El oficialismo elevó el Presupuesto 2021 al Concejo Deliberante con reducciones en áreas clave como género, producción y desarrollo comunitario. El Frente de Todos se niega a votarlo.
El presupuesto que presentó el intendente Julio Garro para el 2021 trae ajustes en género, producción y desarrollo comunitario, ya sea a través de actualizaciones presupuestarias por debajo de la inflación o de recortes netos de fondos. La primera discusión en el Concejo Deliberante, este miércoles, ya generó algunos chispazos entre el oficialismo y la oposición.
Los concejales de Juntos por el Cambio defendieron el proyecto en el recinto con argumentos que se replicaron luego en medios oficialistas, puntualizando en el aumento de algunas áreas como Salud, Educación, o Seguridad. Desde el FDT, por su parte, ponen la lupa sobre esos supuestos aumentos argumentando que se deben sólo al traspaso de partidas entre secretarías. También advierten que la discrecionalidad en el uso de los fondos conducirá a nuevas sub ejecuciones como en 2019, y denuncian la creación y sostenimiento de secretarías que superponen sus competencias o que apenas contarán con fondos para el pago de su personal.
Una de las voces disonantes que más se hizo oír en la Comisión el miércoles fue la de la concejala opositora Yanina Lamberti, que desmenuzó al detalle los números presentados por el oficialismo. Diagonales conversó en exclusiva con ella para analizar los puntos más polémicos del proyecto, al cual ya se le dio despacho con las firmas de JxC y que se votará a fines de diciembre sin posibilidad de incorporar modificaciones. Desde el FDT trascendió que la postura será no acompañar el Presupuesto en las condiciones en las que fue presentado, pero Garro tiene los votos propios como para darle cauce sin necesidad de un acuerdo con la oposición. Primeras páginas de una discusión que seguramente atravesará todo el año que viene.
FALSOS AUMENTOS Y TERGIVERZACIONES
El Presupuesto presentado por el oficialismo para el ejercicio 2021 asciende a los $16.734.992.732.48 y representa un 24% de aumento respecto del presupuesto 2020. Con una inflación calculada para el 2020 de 32%, una lectura desprevenida podría plantear que esos ocho puntos de diferencia podrían denominarse como un ajuste, perspectiva a la cual podría abonar el hecho que el incremento entre el presupuesto 2019 y el 2020 fue de 36%, 12 puntos porcentuales más que la suba actual. Sin embargo, hay que tener en cuenta en este punto la sensible caída de la recaudación municipal debido a la pandemia y la proyección de la misma: para el año entrante se estima un alza recaudatoria solo del 24%.
Más allá de esto, en distintos medios platenses comenzaron a circular desde el miércoles ciertas lecturas alrededor del proyecto que resaltaban el aumento presupuestario en áreas importante. En concreto, se planteó que el área de educación recibiría casi un 200% de aumento y la de salud un 57%. “Plantear que esos incrementos nominales representan un aumento presupuestario es una tergiversación. En realidad, lo aumentos porcentuales se deben a las transferencias de partidas entre secretarías, y si se miran los números teniendo en cuenta esas transferencias hay áreas que crecen por debajo de la inflación proyectada” le dijo a Diagonales Yanina Lamberti.
Sus palabras aplican al caso de Salud. El presupuesto total para el área conducida por Enrique Rifourcat pasa de los $731.680.175,38 del presupuesto 2020 a $1.154.618.792,68 proyectados para 2021, lo que representa un 57,3% de incremento. Sin embargo, Salud pasará el año entrante a administrar el SAME, que hasta ahora se encontraba bajo la órbita de la Secretaría de Coordinación Municipal, y con el traspaso de esa competencia irán unos $206.331.428.90. Sin contabilizar esos fondos del SAME, el aumento presupuestario real de la Secretaría de Salud resulta de alrededor del 29.5%, unos dos puntos y medio por debajo de la inflación.
Algo similar sucede con Educación, cuyo presupuesto nominal pasa de los $686.734305 del Presupuesto 2020 a $2.006.511.991.43 para el 2021. Con bombos y platillos se dijo que el área recibía más de 200% de aumento, sin mencionar el hecho que a partir del año que viene pasará a administrar los fondos de Ejecución de Obras en Establecimientos Educativos, y el Servicio Alimentario Escolar, ambas partidas antes gestionadas por la Secretaría de Coordinación Municipal. El primero de esos conceptos representa $ 313.742.598.73.
El SAE, por su parte, fondos provenientes de la Provincia, pasaron de 404.196.499,24 presupuestados para este año a $1.034.734.780,73. Sumados estos dos fondos trasladados de Coordinación a Educación dan unos $1.348.477.379,46 lo cual representa más de la mitad del presupuesto total del área. Si se restara ese monto al presupuesto total, éste quedaría en $688.034.611,97 lo cual representa un incremento del 0% respecto al presupuesto 2020 mencionado al inicio de este párrafo.
