Los últimos siete días dejaron poco para las miradas políticas locales. El pulso estuvo latiendo al ritmo de la Copa América, y eso estuvo muy bien. Por lo demás, el peronismo está lanzado a ganar las calles buscando leña para alimentar las calderas de su interna, en los pocos lugares donde la habrá, y donde promete ser picante. Los radicales son los que estuvieron con un trajín diferente. Esta noche presentan sus listas para la interna partidaria que coincidirá el 31 de Julio con la del PJ. Los correligionarios no están para sorpresas, y el partido, al menos eso indican las versiones preliminares, seguiría con su estilo de los últimos años, sin que se le acelere el ritmo cardíaco ni el flujo de adrenalina.

Visita sin gloria

Un proyecto nonato parece haberse mostrado a caballo de la fugaz visita a Jujuy del precandidato presidencial del peronismo disidente, Alberto Rodríguez Sáa. El referente del Partido Federal, y gobernador de la prolija provincia de San Luis, cumplió una desordenada agenda que más que contribuir a su campaña, sembró confusión y mostró lo peor que le puede pasar a un candidato: desinterés general. De movida, los horarios se alteraron al punto de que casi se dieron por suspendidas las actividades, que finalmente, se concretaron a través de una exposición de la plataforma electoral y una conferencia de prensa. En la charla política, un Rodríguez Saá visiblemente desalentado, habló para un flaco auditorio y rápidamente ennumeró un racimo puntos generales que bien pueden servir a cualquier candidato de cualquier ideología del abanico político nacional. Como definición sobresaliente dijo: "no estoy en la foto del oficialismo, ni de la oposición, quiero ser alternativa para unir Argentina". La nebulosa debe haber dejado consternados a quienes esperaban definiciones terminantes del candidato donde apoyar sus discursos de campaña. Les va a resultar complicado encontrar un fotógrafo que retrate esta suerte de híbrida tercera posición en un momento que el electorado requiere precisiones. Con los periodistas no fue más concreto: consultado -como era obvio- sobre la ausencia en la reunión de quien era hasta unos días su principal embajador en Jujuy, el arquitecto José Luis Martiarena, el Alberto se limitó a decir que "seguramente lo acompañará". En Jujuy sabemos que el ex intendente de la Capital se autoexilió a un costado del camino por razones de índole personal, pero nadie tiene suficiente información para afirmar que hubo una ruptura total o habrá un regreso a la lucha electoral en el futuro inmediato. Al parecer, Rodríguez Saá tampoco lo sabe. Una lástima no haber podido exprimir mejor esta visita, que el esfuerzo de los candidatos a senadores Mario Nallar y Cecilia Castañeda, más un puñado de interesados y otro de militantes identificados con una corriente social local no lograron rescatar de la intrascendencia.

Adelante radicales

Hoy es el turno de los correligionarios. A la medianoche termina el plazo para presentar las listas de candidatos que aspirarán a ganar la interna en el nivel de la Provincia, pero todo será un armado previo que luego, tras atravesar los cedazos del período de tachas y sustituciones y la interna propiamente dicha, se volverá a abrir para habilitar nichos a los aliados de otras vertientes. Como sea, lo de hoy será un indicador de cuál es la voluntad de los radicales y cuáles las decisiones que la sustentan. Gerardo Morales está en Jujuy cumpliendo las habituales recorridas de estas vísperas. El sábado fatigó las rutas del norte, el domingo las del ramal en compañía de su delfín Mario Fiad, y hoy, según indica la liturgia de la que no se apartó en los últimos procesos electorales, se sentará en el confesionario del Comité Provincia por donde irán pasando los feligreses para recibir la bendición o la reprimenda que signifiquen el cielo o el infierno político para los próximos cuatro años. De los seis que terminan sus mandatos, fuentes rojiblancas aseguraban que la continuidad estaría asegurada al menos para tres: Raúl Rizzotti, Carlos Oheler y Marito Pizarro. Otros dos estarían en las gateras: Olver Legal, dirigente de Libertador General San Martín y Carlos Toconás. Felipe Balcazar, hombre de Humahuaca que tropezó por segunda vez con una diputacía provincial (esta vez por el pase de la doctora Clara Falcone al Superior Tribunal de Justicia) no tendría muchas chances de repetir. Voces radicales afirmaban que muchos esperaban un lugar expectable para el presidente del Comité Provincia, Raúl García Goyena y de producirse, el mecanismo sería un enroque con Toconás, quien pasaría a presidir el partido en la Provincia. En el Consejo, repetiría Juan Carlos Abud Robles. La gira de GM además de recabar información, debe haber tenido el objetivo de reducir encontronazos y evitar internas. Abra Pampa era un lugar complicado, como El Carmen, Monterrico y Palpalá, donde las fracciones internas aparecían irreconciliables. Curiosamente, San Pedro y Libertador, estarían "en orden" para esta ocasión. Como para ir tanteando a la dirigencia, el miércoles, en el bloque de diputados, hubo una suerte de "previa de ablande", donde a pesar del hermetismo habitual, se filtró una vez más el disconformismo del intendente de Tilcara, Félix Pérez, con sus correligionarios. Recurrente, el único jefe comunal ultraganador de la UCR se quejó de la falta de gestión, apoyo y concreciones para su municipio donde, según insiste, se debate en soledad. El encuentro no fue bueno, ni diferente de otros. Qué pasará con las listas se develará hoy: de hasta dónde los radicales consideran expectables los nombres que propongan y de cómo prepararán el camino para los socios que lleguen.

