Por Melisa Molina
El Gobierno Nacional, más allá de los anuncios que se realizaron en Casa Rosada vinculados a educación y al aumento jubilatorio, está concentrado casi de manera exclusiva en terminar de cerrar el acuerdo con el FMI y en conseguir los consensos necesarios para que el entendimiento, que pretende lograr en el corto plazo de forma definitiva con el organismo, sea aprobado en el Congreso de la Nación. El objetivo será llegar a realizar todo aquello antes del enorme vencimiento por 2900 millones de dólares que habrá que afrontar el 22 de marzo.
Con esos temas en agenda, el Presidente se reunió el miércoles con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en la Quinta de Olivos, y este jueves almorzó con el canciller Santiago Cafiero, del que también participó el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, con quien el mandatario estuvo tres horas y se volverá a juntar antes de que retorne a Estados Unidos el fin de semana.
"Esperamos que en las próximas semanas se termine la presentación del staff y luego prosiga el trámite. Es importante lo que dice el mismo Fondo, que quiere cerrar este tema con nosotros", aseguraron a Página/12 desde el entorno más próximo del mandatario.
En la Rosada desmienten la supuesta tensión que se habría generado en el gobierno norteamericano por las declaciones del presidente Fernández en Rusia cuando dijo que había que dejar de depender del FMI y de los Estados Unidos. En rigor, la especie se comunicó en los medios hegemónicos sin citar incluso a algún funcionario de la Casa Blanca. En ese sentido, fuentes diplomáticas argentinas afirmaron a este diario que nada de eso ocurrió y, sobre todo, que "no hay una hipótesis de distanciamiento con el gobierno estadounidense".
La situación en el Congreso
Según contaron a este diario tanto cerca del Presidente como de Massa, en la cena que ambos compartieron el miércoles por la noche, conversaron de dos temas puntuales: El balance de la gira internacional por Rusia, China y Barbados y las charlas que Massa viene desarrollando en el Diputados, con el objetivo de alcanzar los apoyos necesarios para que el acuerdo con el FMI se vote de manera favorable.
Se espera que el Gobierno pueda cerrar el acuerdo en las próximas semanas y enviarlo al Congreso para que lo apruebe ya en el período de sesiones ordinarias, que comenzarán el primero de marzo. Sobre ese día, desde el Gobierno también detallan que en la apertura de las sesiones "el Presidente va a plantear los lineamientos de gestión para el año y la necesidad de que se traten distintas iniciativas legislativas".
Mientras el Presidente se reunía con Massa en Olivos, el nuevo jefe de la bancada oficialista en la cámara Baja, Germán Martínez, tenía un encuentro en el Congreso con Cecilia Moreau, vicepresidenta del bloque, y Paula Penacca, secretaria parlamentaria. Esa reunión, explicaron fuentes del oficialismo, fue clave porque servirá para terminar de "acomodar" el bloque, luego de la renuncia de Máximo Kirchner, y poder continuar con la tarea que está pendiente, que es la de armar las comisiones para poder avanzar en el temario que el Ejecutivo envió para que el Congreso trate en extraordinarias.
Desde el Congreso explican que ahora el Frente Renovador deberá decidir puertas adentro quién queda a cargo de la vicepresidencia del bloque. La opción más probable es que siga Moreau, pero también se barajan otros nombres como el de Jimena López o Carlos Selva. Lo de Penacca no es tan complejo, porque ni siquiera presentó su renuncia, como sí lo hizo Moreau.
El poroteo por las comisiones y el acuerdo con el FMI
Por la definición de las comisiones en Diputados ya hay conversaciones entre el FDT y JXC para elegir autoridades y está previsto que entre esta semana y la otra ya se resuelva. Los tiempos apremian porque el FdT tiene pocas semanas antes de que comiencen las ordinarias. El mismo miércoles, antes de ir a cenar con Fernández, Massa recibió al ministro de Agricultura, Julián Domínguez y al Consejo Agroindustrial Argentino para dar inicio al tratamiento de la Ley de Fomento Agroindustrial, una de las del paquete de leyes que fueron consensuadas en el marco del Consejo Económico y Social, que para el presidente son centrales y quiere que se traten rápido.
Ya en ordinarias, la prioridad será que se apruebe el acuerdo con el Fondo. Más allá de declaraciones de algunos diputados como Itaí Hagman, que el miércoles aseguró que unos 30 diputados darán quórum, pero se abstendrán de votar, desde el Gobierno y desde el Congreso confían que el acuerdo saldrá y que tendrá los votos necesarios. "Vamos a conseguir el acompañamiento para aprobarlo", aseguran con confianza en Casa Rosada.
Massa, además de acompañar el trabajo de Martínez, que es el encargado de conversar uno por uno con los diputados del bloque y organizar el armado de las comisiones, también mantiene un diálogo fluido con los distintos referentes parlamentarios de la oposición. Conversa constantemente con Cristian Ritondo y con Mario Negri. En base a todas las charlas que va teniendo, el presidente de la Cámara confía en que el acuerdo se votará de forma positiva. Además, sostiene una buena relación con Máximo Kirchner y considera que tanto él como quienes apoyan su postura, no pondrán en riesgo el acuerdo. "No van a dañar", aseguran desde la Cámara baja. En cuanto a la oposición, explican que "quieren más detalles" del acuerdo, y que por ese motivo es factible que en el corto plazo el ministro Martín Guzmán finalmente concrete su visita al Congreso.
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