Abigail es empleada de turno completo en una estación de servicios ubicada en la avenida Santa Catalina. Habitualmente se desempeña como cajera en la tienda de suministros, pero el sorpresivo aumento de clientes que hay desde que se aplicó la rebaja con el ITC diferenciado la obligó a dejar de lado los caramelos y las gaseosas para darle una mano a sus compañeros que despachan combustibles en la playa. El dato permite advertir claramente lo que está pasando en la mayoría de las estaciones que despachan combustibles en la capital de la provincia: con la aplicación del ITC diferenciado las ventas aumentaron de manera inusitada.

Según comentó el encargado de esa estación de servicios -un hombre de apellido Olmedo- desde ayer no dan abasto, sobre todo, con la cantidad de gente que tienen que atender en horario pico, tanto por la mañana como a la tarde. El lugar cuenta con dos playeros por turno y uno intermedio.

En la estación de bandera OIL –la única que hay en la ciudad- el panorama era otro: surtidores desiertos y conos que impedían la entrada de vehículos. “Nos quedamos sin combustible. Más tarde vamos a reponer. Los dos mil litros que teníamos se fueron volando en un par de horas con lo del ITC”, contó uno de los empleados que estaba en la playa vacía.

Un dato llamativo: en las estaciones de YPF hay surtidores que tienen habilitada la tarifa diferenciada y otros que no. “Es por normas de la empresa”, explicó uno de los vendedores de la YPF que está en Uruguay y Monteagudo, quien además aportó como dato que allí las ventas se duplicaron y hasta se triplicaron. En rigor, la fila de vehículos era muy importante. Allí estaba Omar, un remisero de San Ignacio que aprovechó el viaje a Posadas para llenar el tanque. “Está muy bien que se haya aprobado el descuento para Posadas, pero tendrían que extenderlo a toda la provincia”, opinó.

En la ESSO de avenida Rademacher y Monteagudo no había tanto movimiento, todo estaba muy tranquilo. El encargado dijo que allí no cambió nada. Los pocos clientes que a esa hora llegaban hasta allí para echarle un poco de combustible al tanque se quejaban por el aumento anunciado por el gobierno nacional. “De qué sirve esta baja si en pocos días más va a subir de nuevo”, protestó una mujer que indicó que habitualmente carga lo necesario para el día, entre 200 y 300 $.

La mayoría de los establecimientos llevó el precio de la nafta súper a 17,18 $; excepto la estación de servicios que está en la avenida López y Planes, que afirma tener la nafta más barata de Posadas. Omar, el encargado, explicó que el precio ya era inferior aún antes de la aplicación del ITC diferenciado.