Alberto Fernández reabrirá el debate por el salario mínimo después de las elecciones primarias, pese a que en abril firmó un compromiso con la CGT y las cámaras empresariales con aumentos graduales que lo lleven a 29.160 pesos hasta febrero de 2022.

Constituía un incremento anual de 35% y por entonces Alberto conservaba alguna esperanza de cumplir con la meta de inflación del 29% pautada en el presupuesto de este año, ya superada por los incrementos mensuales.

Si bien Cambiemos no eligió ese tema para la campaña de estas primarias, sí fue tomado por algunas fuerzas de izquierda como el Nuevo Más, que lleva como candidata en la provincia a Manuela Castañeira y reclama elevar el salario mínimo a 100 mil pesos.

Y hasta Cristina Kirchner recordó en el acto de cierre de este jueves que en 2015 dejó la Casa Rosada con un salario mínimo de 588 dólares. El actual no llega a los 300 si se toma el tipo de cambio oficial y es de 160 con el paralelo.

Cristina recordó en el acto de cierre de este jueves que en 2015 dejó la Casa Rosada con un salario mínimo de 588 dólares. El actual no llega a los 300 si se toma el tipo de cambio oficial y es de 160 con el paralelo.

El retraso se hará más evidente en noviembre, si la inflación continúa con su ritmo ascendente, y para evitar llevar a las generales con esa discusión perdida Alberto aceptó volver a convocar el consejo del salario mínimo después de las primarias.

Lo anunció este miércoles el ministro de Trabajo Claudio Moroni. "Vamos a convocar a renegociar el salario mínimo. Es una paritaria compleja, pero las dos veces que lo negociamos conseguimos los votos para anticipar los aumentos previstos para meses posteriores y así conseguir que le gane a la inflación", se jactó.

Pero admitió que "el valor al que llegamos, sin embargo, luce corto, así que en septiembre lo renegociamos". El reclamo había alcanzado al oficialismo: el diputado del Frente de Todos Marcelo Casaretto había presentado un proyecto de resolución para pedirle a Moroni retomar el debate y no llegar a enero con salarios menores a 30 mil pesos, que ni siquiera alcanzan para alquilar una vivienda.

El debate se colará también en la presentación del presupuesto 2022 que hará el miércoles el ministro de Hacienda Martín Guzmán en la Cámara de Diputados. En el oficialismo repiten que la inflación fue el único pronóstico para este año que no se cumplió, pero aún así es suficiente para erosionar los salarios, que ya venían golpeados por la larga recesión. Por eso Alberto no tiene otra opción que subirlos.