En el marco de #HonrarLaTierra, el quinto Principio de impacto social que está llevando adelante Grupo Atlántida, informamos lo importante que es pensar en nuestros residuos y en cómo impactan en el planeta.
Greenpeace Internacional realizó un informe del consumo global de plásticos en el que identificó que el 70% de los residuos que se arrojan a los océanos queda en el fondo marino, el 15% en la columna de agua y el 15% restante en la superficie. Es decir, que lo que vemos a simple vista es solo la punta del iceberg.
De hecho, uno de sus estudios resalta que se encontró plástico en las aguas y en la nieve recién caída en la Antártica por lo que no hay punto del planeta libre de este elemento. Es que si lo pensamos, hay pequeños datos que son alarmantes: los sorbetes (o pajitas) se fabrican en 1 minuto, están 30 minutos en nuestras manos y tardan 200 años en degradarse.
Literalmente, el 8% de la basura en los mares corresponde a sorbetes de plástico. ¡Y son 1.5 millón de especies marinas las que mueren cada año por plástico!
También, cada 1 minuto, se compran 1 millón de botellas de plástico, y más del 30% de los alimentos producidos en el mundo terminan en la basura. Según los expertos, con lo que se tira se podría alimentar a toda la población de la tierra actualmente y a la que se espera que seamos en 2050.
¡Es hora de poner manos a las obra! ¿Qué podemos hacer?
Podemos combatir la contaminación plástica al revisar cuántos plásticos de uso único tenés actualmente y si realmente son necesarios. A su vez, es importante reutilizar o reciclar aquellos que ya tenemos. Para reciclarlos, hay que lavarlos y entregarlos en los puntos autorizados en cada ciudad.
Por otro lado, podemos reducir la cantidad de residuos orgánicos que tiramos, a través del compostaje. El compost es el producto del proceso natural de descomposición aeróbica (con oxígeno) de los residuos orgánicos (hojas y flores secas, ramas, hierbas, cáscaras de frutas, vegetales y huevos, saquitos de té, granos de café, etc.). Las bacterias y los hongos naturalmente descomponen la materia orgánica. Con el compost, se obtiene abono para las plantas y se reduce la cantidad de residuos que llegan a los rellenos sanitarios.
Es importante que sepamos que una gran parte de lo que desechamos, no es basura: son recursos que pueden ser reutilizados, reciclados o compostados.
¡Te invitamos a sumarte a la causa usando los hashtags #HonrarLaTierra y #Principios2021!
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