Sobre el paro nacional de la CTA opositora y de la CGT Azopardo del pasado #20N, Eduardo Alderete manifestó en declaraciones a JUJUY AL DÍA® que “el 20 de noviembre fue un reclamo de sectores sindicales que no están de acuerdo políticamente con la presidenta. El 20 de noviembre, en la protesta los compañeros, más allá del reclamo, están queriendo dibujar su posibilidad política de cara a las elecciones del 2013 y del 2015. También tuvo como vocero principal a un hombre que antes era ultrakirchnerista y que ahora se ha pasado a la vereda del frente y él sabrá las razones”, y agregó que “pero no hay que enojarse con el mensajero, hay una serie de cosas que sin el previo análisis aparecen como muy justas. Quien va a reclamar la justicia del 82% móvil, pero con el 82% móvil ¿cobrarán los jubilados como vienen cobrando desde hace 10 o 15 años, con la puntualidad, la solidez y el aumento que se hace semestralmente?; y con la modificación de lo que podría ser el impuesto a las ganancias ¿podrá el gobierno nacional consolidar presupuestariamente su estructura económica como para que después se proyecte eso en beneficio de la gente?”.

Para Alderete “habría que sentarse en una mesa donde el reclamo no sea demagógico, donde el reclamo sea sincero, donde algunos lleguen a comprender que ‘la colcha a veces es corta’, acá lo que falta es una mesa de dialogo donde, ‘sin cuchillos abajo del poncho’, muchos comprendan que es mucho mas difícil gobernar que criticar a quien gobierna”.

En relación al cacerolazo del #8N, el Vicepresidente 1º del Partido Justicialista de Jujuy, expresó que “uno tiene que acudir a una cosa que es un valor entendido, que la política y todo lo que signifique el entramado social hay que reconocerlo por sus características y heterogeneidades. Así entendidas las cosas, lo que fue la protesta del 8 de noviembre hay que aceptarla como una protesta de un sector de la comunidad preocupado por una serie de medidas y mas allá de eso sintiendo que tocan algunos intereses que nunca nadie había tocado en beneficio de los que menos tienen como ocurrió con el presidente Néstor Kirchner y actualmente con la presidenta”, y añadió que “en ese marco hay que tomarlo, pero también hay que preguntarse como se va a canalizar esta queja, que esta gente parece que no tiene representantes que en el marco democrático que puedan canalizar estas inquietudes teniendo en cuenta la ausencia de los partidos opositores, quizás avergonzados por esta falta de representatividad que frente a esa protesta han venido teniendo”.

Asimismo comentó que “lo tomó como una protesta y reivindico las realizaciones del gobierno nacional, pero no se me hubiese ocurrido nunca insultar a quienes protestan pero si ratificar nuestra pertenencia. Me parece que la presidenta, lo exprese o no, debe estar haciendo una lectura y va a generar los mecanismos correctores que a veces la observación del más rispido de nuestros adversarios políticos nos puede hacer. Además la protesta evidentemente ha sido sobredimensionada por todos aquellos medios a quienes este gobierno les está quitando una serie de privilegios que hacen a su poderío económico”.

En relación a las posibles consecuencias políticas de estas protestas, Eduardo Alderete manifestó a nuestro medio que “la política es una cuestión tan cambiante que seguramente, de cara a lo que va a ser el 2013, esto va a dejar su impronta, pero creo que el liderazgo político desde lo cuali o cuantitativo, que ejerce la presidenta y muchos gobernadores entre los que se encuentran Eduardo Fellner, seguramente se va a reflejar con toda claridad en las elecciones del 2013, donde muchos partidos de la oposición van a tener, desde lo cuantitativo, sus buenos problemas para poder renovar el numero de bancas que se le terminan en el 2013”.

Según Alderete “después de las elecciones del 2013 van a haber protestas y mi parece que esto hay que verlo con grandeza y en el marco de la lealtad y no desde la obsecuencia, o nos equivocamos antes cuando lo aceptábamos a Moyano como uno de los adherentes al gobierno nacional o nos equivocamos ahora cuando nos olvidamos que ayer fue uno de nuestros adherentes”, y añadió que “en política, manejarnos con los extremos es un error o no tener buena memoria y para hacer valoraciones que puedan parecer objetivas, lo que se dijo ayer y lo que se dice hoy tiene que ser observado bajo la lupa del recuerdo, de la buena memoria y de la imparcialidad, y no hagamos de esto una interpretación miserable como la del ex funcionario nacional Alberto Fernández que ahora dice un montón de cosas que ayer calló, me parece que es poco serio”, concluyó.