La ruptura del bloque nacional de diputados del Frente para la Victoria (FpV) podría tener réplicas en la Legislatura mendocina, aunque con algunas consideraciones y aplicaciones diferentes. La noticia de que parte del Partido Justicialista se escindió del frente creado en 2003 por el ex presidente Néstor Kirchner, planteó la pregunta sobre qué es lo que sucederá en Mendoza, lugar en donde son pocos los kirchneristas y el justicialismo trabaja desde hace tiempo por la unidad.

La respuesta, en boca de diferentes referentes consultados por Los Andes, es similar: queda descartada una división y por ahora no habrá un cambio de denominación en los bloques del FpV en Diputados y Senadores, aunque esta última posibilidad está planteada, no tanto porque alguien lo afirme sino porque nadie lo niega.

¿De qué depende? Todo está postergado a la renovación de las autoridades partidarias en abril, en las que se planteará un “reordenamiento del peronismo”. Antes, el lunes 15, parte del peronismo se reunirá en Tunuyán para comenzar a delinear el congreso partidario.

La situación del FpV en Mendoza es diferente y no presenta un clima de ruptura, ni las razones por las que parte del Justicialismo, en el Congreso Nacional, decidió armar su propio espacio, llamado “Bloque Justicialista”. Uno de los factores diferenciadores es el escaso peso que tiene el sector kirchnerista en la provincia: en la Legislatura, hay sólo un diputado de este sector, Lucas Ilardo, referente de La Cámpora, mientras que hay algunos simpatizantes: los senadores Luis Böhm y Gustavo Arenas. 

Otra de las diferencias tiene que ver con la dinámica. Mientras que a nivel nacional, los congresales “rebeldes” se quejaron de la escasa participación dentro del FpV, en Mendoza no se da esta situación. 

En el mes y medio que lleva el FpV ensayándose como oposición, algunas cosas quedaron en claro. Luego de la dura derrota provincial, en la que se perdió la gobernación y 6 intendencias, y la nacional, en la Legislatura comenzó un proceso de “reordenamiento” en el que se pretende avanzar con posturas unificadas frente a cada proyecto que envía el gobernador radical, Alfredo Cornejo.

Según explican, la idea es que previo a cada debate político, existan reuniones de interbloque, para que tanto el Senado como Diputados avancen con la misma postura. Esto teniendo en cuenta que en ninguna de las Cámaras alcanzan por sí mismos la simple mayoría, condición que sí tiene el Frente Cambia Mendoza (FCM).

 “En Mendoza tuvimos momentos de crisis, en los que hubo posturas diferentes”, recordó el diputado Jorge Tanús, en referencia a diferentes discusiones (como por ejemplo Avalúo e Impositiva), y consideró: “Aun así no nos quebramos”.

Claro, esto no es sinónimo de que haya una conducción o liderazgo dentro del partido. Justamente esto es lo que buscan, ya que el presidente y vice actual, Francisco Pérez y Carlos Ciurca, no han participado de las decisiones partidarias en el último tiempo.

¿Frente para la Victoria o Partido Justicialista?

Ser o no ser, parece ser una cuestión que por ahora puede postergarse. Si bien algunos son más proclives a que el PJ predomine sobre el FpV, otros ven como algo indistinto el cambio de nombre y apuntan a mantener la unidad. Lo que sí está claro, es que esta definición no se tomará ahora sino más adelante.

“El 15, en Tunuyán, vamos a tener una reunión amplia con los 6 intendentes del PJ que ganaron, que son los que cuentan con una conducción natural; con los legisladores nacionales y los presidentes de los bloques de diputados y senadores provinciales, y los vicepresidente de cada una de las Cámaras”, anunció la presidente del bloque del Senado, Patricia Fadel, oriunda de ese departamento, y señaló que allí se va a discutir “el accionar y cómo se van a renovar los cuadros y los dirigentes”.

De este encuentro también saldrán definiciones para el congreso partidario de abril, en el que se definirá quiénes son los que remplazan a Pérez y Ciurca.

“Vamos a esperar a que se renueven las autoridades provinciales en un proceso interno. Salimos de una crisis y hay un proceso natural de reacomodamiento del peronismo”, señaló la presidente del bloque de Diputados, Silvia Ramos. A partir de allí, no descartó que este “reordenamiento” incluya un paso más formal hacia el justicialismo.

En esta línea, Emir Félix, intendente de San Rafael, departamento del que procede Ramos, opinó sobre lo que puede llegar a suceder en Mendoza: “No vamos a estar en bloques separados. El Frente no es propiedad excluyente de nadie. Estamos en un momento en el que en el PJ se están tomando decisiones institucionales partidarias”.

En cambio, en una postura menos moderada y más tendiente al predominio del PJ, el senador Eduardo Bauzá, de La Corriente (movimiento al que pertenece Rubén Miranda, uno de los que se fue del FpV a nivel nacional), señaló que él nunca fue “K” y que la ruptura, en su sector, se dio desde el momento en que apoyaron la candidatura presidencial de Daniel Scioli. En lo que vendrá, señaló que la decisión en la Legislatura se dividirá entre tres grupos: “Estamos los que nunca hemos sido (del kirchnerismo), los coyunturales y los de pura cepa”.