El Presidente volvió a hacer foco en el distrito porteño por la concentraciòn de la riqueza y la disparidad que observa en comparación con otras zonas de la Argentina
“Soy un porteño de esos que salen de Buenos Aires y la extrañan, pero no disfruto cuando pienso lo desigual que es esta ciudad al resto del país”. Así, Alberto Fernández hizo referencia –por tercera vez en cuatro días– a su molestia por la diferencia de recursos que observa en el país.
“Tengo una obsesión que es esta Argentina injusta en la que vivimos, que está concentrada en torno al puerto de Buenos Aires desde donde sale toda la producción nacional al exterior, y un interior que gasta una enorme energía para llegar a ese puerto. Esa es una Argentina profundamente ingrata, que ha padecido mucha postergación. Uno ve la fuerza de cada pueblo tratando de sobrellevar la vida en situaciones muy difíciles”, remarcó este mediodía.
De todos modos, para evitar lecturas políticas que hagan foco en la profundización de la grieta, aclaró que no se trata de una crítica al gobierno porteño.
El Presidente encabezó junto al gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, la firma de una serie de convenios para la provincia que incluyen el acceso equitativo a los servicios de telecomunicaciones, la construcción de obras de infraestructura social en distintas localidades y la toma de posesión de un ex campo de tiro en Resistencia para potenciar la integración habitacional, económica y productiva en toda la jurisdicción.
“El país que tenemos que hacer es uno más integrado que nos contenga a todos”, señaló el mandatario desde la residencia de Olivos, donde estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa; la secretaria de Provincias de la cartera del Interior, Silvina Batakis; el titular del Ente Nacional de Comunicaciones, Claudio Ambrosini; y el presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Martín Cosentino.
“Los chaqueños no son ciudadanos de segunda, son argentinos que merecen la atención que cualquier argentino merece. No se soporta más un sistema económico que deja al margen a tantos. El país ya no puede esperar más, y esto lo digo para que construyamos una Argentina con una lógica distinta”, reclamó durante el mismo acto.
Fernández y Capitanich firmaron un acuerdo para la refuncionalización del acceso terrestre al puerto de Barranqueras (departamento de San Fernando). El convenio también incluye un acuerdo por el cual el Gobierno provincial tomará posesión del ex campo de Tiro de Resistencia para integrar las 10 chacras que lo componen a la trama urbana del Área Metropolitana del Gran Resistencia.
El mandatario cerró el acto de presentación de los resultados de la reestructuración de la deuda en el Museo del Bicentenario y adelantó que, tras haber superado “uno de los obstáculos” que impedían planear el futuro de la Argentina, ahora “tenemos que pensar un país que se reestructure de otro modo”.
Sin embargo, tras las réplicas del Gobierno porteño, Fernández intentó bajarle el tono a la confrontación y aclaró que “el país injusto que tenemos hoy” no tiene “nada que ver con el gobierno de Rodríguez Larreta”.
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