El otro caballito de batalla que resonó en los medios estos días fue el aumento en Seguridad, área a la cual se destinarán $1.129.618.362.31. Aquí, las críticas del FDT pasan por otro carril debido a la experiencia reciente. En declaraciones de esta semana, el concejal Ariel Archanco recordó que en 2019 se discutió la inversión en materia de seguridad, y que el oficialismo se comprometió a invertir una suma semejante a las del proyecto 2021: 1100 millones de pesos. Sin embargo, con la rendición de cuentas y debido a la imposibilidad de la oposición para seguir las ejecuciones presupuestarias cotidianamente, quedó al descubierto una sub ejecución de más de la mitad de ese presupuesto: sólo se invirtieron unos $500 millones.
“Cuando nos llegó el proyecto del Presupuesto 2021, nos encontramos con lo mismo que todos los años. Lo presentan de una manera en la que no se sabe en qué va a gastar el dinero el Intendente el año que viene. Ya empezamos a tratarlo en comisiones, y siempre se discuten los grandes números. No desglosan la información, por ende no podemos saber cómo se va a gastar cada partida asignada, lo que le da total discrecionalidad al Intendente a la hora de usar los fondos públicos y eso es poco transparente” expresó Archanco.
RECORTES
Las tres áreas que más afectadas se verán para el 2021 son las de Producción, Asistencia a la víctima y políticas de género, y Desarrollo Comunitario. Por magros aumentos que irán muy por debajo de la inflación o directamente por importantes quitas de fondos, estas Secretarías se muestran bastante marginadas de las proyecciones oficialistas para el año entrante.
En el caso de Producción, la Secretaría recibe una reducción de más del 88% en su presupuesto, que pasa de los $314.592.520,83 del 2020 a unos $35.208.936,19 para el ejercicio 2021. Al respecto, la Concejala del FDT expresó que esto resulta una “alarmante disminución, una Secretaria que tiene como fondos municipales totales 35 millones, usa 31.5 millones en personal, mientras recorta a prácticamente a cero todo lo que tiene que ver con el impulso de políticas del cordón florifrutihortícola e industria y comercio”. La edil se refiere a la eliminación de la partida de Coordinación de Políticas de Promoción del Sector Productivo y la de Industria y Comercio, que en el presupuesto anterior representaron $5.000.000 y $280.423.937,51 respectivamente, y que para el 2021 aparecen en cero. “Consultamos al oficialismo cómo se piensa recompensar esta pérdida y reimpulsar fuertemente a sectores fuertemente golpeado por la pandemia, pero aún no obtuvimos respuestas” manifestó Lamberti.
Por su parte, la Secretaría de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género pasará de los $42.836.619,94 del presupuesto 2020 a $49.915.793,69 para el año que viene. El incremento significa un 16,53% de aumento frente a una inflación proyectada del 32%, lo que equivale a decir que el recorte presupuestario del área será de casi siete millones de pesos. ”En una ciudad que ocupa el primer lugar en el número de denuncias por intentos de femicidio, y el segundo lugar en cantidad de denuncias a la Línea 144, una disminución en términos reales en el presupuesto dedicado a la secretaría resulta inaceptable”. Expresó al respecto la Concejala del FDT.
Lo mismo ocurre con la Secretaría de Desarrollo Comunitario. Ésta recibió en el presupuesto 2020 la suma de $582.942.169,29 y para el 2021 se le asigna el monto de $685.917.325,17. La diferencia entre ambas cantidades resulta en un 17.66% de incremento nominal, que contrastado con la inflación pronosticada del 32% vuelve a dar un recorte cercano a los 85 millones de pesos. La tijera de Garro en este caso pasó por unificar los presupuestos de Seguridad Alimentaria y Fortalecimiento Social, que sumados en el presupuesto para este año daban un total de $245.365.316,66, y que para el 2021 serán de $237.493.544,05 asignados para Seguridad Alimentaria. En concreto, $7.873.772,61 menos para asistir a los sectores más vulnerables de La Plata, que afrontaron la pandemia gracias a la red tejida entre organizaciones populares, vecinos, instituciones como la UNLP, y a la asistencia del Estado nacional y provincial, y constantemente denunciaron y denuncian insuficiente ayuda municipal en términos tanto alimentarios como sanitarios.
“SECRETARÍAS FANTASMA”
Otro punto que genera interrogantes aún sin respuestas por parte del oficialismo tiene que ver con algunas secretarías que fueron creadas a fines de 2019, cuando el presupuesto 2020 ya había sido aprobado, y que por lo tanto es la primera vez que se discuten tanto sus montos como sus finalidades. Y, según expresan en el FDT, no quedan muy claras las razones para que se las mantenga con el gasto que representan. Se trata de las Secretarías Legal y Técnica, de Relaciones Políticas e Institucionales, de Transporte, para la Promoción de la Calidad de Vida, de Proyectos Especiales, de Planeamiento Urbano, y la Secretaría General.
