Si alguien llega a la ciudad de La Cocha y pregunta por Leopoldo Rodríguez nadie sabe de quién se trata. Para dar con él hay que preguntar por “El Puma” Rodríguez, tal como lo conocen en el sur. Ese apodo le pusieron en 1973, cuando era empleado de la sucursal del entonces Banco Provincia. Sus compañeros de trabajo le hacían sentir que era el más novato. Eran tiempos en los que debía “pagar derecho de piso”. Según contó a LA GACETA, al comienzo no le gustaba mucho el sobrenombre. “Vivía enojado”, dijo. Sin embargo después terminó acostumbrándose y tanto fue así que en tiempos de elecciones, en la boleta figuró su apodo. Inclusive, desde 2003, su grupo político se denomina “Por Un Municipio Atento (PUMA)”.

Rodríguez es el único intendente tucumano que nunca adhirió al Pacto Social con el Gobierno, por medio del cual la Provincia se hace cargo del pago de los sueldos de los empleados -por un lado- y de la financiación para obras públicas -por el otro-. Es decir que La Cocha se maneja con sus propios fondos, sin depender del Poder Ejecutivo provincial, como si fuese “una isla”, respecto de los otros 18municipios.

¿Cómo hace para estar fuera del Pacto?, se le consultó. “El Pacto Social es una salida muy importante para aquellos municipios que venían desequilibrados desde hace varias gestiones atrás. Ha sido una solución inteligente y solidaria del Gobierno, pero en el caso nuestro se dio la particularidad de que tenemos una administración regular y constante en el manejo de los fondos públicos”, explicó.

Las finanzas

La Cocha tiene un presupuesto anual de $ 35 millones. De los cuales, destina $ 200.000 mensuales a la planilla salarial de los casi 200 empleados municipales, entre transitorios y permanentes.

El municipio tampoco firmó el pacto para financiar obras públicas. “Lo que pasa es que proyectamos obras de acuerdo al nivel de ingresos. No son de gran envergadura, pero las concretamos, como el caso de la nueva sala de internación del hospital que se inaugurará próximamente”, detalló.

Rodríguez es intendente de La Cocha por cuarta vez. Su primer mandato se inició en el retorno de la democracia en 1983. Luego volvió al cargo en el período 1995, durante la gestión de Antonio Domingo Bussi, hasta 1999, cuando dejó el mando en manos de su esposa Susana Díaz, actual diputada nacional por el PJ. “En todos los períodos que me tocó gobernar y la gente que forma parte del mismo equipo (en referencia a su esposa), siempre hemos sido constante en la premisa de mantener el orden y marcarnos objetivos claros”, señaló.

Rodríguez retornó a la intendencia en 2003, con el arribo de José Alperovich a la gobernación. Luego, en 2007, al habilitarse la reelección reasumió en el municipio hasta 2011. “Algunas veces recibimos aportes de la Provincia, como en el caso de la obra del hospital y en otras gestionamos ante la Nación”, aseguró. Por ahora prefiere mantenerse aislado del acuerdo con el Gobierno. “Esto no quiere decir que el Pacto sea malo, sino que hoy no lo necesitamos”, remarcó.