Hernán Astesiano, experto en eficiencia energética, señala que en el hábito se encuentra una parte importante del ahorro de la energía. La otra mitad está en cambio de equipos y dispositivos.
En los últimos años, el aumento sostenido en la tarifa del servicio eléctrico ha despertado el interés de muchos estacioneros en realizar cambios en materia de eficiencia energética.
En ese marco, la Asociación de Operadores de YPF (AOYPF) ha estado dialogando y solicitando asesoramiento de Liliana Rico y Hernán Astesiano, consultores de FIXIT GROUP, para identificar mejoras en sus asociados.
En diálogo con surtidores.com.ar, Astesiano asegura que, en base a sus trabajos realizados en distintas expendedoras, la oportunidad de mejora genera ahorros que promedian el 25 por ciento. Aunque aclara que este porcentaje puede ser mayor o menor, dependiendo de las mejoras que puedan identificarse, realizando un diagnóstico previo.
Un concepto que maneja el especialista tiene que ver con generar cambios en los hábitos. “La eficiencia energética se compone en un 50 por ciento por las mejoras en el consumo de energía y el otro 50 por ciento por los cambios culturales en su uso: las formas en que la gente la utiliza”, observa.
Liliana Rico y Hernán Astesiano, consultores de FIXIT GROUP
En ese marco, Astesiano explica que el Sistema de Gestión de la Energía (SGEn) se basa en “tres pilares fundamentales”, donde el primero de ellos es el “Compromiso de la Alta Dirección”.
“Sin que este compromiso se transmita claramente en la organización, los objetivos que se esperan al implementar un Sistema de Gestión difícilmente encontrará la motivación de todos los involucrados en el uso y consumo de la energía para lograr las metas establecidas y la mejora continua del desempeño energético”, indica.
El segundo tiene que ver con el “Manejo del Cambio” en la organización. “Como todo nuevo proceso, la implementación de un SGEn requiere entender cuáles serán las barreras y quienes son los facilitadores para la implementación e impulsar las iniciativas”, propone.
Finalmente, como tercer pilar fundamental, están los “Factores Exógenos”. “Entre ellos podemos mencionar al precio de la energía como principal motivador para la implementación de un SGEn”, señala Astesiano.
En ese sentido, el consultor de FIXIT GROUP agrega que otro factor exógeno son las Leyes y reglamentaciones que obligan a las empresas a contar con un SGEn / Norma ISO 50.001:2011, como ser la Resolución Conjunta 1E/2017 que exige a las empresas Ultra-electrointensivas a implementar la norma en un plazo establecido.
“Como ejemplo, la Resolución Conjunta 1-E/2017 que establecía una reducción en hasta un 20 por ciento en el precio de la energía para todas las empresas que cumplieran ciertos requisitos y que se ajustaran al cronograma de entregas de la información solicitada. Asimismo, la obtención de créditos a tasa reducida es un motivador para que las empresas implementen las oportunidades de mejora detectadas en el Diagnóstico de Desempeño Energético con la introducción de tecnologías y el cambio de los equipos que consumen energía de forma ineficiente”, indica el especialista.
Para la implementación del modelo SGEn, Astesiano cuenta que se deben atravesar 8 etapas. Estas son:
1. Política Energética
2. Planificación Energética
3. Implementación y Operación
4. Verificación del SGEn
5. Seguimiento, medición y análisis
6. Auditoría Interna
7. No Conformidades y Acciones Correctivas
8. Revisión por la Alta Dirección
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