El gobierno provincial profundizó su postura de no dar una legítima representación al movimiento cooperativo en la empresa Aguas del Colorado Sapem, al designar a la Cooperativa de General Acha (Cosega) para ocupar un lugar en el directorio. Con esta decisión, Casa de Gobierno parece responder al interés de las cableras, empresas privadas que resultan principales beneficiadas en la disputa entre el gobierno provincial y el movimiento solidario por la propiedad de las columnas de energía eléctrica.

En su última asamblea ordinaria, Aguas del Colorado renovó parcialmente su directorio. Uno de los lugares vacantes era el que, según el estatuto, corresponde al movimiento cooperativo, un lugar que hasta hace poco ocupó Hugo Celeste Martina, ex integrante de la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa que, tras enfrentarse con su actual conducción, se "pasó" al sector oficial y logró que el gobernador Oscar Jorge le renovara su mandato como delegado cooperativo.

Ahora, el sillón de Martina será ocupado por otra persona que no goza de plena simpatía del movimiento cooperativo eléctrico, en particular de la Federación Pampeana de Cooperativas (Fepamco). Se trata del abogado Leonardo Marín, ex presidente de la Cooperativa de Servicios y Electricidad de General Acha (Cosega) y actual gerente general de esa entidad. Consultado desde esta redacción, Marín confirmó el ofrecimiento e informó que había aceptado el nombramiento.

Es de público conocimiento que la actual conducción de la Cosega se encuentra cercana a empresas de televisión por cable, otro dato clave en la disputa entre el gobierno de Oscar Jorge y las cooperativas pampeanas por la propiedad de las columnas de electricidad.

Desde que empezó este conflicto, desde el movimiento cooperativo han señalado sus sospechas que la resolución del Ministerio de Obras Públicas confiscatoria de las columnas tiene por objeto favorecer el negocio de las cableras al permitirles colocar sus redes en las columnas con un canon exiguo. La designación de la Cosega viene a confirmar, por lo menos a los ojos de algunos dirigentes solidarios, esa sospecha.

Espalda.

Con el nombramiento de Marín, el gobernador Jorge dio la espalda otra vez al movimiento cooperativo al elegir a la única entidad que no integra la Federación Pampeana de Cooperativas (Fepamco), organización que tampoco fue consultada sobre la designación.

La Cosega es una cooperativa que sigue con serias "irregularidades" porque, entre otras cuestiones, hace tres años que no convoca a asamblea ordinaria para tratar los balances correspondientes a los ejercicios 2010, 2011 y 2012.

Desde el movimiento cooperativo se mostraron disgustados por la decisión del gobierno provincial que tiene mayoría en la empresa Aguas del Colorado, cuya presidencia está a cargo del ex ministro de Educación, Néstor Anselmo Torres. "Con todos esos antecedentes, designaron igual a la Cosega en representación del movimiento cooperativo. Es una barbaridad", aseguró un cooperativista consultado.

"No representa al movimiento".

Para dos de los principales dirigentes cooperativos pampeanos, la designación de la Cosega en Aguas de Colorado fue una sorpresa poco agradable. "Es una decisión política que no favorece al movimiento cooperativo", afirmaron los consultados, quienes confirmaron que la entidad achense frenó el proyecto de televisión por fibra óptica.

"Esta es una decisión política pero debemos decir que la persona designada representa a su cooperativa y al gobierno provincial, pero de ninguna manera representa al movimiento cooperativo". Enfático y sintético, el presidente de la Federación de Cooperativas Eléctricas, Abel Argüello, dejó en claro el disgusto que causó el nombramiento de Leonardo Marín. Argüello relató que hace un par de semanas tuvo un contacto telefónico con el presidente de AdC, Néstor Torres, al enterarse que habían pedido a varias cooperativas que propusieran nombres. El diálogo no prosperó y el gobierno avanzó sin la Fepamco.

Más duro fue el presidente de la CPE, Oscar Nocetti, quien ironizó que si la actual conducción de Cosega congeló el proyecto televisivo -que implica ofrecer un servicio a 85 pesos mensuales- "debe ser porque la cablera de Acha tiene precios muy accesibles para los vecinos". La designación de Marín "no se entiende salvo por razones políticas y económicas", disparó el santarroseño. "Nos causó mucha sorpresa porque esta cooperativa no está en Fepamco, se ha mantenido aislada del movimiento cooperativo y está en situación muy irregular", acotó Nocetti, que enrostró a sus autoridades haber abandonado los visionarios proyectos del fallecido Roberto Zamora.

Una situación muy irregular.

Son varias las cuestiones que pueden objetarse actualmente sobre las condiciones de la Cosega. Aunque el asunto principal -en términos legales- tiene que ver con que desde el año 2010, la entidad solidaria de General Acha no presenta los balances de gestión. La última asamblea realizada por la institución se llevó a cabo el 8 de agosto de 2010, cuando se trataron los ejercicios cerrados al 31 de diciembre de 2007, 2008 y 2009.

Desde enero de 2011 hasta el momento, la Subsecretaría de Cooperativas y Mutuales provincial ha reiterado en varias oportunidades los pedidos de normalización de la Cosega, que exigirían la convocatoria a asamblea para abordar los ejercicios cerrados al 31 de diciembre de 2010, 2011 y 2012. Sobre esta irregularidad, el 11 de abril del año pasado fue notificado el entonces jefe comunal, Roberto Zamora, fallecido unos meses tras un accidente de tránsito.

Zamora presidió la entidad achense durante 14 años. En su transcurso tomaron cuerpo proyectos como la telefonía, internet y, un hecho pionero a nivel nacional, el desarrollo del primer parque eólico de nuestra provincia, a unos kilómetros al oeste de la localidad. El ex presidente fue desplazado en una asamblea de dudosa legalidad.