, Agustín Briones sustituyó a Rearte para cambiar aire. Unión recién en el final apostó las últimas fichas con algunas pelotas detenidas, y lógicamente llevó algo de tensión al área de un segurísimo Campodónico. Hubiese sido una gran injusticia que la visita llegara a un empate, que lejos estuvo de conseguir.

Aldosivi festejó por primera vez ante su gente y ahora el ánimo cambiará por completo. Un triunfo tan necesario, en un momento clave, para frenar tantas caídas. Una demostración que invita a pensar que sí se puede salir adelante. Ojalá este triunfo sea un punto de inflexión. Si todos dentro de la cancha rinden al máximo de sus posibilidades como esta noche, mínimamante Aldosivi batallará hasta el final con la frente bien en alto.