Tanto en Juntos como en el Frente de Todos se debaten los reacomodamientos internos a partir del 10 de diciembre. Las tensiones nacionales impactan en Mar del Plata.
Por: Mariano Suárez.
Son tiempos de aparente calma, pero de mucha intensidad para la política marplatense. Pasó la elección y los cruces entre oficialismo y oposición se apaciguaron. Sin embargo, surgen tensiones dentro de las principales coaliciones por su rearmado de cara a los próximos dos años.
Juntos es la coalición más convulsionada por estas horas. No particularmente por diferencias en el armado marplatense, sino el efecto derrame que generaron las polémicas declaraciones de Elisa Carrió contra el radicalismo. “Arriba está todo estallado, hasta que no se arregle eso nosotros mucho no podemos hacer”, reconoció un alto funcionario del gobierno local, que se lamentó por la incertidumbre que generó esta situación.
La alianza entre el Pro y la UCR en Mar del Plata –entre Guillermo Montenegro y Maximiliano Abad, para ponerlo en nombres propios- goza de buena salud. El intendente considera al presidente del Comité Provincia de la UCR su socio principal, varios cuerpos por delante de cualquier otro dirigente o espacio. Lejos de considerarlo una amenaza para 2023, Montenegro y Abad pudieron sellar distintos acuerdos a lo largo de este año y desde ambos sectores creen que se profundizarán en los próximos dos años.
El primero de esos acuerdos está vinculado a la presidencia del Concejo Deliberante. Hace tiempo que Montenegro y Abad acordaron que permanecerá en manos de la UCR. También se sabe que el nombre elegido por los radicales es el de Marina Sánchez Hererro. “Eso ya está definido”, dicen desde ambos sectores, más allá de algunos intentos de última hora de un sector del Pro por pelear por la presidencia del cuerpo.
El secretario del Concejo Deliberante es otra historia. Actualmente, está en manos del Pro (Natalia Poleggio) y en el entorno del intendente creen que así debería seguir. Sin embargo, el radicalismo marca que su posición no es la misma que hace dos años cuando se gestó aquel acuerdo. “Sería razonable que fuera una persona de la UCR”, afirman. El nombre de Norberto Pérez es el que más suena. Pero esa batalla todavía está abierta.
Hay otro factor en el medio que mantiene esa puja con final incierto. El actual coordinador de Gabinete, Alejandro Rabinovich, aspira a ser el presidente del bloque de senadores de Juntos en la Legislatura provincial. “Hasta que Carrió habló se suponía que estaban los votos. Diputados era para la UCR y Senadores para el Pro. Ahora no sabemos”, cuentan.
Por el resto, el oficialismo seguirá dividido en tres bloques: Vamos Juntos, Coalición Cívica y UCR. Todos alineados, pero cada cual con su propia dinámica.
En el Frente de Todos, el principal bloque opositor, también es tiempo de reacomodamientos. Marcos Gutiérrez, jefe de la bancada durante los últimos dos años, abandonará su banca la semana próxima y tendrá destino como jefe regional de Anses, en reemplazo de Pablo Obeid que asumirá como senador provincial.
Luego de encabezar la lista de concejales en la última elección, las miradas para reemplazarlo apuntaban a Virginia Sívori. Sin embargo, la jefa de la bancada kirchnerista será Marina Santoro, con un perfil más combativo que el de Sívori (será vicepresidenta del cuerpo). La incógnita es si el espacio adoptará ese perfil más belicoso durante los próximos dos años o sostendrá la estrategia de acercarse a sectores esquivos a través de perfiles más amigables como el de Sívori y Ariel Ciano.
El Frente de Todos tendrá un bloque con seis concejales que todavía no completaron su primer mandato: Vito Amalfitano, Sol de la Torre, Roberto Páez y Roberto Gandolfi (entraron en 2017), mientras que Mariana Cuesta y Miguel Guglielmotti harán su debut a partir del 10 de diciembre.
¿Qué hará Ariel Ciano? No hay dudas de que trabajará en sintonía, como lo hizo durante la campaña electoral. Sin embargo, aún no se sabe si se unirá al bloque del Frente de Todos o sostendrá el del Frente Renovador.
La idea de que pueda sostener el bloque propio y trabajar en sintonía tiene un beneficio concreto: el espacio opositor sostiene un voto más en la comisión de labor deliberativa, donde se definen muchas cuestiones logísticas y políticas del Concejo. Sin embargo, hay un problema técnico: para poder conformar un bloque se necesitan dos concejales.
La bancada del espacio de Sergio Massa se conformó con Ciano y Mercedes Morro. El reglamento interno del Concejo Deliberante permite sostener el bloque con un concejal cuando el otro miembro se aparta, como hizo la dirigente gastronómica. Pero no si de entrada sólo tiene un integrante.
Para sostener su bloque Ciano debería armar un bloque con, al menos, otro concejal. Parece difícil que se “lleve” alguno del Frente de Todos. Del resto del cuerpo, lo más cercano parece ser Crear Juntos, pero tampoco es sencilla la alquimia. “Hoy, todo indica que Ciano formará parte del bloque del Frente de Todos”, sostienen.
Los dos bloques, Crear Juntos y Acción Marplatense, intentarán acomodarse en el tablero político. El integrado por Alejandro Carrancio y Nicolás Lauría adoptó una posición hipercrítica a la gestión de Montenegro en la recta final para las elecciones. ¿La sostendrán a partir del 10 de diciembre? El espacio liderado por Gustavo Pulti, en cambio, fue socio estratégico del oficialismo para la aprobación de proyectos clave. Más allá de plantearse como oposición responsable, las decisiones de Acción Marplatense como un bloque filo oficialista.
Las dudas se resolverán pronto. Pocos días después de la asunción de los nuevos concejales, el gobierno elevará el presupuesto 2022 y la discusión mostrará qué perfil tendrá cada espacio a lo largo del año.
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