La estadística de asesinatos no deja de crecer en esta ciudad. Ayer, la víctima fue una jubilada, asfixiada y quemada en su casa. El hecho ocurrió durante la madrugada, pocas horas después de que se confirmara la muerte de un hombre de 55 años que agonizó durante casi una semana tras una feroz paliza recibida a manos de quienes lo habían asaltado.

Se registraron cinco crímenes durante las últimas tres jornadas y los homicidios suman 28 en este primer trimestre del año, al que todavía le queda una semana. De tal manera, el promedio es de un asesinato cada tres días.

El último informe dado a conocer por la Procuración General de Buenos Aires sobre homicidios en la provincia, en un estudio que analizó cada Instrucción Preparatoria Penal (IPP) de 2013, puso al departamento judicial Mar del Plata como uno de los dos distritos -el otro es el de Quilmes- que superan la tasa de 12 asesinatos cada 100.000 habitantes, con 91 homicidios registrados ese año en esta ciudad y sus alrededores.

A la nómina de muertes violentas de este año se sumó ayer el caso de la jubilada golpeada. El fiscal Eduardo Amavet, a cargo de la investigación, confirmó que la mujer de 71 años hallada ayer temprano en el interior del inmueble incendiado de República del Líbano 1515, en la zona oeste de la ciudad, había sido asesinada.

Presentaba golpes en la cabeza y marcas en el cuello que fortalecen la hipótesis de la muerte por ahorcamiento. La autopsia estaba prevista para la última hora de ayer.

Quien la asesinó intentó modificar la escena del crimen, y de la peor manera. Inició un incendio en el dormitorio de la víctima. Las llamas alcanzaron el colchón y parte del cadáver. Los bomberos controlaron la situación a partir de una llamada que hicieron los vecinos tras advertir el humo que salía de la vivienda, a primera hora de ayer.

Fuentes de la investigación confirmaron a LA NACION que había mucha ropa tirada en torno a la víctima, pero no se percibirían faltantes importantes, por lo que quedaría algo relegada la hipótesis del robo. Tampoco había aberturas forzadas, por lo que se cree que el autor del crimen podría ser alguien que ella ya conocía.

Al caso se suma la muerte de Ricardo Locatelli, de 55 años, hermano de un funcionario municipal local. Había recibido un fuerte golpe en la cabeza la semana pasada, cuando entraba en su casa del barrio Coronel Dorrego, también en el extremo oeste de la ciudad.

Los ladrones le robaron un teléfono celular y el poco dinero que llevaba en el bolsillo. La madre de Locatelli, que advirtió la situación, y algunos vecinos lo asistieron hasta su traslado al Hospital Interzonal General de Agudos, donde falleció luego de seis días de internación en grave estado.

Ambas muertes se suman a otras tres ocurridas en el inicio de este fin de semana largo. La primera fue el viernes por la noche, cuando Miguel Ángel Efesio fue baleado por una oficial de policía que lo confundió con un delincuente en la casa de la madre de la víctima, que había sufrido un asalto.

El sábado por la tarde una mujer baleó en el pecho a Valeria Chavero, tras una discusión previa. Y esa misma noche se constató la muerte de Rubén Almaraz, que fue apuñalado en un local de la avenida Colón al 5600..