El Presidente inició una semana más activa, con la idea de que la agenda se centre más en la gestión y no en las discusiones internas en el Frente de Todos. Con la misma instrucción, Juan Manzur convocó a una reunión de gabinete para el miércoles, la primera en seis meses.
En medio de los cuestionamientos que recibe desde sectores internos del Frente de Todos, el presidente Alberto Fernández busca volver al centro de la escena con una agenda activa y mayor rol protagónico. Este lunes encabezó dos actos en donde se encargó de realizar los anuncios, que tal vez en otro momento hubiera relegado en sus funcionarios, y quedó fijado para el miércoles la vuelta de las reuniones de gabinete convocadas por Juan Manzur, donde podrá volver a verse a todos los ministros sentados alrededor de la mesa después de seis meses complicados. En el equipo del Presidente hablaban de la necesidad de sacar la agenda diaria de las peleas y llevarla para lo que consideran son importantes logros de la gestión, pero que quedan tapados por las intrigas.
Por la mañana, el Presidente encabezó la apertura del Encuentro Internacional por la Vivienda, el Ambiente y el Hábitat Popular que se celebró en el Centro Cultural Kirchner junto con el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el dirigente social de la FTV-Miles Luis D'Elía, convertido en un defensor público de la gestión nacional. El Presidente planteó un mensaje desarrollista. "Hay respuestas. En estos 40 años de democracia se han filtrado políticas neoliberales, que lo único que hacen es postergar a millones para que unos pocos se lleven la ganancia. Nosotros no creemos en esas políticas. Creemos que a la Argentina no le basta con crecer, necesita desarrollarse", sostuvo.
Hubo cambios en el área de comunicación presidencial, donde la vocera Gabriela Cerruti asumió también la secretaría de Comunicación y Prensa. "Estamos cuidando un poquito más la comunicación", explicaron. En principio, se notó que a diferencias de otros actos, en éste no hubo una transmisión de streaming directo y luego se difundieron algunos extractos del mensaje. Es una manera de que la información que sale es exactamente la que se busca dar y no alguna frase suelta o fuera de contexto sobre cualquier otra cosa. Desde que se incrementaron los cuestionamientos internos, el Presidente no hizo referencias públicas y su mensaje está dedicado a la difusión de actos de gobierno, tal como le recomendaron sus asesores.
Así, por la tarde encabezó en el Parque Colón de Casa Rosada, la presentación del proyecto de ley “Cuidar en Igualdad”, una iniciativa que unió, por un lado, la creación de un Sistema Integral de Políticas de Cuidados y, por el otro, la extensión de los períodos de licencias por nacimientos, en los que se incluye además a adoptantes. "Esta ley es muy importante por la necesidad de seguir ampliando derechos". sostuvo Fernández, acompañado por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, junto a los ministros Claudio Moroni y Elizabeth Gómez Alcorta y la titular del PAMI, Luana Volnovich. Una de las autocríticas que se hacen en las cercanías del Presidente es lo poco que duran los anuncios oficiales entre las noticias principales. Por eso en este caso lo hizo el propio Fernández, y adelantó que cuando lo apruebe el Congreso será "un día de festejo" dado que habrá "un nuevo derecho" en el país, una frase con reminiscencias kirchneristas.
En pos de una gestión más activa, Fernández conversó la semana pasada con Manzur para que levante un poco el perfil de su tarea diaria. Así, acordaron volver a las reuniones de gabinete bien tempraneras que caracterizaron los primeros días del tucumano en el cargo. La convocaron para el próximo miércoles a las 7.30 y estarán todos, los cuestionados y los que no, albertistas, kirchneristas y massistas, sentados alrededor de la misma mesa. Al respecto, como para dar otra señal de que no busca profundizar diferencias, el domingo el Presidente recibió al ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, a la vuelta de su viaje a Israel para que le cuente detalles del periplo que compartió con otros dos ministros y siete gobernadores. "Le expresó su satisfacción po el trabajo realizado", difundieron desde Interior.
Esta mayor reacción se vio también el lunes con la rápida respuesta que recibió el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, a sus cuestionamientos a una supuesta falta de asistencia nacional para el agravamiento de la inseguridad en la provincia. El Presidente quiere evitar que Santa Fe se convierta en un distrito opositor, como ocurrió con Córdoba, por la escasa empatía nacional con los problemas de la provincia. De ahí que, fuera de agenda, citó a su despacho a Perotti y al intendente rosarino Pablo Javkin y junto al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, se comprometieron al envío de otros 300 gendarmes, que completarán mil efectivos nacionales en el territorio.
En tanto sigue circulando la versión de un relanzamiento de gestión para el 25 de mayo, que incluiría algunos cambios de nombres, el Presidente busca afianzar una imagen más activa, con un mensaje enfocado en el futuro y gambeteando los cuestionamientos internos, cada vez más sonoros. "Vamos a tratar de concentrarnos en todo lo que tenemos para contar. Es mucho y en algunos casos, incluso, como para celebrar. Lo que pasa es que el clima es la defensiva porque no nos dan respiro", explicaban en la Casa Rosada.
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