Alberto Fernández apuesta a un ministerio de Producción fuerte y otro de Economía, más limitado

Alberto Fernández apuesta a un ministerio de Producción fuerte y otro de Economía, más limitado

A pocos días del anuncio de su elenco ministerial, el presidente electo espera que pase la tormenta generada por Cristina Kirchner, que bajó candidatos y se queda con áreas clave.

 

A escasos cuatro días de presentar el gabinete que lo acompañará, Alberto Fernández intenta pasar la tormenta que le provocó su vice y socia política Cristina Kirchner, quien pasó de mantener una actitud pasiva ante el armado del elenco ministerial a bajar candidatos y reclamar áreas claves de la futura Casa Rosada.

La ola kirchnerista se llevó puesto a unos cuántos candidatos, entre ellos Diego Gorgal, a quien -aseguran cerca del dirigente massista- Alberto le había ofrecido el Ministerio de Seguridad del que luego decidió bajar a través de un tuit. Pero no habría sido una decisión del presidente electo sino una embestida iniciada desde el Instituto Patria, donde Cristina tiene su sillón, por ahora.

 

"Alberto nunca le ofreció el lugar. Sergio operó que la decisión estaba tomada y no era así. No perdió el lugar porque nunca lo tuvo", refutan desde el albertismo. Incluso, dicen que no quiso "destratar" a Gorgal con un tuit que publicó por error y hasta es probable que lo convoque para integrar el Consejo de Seguridad que reemplazaría al ministerio de Seguridad.

Lo cierto es que de inmediato empezaron también a caer estrepitosamente las acciones de la esposa de Massa, Malena Galmarini -ministeriable- y de Mirtha Tundis. El mensaje de la ex mandataria no era sólo para Alberto, sino también para Massa. Daba por saldada la alianza con el ex intendente de Tigre, con la presidencia de la Cámara de Diputados y los lugares que le cedió en las listas.

Esta semana, saturada de cumbres, Alberto F. no tendrá tregua: el viernes, a media tarde, presentará su gabinete donde aún quedan zonas imprecisas además del océano de "ravioles", tal como se definen a las segundas líneas.

El presidente electo tiene "pisados" los nombres y formatos de dos áreas hipersensibles, que figuran entre las principales demandas que enfrentará su gobierno: Economía y Seguridad.

La estructura del Estado es inmensa, casi inagotable, y a la hora de equilibrar, jugarán un papel las segundas líneas. Fernández podría armar una pequeña guía telefónica si compila los nombres que sus visitantes le sugieren para ocupar cargos. Gobernadores -el viernes por sus oficinas en Madero pasaron Juan Manzur (Tucumán), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gustavo Bordet (Entre Ríos)-, sindicalistas, legisladores y jefes de organizaciones sociales "aportan" aspirantes a funcionarios. EN voz baja, Manzur hizo saber su malestar por los lugares que le habían prometido y que no se han cumplido.

"Alberto se guarda algunas sorpresas y con las presiones que hay prefiere esperar" dicen en el albertismo sobre los "huecos" del gabinete. Uno es Economía en bloque con Producción. Fernández reconfiguró su idea de una cartera de Economía fuerte y ahora va por un ministerio de Producción robusto que se llamará Desarrollo Productivo y abarcará Energía, Minería, Comercio y PyMEs.

Lo comandará Matías Kulfas que, dicen en el albertismo, tiene el "mismo chip que Alberto". A la falta de un candidato de mayor envergadura, en Economía podría ir un académico como Martín Guzmán o la economista Cecilia Todesca, que sintoniza a la perfección con el presidente electo. Roberto Lavagna rankea más un rol que no sea, necesariamente, el de ministro. Pero el Palacio de Hacienda tendrá un poder de fuego limitado, con pocas áreas en su radar.

En el paquete de Producción no iría Agricultura: Fernández quiere que siga como ministerio, casi como un mensaje al campo, aunque no se decide entre un puñado de nombres. Gabriel Delgado o Jorge Neme aparecen en la ruleta.

Hay algo simbólico: Alberto, que se espeja en Néstor Kirchner, busca una épica de gobierno y cree que debe ser la reactivación de la economía. Como metáfora, que Producción sea una ministerio con más despliegue que Economía es un mensaje.

Kirchner supo tener un "Super" ministerio, el que encabezó Julio de Vido. Albergaba obras públicas, transporte, infraestructura. Un área clave que terminó en el ojo de la tormenta de las denuncias de pago de coimas y retornos, según la imputación de la Justicia, una "asociación ilícita" cuyos jefes eran el matrimonio Kirchner. Hoy Cristina, vice electa, declara en una de las causas. (Ver pag.3) Transporte irá por otro lado. Allí pareció un nombre puesto, el del cordobés Carlos Caserio, que al final seguirá como senador. Otra decisión de Cristina. Pero Fernández resolvió que Transporte quede integrado a Obras Públicas, cartera que estará a cargo de Gabriel Katopodis.

En cuánto al Banco Central, es un hecho que su titular será Miguel Pesce, otro integrante del círculo de "amigos" de Alberto. (Ver pag.13) Menos dudas hay en torno a Seguridad, donde ganó protagonismo Sabina Frederic, una investigadora del CONICET, muy próxima al CELS y que suele escribir en el portal de Horacio Verbitsky "El cohete a la luna". Como cuando cuestionó la "represión policial" a la "protesta masiva" contra la reforma previsional, en las afueras del Congreso en diciembre de 2017.

Otro tema es el área de Salud. Cuentan en el albertismo que el regreso de Ginés González García, que no era la primera opción, se produjo porque tras los sondeos, los demás aspirantes no lo conformaron.

A Cancillería la dan prácticamente por cerrado. Irá Felipe Solá, secundado por Pablo Tetamanti, ex embajador argentino en Rusia. Y el ministerio de Relaciones Exteriores volverá a tener bajo su órbita a Comercio, que se lo había sacado Axel Kicillof cuando era ministro de Economía. Lo ocupará Paula Español, mientras que volverá a la Secretaría de Culto, Guillermo Olivieri.

En la estratégica Secretaria General de la Presidencia estará Julio Vitobello, y en Legal y Técnica, Vilma Ibarra.

Mientras que el Ministerio de Equidad y Género será ocupado por la abogada Elizabeth Gómez Alcorta, defensora de Milagro Sala y presidenta del Movimiento de Profesionales para los Pueblos.

En paralelo, trascendió como novedad que el camporista Mariano Recalde volverá, a través de gente de su confianza que trabajó en la empresa, a administrar Aerolíneas Argentinas.

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