Falta de agua y luz. La distribución de ambos servicios básicos volvió a ser noticia en Tartagal, donde el martes pasado los vecinos salieron a movilizarse para pedir por la regularización de los servicios que entendieron "están peor que antes".
Entre las acciones que el gobernador Juan Manuel Urtubey había anunciado, se encuentra el cambio de unos 300 metros del acueducto que abastece a la comunidad, trabajos que se hacen en Peña Morada. La obra, que se prevé para hoy a la tarde, implicará un corte de quince horas en el servicio de agua para los vecinos. "Pero la gente ya no cree", dijo Nino Arzalán, secretario de la Unión de Centros Vecinales de Tartagal al hablar con Nuevo Diario.
Si no hay suficiente presión, directamente no hay agua. Si hay agua, la excesiva presión hace que las cañerías revienten. La suba y baja de tensión permanente genera el desperfecto de los transformadores. Y mientras "tenemos temperaturas que están rondando los 50 grados", sin que haya luz o agua.
Por ahora, los concejales de Tartagal aprobaron una ordenanza a fin de solicitar la emergencia hídrica sanitaria y del servicio de energía eléctrica.
Los vecinos por ahora sólo tuvieron la atención de referentes de Aguas del Norte. De hecho ayer esperaban al presidente de la entidad, Roque Mascarello, para una reunión. Pero en la manifestación que hicieron no los atendieron ni los referentes de EDESA sino del Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP).
Mientras, los vecinos tienen como idea no pagar los servicios hasta que funcionen como corresponde.
Desde EDESA se respondió que se tiene medidores, por lo tanto cobran por lo que se utiliza. Esto implicaría que en principio, la empresa no accedería a esa disposición establecida en la ordenanza aprobada en el Concejo.
A ello sumaron la necesidad de que la Fiscalía actúe ante las represalias que puedan tomar las empresas contra los usuarios que no paguen, y la elevación de la normativa a los poderes ejecutivo y legislativo de Provincia y Nación.
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