Hablando de socios, nadie espera que GM incorpore en lugares expectables a los socios internos de la CON, el GEN o cualquier otro sector no disciplinado. Con las manos en los bolsillos, parados en la vereda de la casona de calle San Martín, estos radicales murmuran con cierto rencor: "nos sentaremos en la puerta del partido para ver pasar el fin de esta falta de democracia interna. Esto es cuestión de tiempo, hoy nuestra carrera es de resistencia, y no de velocidad" sentencian. El socio externo que mira con suma atención es Lyder, cuyo segundo legislador -aseguran-marcaría ese límite de lo posible en el imaginario electoral radical. Una información manejada en voz muy baja seguía especulando con el aterrizaje entre los propuestos del médico Jorge Gronda, quien supo estar -breve pero fuertemente-ligado a las huestes de Lilita Carrió. Y en voz más baja todavía, conspicuos integrantes del más estrecho anillo que rodea la Unión para el Desarrollo Social, decía que la UDESO estaría redondeando sus persistentes diálogos con el Frente Primero Jujuy. La zanahoria que haría caminar la gestión sería la Vicegobernación para el actual concejal Marcelo Quevedo Carrillo. "GM insiste con la pata peronista" comentaban cubriéndose la cara los informantes, "compartiríamos fórmula pero en todo lo demás serían listas de adhesión", aventuraba. Otro radical, distante del círculo privilegiado, se quejaba: "Esto es un peligro innecesario. No podemos dejarnos usar sin considerar el riesgo que detrás de algunas intenciones positivas, terminemos convertidos en aguantadero -político, se entiende- de muchos traviesos que ya no caben en ningún otro lugar", insistía, queriendo resguardar la identidad radical. En los mentideros habituales, nadie se animó a desmentir la especie. Más aún, nadie quiso hablar del tema. Paradójicamente, en política, muchas veces de lo que no se habla, termina siendo la única verdad. Quizá esta noche todas las cartas de la ingeniería electoral del planeta UCR queden puestas sobre la mesa con las caras hacia arriba. Quizás.

Peronismo

El peronismo se desliza entre la reorganización y entusiasmo. Donde habrá internas las aguas están divididas y cada sector se esmera en agradar al votante. Pero las grandes líneas no reconocen obstáculos en su recorrido hacia el 31. Dos temas son sobresalientes en el oficialismo: el primero es el rugir del motor de la máquina de ganar elecciones, como se denominó siempre al PJ, con relación al recupero de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy. Se advierte claramente a esta altura que en el ánimo y la esperanza de los cuadros y la militancia ya se hizo carne el ansia de victoria. Los precandidatos suman adhesiones, pero ambos -Pedro Segura y Miguel Morales, gane quien gane- han asumido que el compromiso está más allá de la interna, el mismísimo 14 de Octubre, y todavía más: la gente está pidiéndoles programas de acción, proyectos de trabajo y un menú de gestiones con las que se quiere comprometer y participar. "Hace mucho tiempo que no se advertía esta movilización en la Capital" reconocía alborozado un ex concejal capitalino, "el indicador más fuerte es que los compañeros no vienen a pedir cargos, quieren un puesto de lucha en la campaña. La mística está de regreso", definía sin poder contener el atropello de tantos recuerdos acumulados. Otro tema es la manera natural en que se va produciendo el traspaso: como en las carreras de postas, el corredor que lleva el testimonio es acompañado durante un trecho por el que lo va a recibir. El Gobernador transita sus últimos meses entre felices inauguraciones y gratos momentos de despedida. El Presidente de la Cámara de Diputados comenzó a asumir gestiones a futuro, como acuerdos con empresarios chinos por el tema litio, reuniones con el ministro De Vido para resolver la cuestión de los combustibles y con empresarios extranjeros analizando la radicación de industrias en Libertador General San Martín. Walter y Eduardo corren este tramo apareados, unificando el paso y el ritmo de carrera. El electorado advierte que no es un gesto de soberbia, sino gesto maduro donde la democracia se regodea de su eficacia. Claro, de todos modos, habrá que esperar a Octubre para ratificar la sensación. (CARLOS FERRARO)