El presidente electo participa de la reunión de líderes progresistas en el Hotel Emperador.
Con el presidente electo, Alberto Fernández, como anfitrión, el II encuentro del “Grupo de Puebla” comenzó este sábado en Buenos Aires y se extenderá hasta mañana domingo, bajo el lema "El cambio es el progresismo.
Dilma Rousseff (Brasil), Fernando Lugo (Paraguay), Ernesto Samper (Colombia), Álvaro García Linera (vicepresidente de Bolivia), y Daniel Martínez (candidato del Frente Amplio que competirá en el balotaje en Uruguay) son algunas de las figuras internacionales presentes.
Las deliberaciones que comenzaron estarán marcadas por la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, que determinó la liberación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ocurrida ayer por la tarde, preso desde hace más de un año y medio, al cambiar la jurisprudencia procesal sobre las condiciones de detención.
En este sentido, Fernández recordó algo que le dijo Lula, en varias oportunidades, durante su visita a la cárcel donde estuvo detenido: “Me pidió que ganara la elección, lo dijo varias veces. Cumplí Lula, gané en Argentina. Vamos a poner de pie a Argentina y vamos a poner de pie a América Latina con todos ustedes”.
En ese sentido, reivindicó al ex presidente brasileño y recordó cuando fue a visitarlo mientras estaba detenido. “Nunca debimos dejar de lado al que está padeciendo injustamente. Ya sabemos lo que debemos hacer cuando alguien padece injustamente. Lula estaba padeciendo una injusticia. Sólo debíamos estar a lado de él”, dijo el presidente electo. “Estoy feliz de verlo libre”, sentenció.
“El continente no pasa su mejor momento”, aseguró Fernández para recordar el inicio la gestación del Grupo de Puebla. Hizo referencia a varios dirigentes latinoamericanos con los que tenía una buena relación y tomarlos de ejemplo para comenzar construir el grupo progresista. “Nos propusimos tejer un vinculo personal para solucionar los problemas que teníamos en nuestros países. Los mejores vínculos políticos nacen de los mejores vínculos personales”, aseguró. “Si uno se entiende con el otro es muy fácil hacer política. Es una regla que siempre puse en práctica”, agregó.
Destacó su visita de hace algunos días a México, donde mantuvo un encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y sostuvo que ese país fue el ejemplo para retomar la senda del progresismo en el continente. Es el primer presidente mexicano que en décadas vuelve a poner la mirada en América Latina", aseguró.
En otro momento de su discurso, Alberto Fernández, se refirió lo que vive el presidente de Bolivia Evo Morales, envuelto en un escándalo a nivel interno por los cuestionamientos en el escrutinio de las últimas elecciones en las que salió electo, volvió a hablar de la justicia y dijo que mantuvo una charla con el mandatario francés, Emmanuel Macron, en la que hablaron de la delicada situación que atraviesan varios países latinoamericanos.
“Hace cuatro años atrás estábamos muy agobiados porque el conservadurismo había llegado a América Latina para quedarse, padeciendo esta democracia que nos ofrecen estos republicanos, entre comillas. Viendo cómo las instituciones se demacraban en todos nuestros países. Lo que Lula dice del poder judicial no es muy distinto a lo que digo yo de la justicia argentina. Y acá se rasgan las vestiduras. Pero sólo digo la verdad”, añadió.
“Todos los que estamos aquí somos hijos de la democracia. Hemos padecido la democracia y revalorizamos la democracia como ninguno. Somos respetuosos de los derechos del otro. Somos respetuosos del pensamiento ajeno. Respetamos a los otros como muchas veces no nos respetan. Pero por eso no debemos dejar de ser lo que en esencia somos: demócratas respetuosos del pensamiento ajeno. Y así vamos a construir la sociedad igualitaria que hoy no tenemos”, señaló el presidente electo, quien dijo que en Bolivia “hay una clase dominante que resiste a dejar el poder, en manos de un presidente que es el primero presidente que se parece a los bolivianos”.
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