Al pedo como bocina de avión, el diputado Martín Domínguez Yelpo acumula un récord inigualable de fotos "para la gilada". El hijo del dirigente de la UTA, Daniel Domínguez participa cual alcahuete faldero de toda reunión, timbreo o encuentro que aglutine a funcionarios de Cambiemos pero a la hora de gestionar para el distrito o las instituciones, es un ausente crónico.
En Necochea es un perfecto desconocido. A pesar de arrogarse la presidencia del PRO y sus ambiciosos proyectos personales, no ha logrado conformar una plataforma territorial que lo sostenga, por el contrario, paulatinamente ha perdido espacios de poder y los referentes que alguna vez lo acompañaron tomaron otros rumbos.
CAMBIEMOS BA | La dura derrota de Domínguez Yelpo y la UTA por un lugar en el Gobierno de Vidal https://t.co/7PBn6lrhRE pic.twitter.com/wvyqQtS8lY
— LETRA P (@Letra_P) 21 de noviembre de 2018
Rodeado de guardaespaldas y sus históricos compañeros del gremio que lo lanzó a las grandes ligas de la provincia, Domínguez Yelpo se pavonea por las calles de la ciudad como una diva mediática.
Enfocado en renovar la banca, ya impuso un candidato a intendente que no causó gran impresión en la militancia PRO y mucho menos en la sociedad necochense. El elegido es el médico Maximiliano Delfino, fue director de Atención Primaria de la Salud durante la intendencia del radical Daniel Molina.
El único comentario relevante que cosechó la presentación en sociedad de su pollo, fue el uso de su horario laboral, ya que se desempeña como médico en el Centro de Salud de Barrio Norte, para realizar un raid por las radios necochenses.
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