El presidente encabezó la III Reunión Regional de ministros de Educación de América Latina y el Caribe. Advirtió sobre los peligros de la guerra para el abastecimiento de los alimentos y sugirió "unir voces" contra "el norte".
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, remarcó este jueves la pandemia de coronavirus Covid-19 "patentizó trágicamente" la brecha entre ricos y pobres en América Latina y el Caribe, al tiempo que advirtió sobre las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania en la población.
El máximo mandatario encabezó la III Reunión Regional de ministros de Educación de América Latina y el Caribe, junto al titular de la cartera de Educación nacional, Jaime Perzyck, y la embajadora argentina ante la Unesco, Marcela Losardo.
Fernández aseguró que la pandemia "obligó a volver a prácticas de la Edad Media" como "encerrarse" porque no había "remedios, no había vacunas, no había formas de enfrentar esa amenaza".
Ese contexto sanitario global presentó para la educación "un daño muy profundo", indicó, porque, "más allá de aprendizaje", los estudiantes "socializan" en las clases y "aprenden a vivir en sociedad, aprenden las primeras reglas y pautas de conducta para vivir en sociedad".
A su vez, la pandemia dejó al descubierto "la endeblez del sistema económico mundial" ya que "un virus imperceptible al ojo humano" generó pérdidas monetarias cuantiosas como "bonos, empresas".
"En América Latina y el sur del mundo eso se sufre el doble porque el padecimiento es mucho más grande", enfatizó el presidente.
“Nosotros, sudamericanos y caribeños, vivimos en el continente más desigual del mundo donde la brecha entre ricos y pobres es mayor. Esa distancia entre ricos y pobres se patentizó trágicamente en la pandemia”, declaró el Jefe de Estado en el encuentro que se llevó a cabo en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería.
El mandatario recordó que "la pandemia todavía no terminó" y que esta problemática se le sumó la guerra entre Ucrania y Rusia.
"Como siempre pasa: en el norte estallan las guerras y en el sur las padecemos", recriminó y añadió que ese conflicto "desató un proceso en la suba de alimentos que afecta al sur del mundo peligrosamente".
"¿Cuánto tiempo vamos a ser cómplices con nuestro silencio? En lo que a mí concierne, no me callo más. Lo que digo acá, lo digo en el norte. Sería maravilloso que se sumen a mi voz los países que hoy sufren esta realidad", reclamó.
En esa línea, sugirió: "Tenemos un país que lleva seis décadas bloqueado económicamente y sobrevive como puede. Tendríamos que estar muy avergonzados de que eso pase en nuestro continente. En nuestro continente un país hace cinco años está bloqueado por una disputa política y en plena pandemia lo bloquearon cuando la solidaridad era más necesaria que nunca. ¿Cuánto tiempo más vamos a mirar esto como si esto no nos pasar?”.
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