El presidente señaló que la pandemia le cambió la agenda al mundo entero, pero "con la diferencia de que el mundo entero no tuvo que encontrar la pandemia después de Macri" e instó a garantizar que los precios internacionales paara que "no se vuelvan en desmedro de los argentinos"
El presdiente Alberto Fernández arribó este mediodía a Tucumán donde tras ser recibido por el gobernador Jorge Manzur, encabezó un encuentro entre funcionarios nacionales, representantes empresariales y sindicales del norte, ocasión en la que puso en marcha la campaña electoral al formular duras críticas a la oposición, llamó a cuidar el precio de los alimentos y apeló a la ética y la moral de los argentinos para no repetir los errores del pasado.
"La pandemia no es que nos afectó a nosotros, cambió toda la realidad del mundo y apareció de repente otra urgencia, en un escenario tan penoso como el escenario económico que habíamos recibido" y con un sistema de salud "que había sido abandonado absolutamente por los que gobernaron antes que nosotros", quienes "hasta habían eliminado el ministerio de salud" y "dejado vencer vacunas en los galpones de la Aduana", señaló Fernández al incio de su exposiicón.
En relación a la pandemia, dijo que "la mayor preocupación que tuvimos es que no nos pasara lo que habíamos visto ocurrir en Europa y en muchos países de latinoamericano, que es que los ciudadanos llegaban en busca de atención medica a los hospitales y en los hospitales no tenían donde recibirlos, y en tiempo récord tuvimos que construir hospitales que habían quedado a medio hacer".
"Cuando empezó aquella pandemia nos cambió toda la agenda, como al mundo entero, con la diferencia que el mundo entero no tuvo que encontrar la pandemia después de Macri", señaló el mandatario, quien agregó que pese a ello "nunca nos apichonamos, fuimos, pusimos el cuerpo, nuestro esfuerzo e hicimos frente a lo desconocido" y "volvimos a poner en marcha la economía y ya en el ultimo trimestre del año que culminó, empezamos a notar una recuperación cierta, clara".
En otro tramo de su discurso, dijo que "les marcaba (a los industriales textiles) que me encanta verlos crecer, pero me preocupa que los precios de los productos crezcan como crecen", y describió luego un ciclo que describe la economía nacional repetidamente: "Crece la producción, crece la demanda, aumentan los precios" y en ese sentido, dijo que "el problema es mucho mas grave aun" cuando se trata de los alimentos".
"No podemos seguir con las mismas lógicas de siempre. Me criticaron porque lleno mis discursos de demandas morales: la política es moral y ética, y apelo a la moral y a la ética de los argentinos para que entiendan que no podemos caer en el mismo problema que siempre nos ha complicado", añadió.
Dijo además que hay que "garantizar que los precios internacionales no se vuelvan en desmedro de los argentinos", subrayó que no quiere "ejercer a espada del poder" y apuntó que "la Argentina que mejor funciona no es la que ajusta, sino que es la que contiene a todos y les da un lugar para crecer".
Finlamente se refirió a los dirigentes de la oposición que hicieron campaña en contra de la vacuna rusa Sputnik V: "Me llamaron envenenador serial y ahora me piden más veneno para los argentinos", resaltó el jefe de Estado.
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