Desmenuzar una por una cada una de estas secretarías y los interrogantes que conllevan requeriría una publicación en sí misma, pero pueden mencionarse algunos. Del conjunto puede decirse que casi la totalidad de los presupuestos de estas áreas están abocados al pago de personal, quedando un saldo prácticamente nulo para la implementación de políticas públicas, lo cual lleva a la pregunta por la pertinencia de su sostenimiento y el gasto que representan. El ejemplo más concreto es la Secretaría de Planeamiento Urbano, cuyo presupuesto de $62.408.473.53 se destina íntegramente al pago de personal. ¿Qué políticas o programas ejecutará dicha Secretaría con presupuesto cero más allá del pago a empleados? Desde la oposición esperan una respuesta. Algo similar ocurre con la Secretaría para la Promoción de la Calidad de Vida, de cuyos $17.713.852,50 presupuestados tan solo quedarán $500.000 luego de pagar los sueldos para cumplir los nobles objetivos que se propone, como ser: Desarrollar políticas de promoción de la calidad de vida en los barrios, mejorar las condiciones de vida de grupos poblacionales específicos como niños y adolescentes, adultos mayores, mujeres y discapacitados. Pareciera mucho objetivo para poco presupuesto.
Luego está la Secretaría Legal y Técnica, que anteriormente era un programa pero hoy figura como Secretaría con un presupuesto de $32.054.640,53 sin metas demasiado claras. Lo mismo sucede con Proyectos especiales, que cuenta con un presupuesto de $6.780.109,97 pero no tiene objetivos muy definidos, y no se conoce en qué proyectos está trabajando a casi un año de su creación. Por último, desde la oposición del FDT remarcan la superposición de actividades y competencias entre la Secretaría de Relaciones Políticas e Institucionales y la Secretaría General, con presupuestos de $5.705.326,53 y $75.962.510,34 respectivamente. La Concejala Yanina Lamberti le dijo a Diagonales que se convocó a los titulares de estas carteras para que despejaran estos interrogantes frente al Concejo, pero aún no se obtuvieron respuestas.
RECOLECCIÓN DE RESIDUOS Y SEGUIMIENTO DE GASTOS
Cualquier vecino o vecina de algún barrio popular o periférico de La Plata está familiarizado con la imagen de basura acumulada en esquinas, descampados o zanjones. La recolección de residuos es uno de los puntos críticos del funcionamiento municipal, sin embargo, con un presupuesto de $4.254.403.925,28 la partida de Barrido y Recolección de residuos resulta la más abultada de todo el presupuesto 2021, representando un 25% del gasto total del Municipio proyectado para el año entrante. Dos cuestiones a tener en cuenta en este punto: a la totalidad de ese presupuesto que irá en su mayoría a las arcas de Esur, y un porcentaje menor a CEAMSE, hay que sumar los gastos para el pago de cooperativas que recogen residuos en zonas donde no llega ESUR.
A la pregunta de cuanto significará este gasto no hubo respuestas, tampoco se logró que se especifique ni cuantas ni cuales cooperativas están destinadas a esta función. “Una fenomenal caja negra de recursos” dicen desde el FDT. Lo segundo, esa caja pasa para el año entrante de la Secretaría de Espacios públicos y Gestión Ambiental a la Secretaría de Gobierno, y será manejada por Marcelo Leguizamón, a quién también fortalecieron transfiriéndole la gestión del cementerio, y los $60.957.116,51 destinados para ese fin. Sin demasiadas explicaciones para esto cambios, habrá que prestar atención a la eficiencia en la prestación de servicios por parte de la nueva secretaría a cargo.
Para dichos controles, desde la oposición a la gestión de Julio Garro vienen solicitando hace tiempo una clave RAFAM de acceso al sistema de gestión a partir del cual se puede dar un seguimiento a las ejecuciones presupuestarias casi en tiempo real. Justamente, para evitar las sub ejecuciones que se denunciaron en 2019, o las transferencias poco transparentes de recursos que luego nunca se explican. El oficialismo se niega a otorgar ese acceso y facilitar un seguimiento conjunto con la oposición de los gastos del dinero de los y las platenses.
A esto se le suma un dato que podría ser de color si no fuera tan vergonzoso. Para el procesamiento de toda la información del presupuesto, cada secretaría, cada partida, etc., Yanina Lamberti tuvo que transcribir los datos a un archivo editable desde cada una de las 455 fojas escaneadas con las que el oficialismo compartió el proyecto con la oposición. El Gobierno de la “modernización” y la “calidad institucional” envía al resto de los sectores de la política su proyecto de presupuesto en un formato que hace imposible trabajar esos datos sin tomarse previamente el arduo trabajo de la transcripción manual. El diálogo democrático requiere de otra voluntad de quienes detentan los gobiernos, si el fin que se persigue verdaderamente es la mejora en la calidad de vida de la ciudadanía.
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