La fórmula conjunta de radicales y macristas en Córdoba enfrenta con optimismo las elecciones del 5 de julio; ambos elogiaron a Juez y Mestre tras la difícil negociación del acuerdo, y criticaron al PJ
No se te ocurra repetir que echaste a Tevez en un Boca-River", le dice Oscar Aguad a Héctor Baldassi con el rostro serio, casi con tono de reto, mientras el ex árbitro asiente con una media sonrisa: están en campaña y ningún votante (o hincha de Boca en este caso) se tiene que sentir mal en tiempos de elecciones decisivas, aunque el hecho haya ocurrido una década atrás.
Distendidos en las oficinas que el diputado radical tiene en el Congreso, Aguad y Baldassise muestran más que optimistas. Contra los pronósticos de propios y ajenos, radicales y macristas lograron sumar al frente Juntos por Córdoba a Luis Juez y al intendente de la capital, Ramón Mestre, hasta hace semanas peleados a muerte. Durante la entrevista con LA NACION, la fórmula que enfrentará el 5 de julio al peronista disidente Juan Schiaretti, avalado por el gobernador José Manuel de la Sota, coincidirá en que el oficialismo cordobés "ya dio todo lo que tenía para dar" y prometerá que la unidad opositora "continuará más allá de la elección, porque es lo que nos pide la gente".
-Se los ve optimistas, pero la unidad costó bastante, ¿no?
Aguad: -Hemos construido una herramienta electoral para los cordobeses que piden un cambio, que es un porcentaje muy amplio. Esa etapa está cumplida; hemos hecho un gran esfuerzo por trabajar por ellos, ahora les pedimos a los cordobeses que participen. Después de muchos años, buscamos una alternativa para que el gobierno cordobés tenga relación con lo nacional, hemos estado aislados durante mucho tiempo.
Baldassi: -Hemos consolidado este acuerdo sobre la base de la generosidad de Luis Juez y Ramón Mestre para dejar cuestiones personales y pensar en Córdoba. También Ercole Felippa, nuestro candidato a gobernador, que declinó su postulación. Se consensuó, se dialogó y se pensó fundamentalmente en los cordobeses.
-Se dijeron cosas terribles. ¿Cómo hacer para que la alianza dure hasta y, sobre todo, después de las elecciones?
Aguad: -Cuanto más nos conocemos con Juez, mejor es la relación, más cálida y afectuosa. Advertimos que en los temas centrales pensamos lo mismo. Hemos conformado un frente electoral muy sólido, y con la idea de que esto perdure.
Baldassi: -La amplitud de este acuerdo nos fortalece para tomar decisiones, que van a ser pensando en los vecinos.
-Mestre y Juez fueron a la Justicia incluso...
-Confiamos en que esa relación también mejore. Uno va reconociendo que actuó con preconceptos y éstos se derrumban cuando uno se conoce personalmente. Esto lo he aprendido con Juez: cuando lo conocí me di cuenta de que es una persona diferente.
-¿Y para Pro fue difícil bajar las pretensiones y apoyar a Aguad?
-El más difícil fui yo [risas]. Soy el más nuevo, y quería que se unieran, que dejaran de lado las diferencias. Cuando me ofrecieron ser el vice lo consulté con mi familia y con Mauricio. Acepté: vengo a la política del diálogo, el consenso, ceder parte de la verdad en pos de acordar con el otro.
Aguad: -Me motivó mucho cuando Macri dijo que Córdoba y Santa Fe tienen que volver a ser el motor del desarrollo del país. Él en el fondo es un desarrollista, y me volvió el alma al cuerpo: ésa es una de las grandes razones de mi entusiasmo.
-Dieciséis años de gobierno, estructura, intendentes y ventaja en encuestas recientes. ¿Cómo se les gana a Schiaretti y De la Sota?
-El ciclo de ellos ya está cumplido, la gente advierte que ya no tienen nada más para darle. Le pasó a la UCR en 1999, ya lo dieron todo. Tenemos una ventaja: estamos en una fuerza unida, ellos van divididos. Toda la vida De la Sota ganó elecciones dividiendo a la oposición; ahora es al revés, ellos van con Schiaretti y [Eduardo] Accastello por separado.
-De la Sota fijó la fecha de elecciones en coincidencia con las porteñas. ¿Fue para perjudicar a Macri?
Aguad: -Lo hizo pensando en que un triunfo en Córdoba lo potenciaba para sus planes nacionales. Pero creo que nunca pensó en que nosotros hubiéramos podido armar este frente.
-¿Ven a Macri con chances de pelear la presidencia?
Aguad: -Estoy convencido de que si gana la interna llega a ser el próximo presidente. A [Daniel] Scioli le va a ser difícil convencer a la sociedad argentina de que es el cambio.
-¿Y si la gente quiere continuidad en octubre?
-Bueno, no es lo que dicen las encuestas. Y tampoco es lo que dice la calle, donde la demanda en estos últimos meses era "júntense". La demanda es muy parecida en Capital que en Córdoba.
Baldassi: -Yo vengo diciendo desde hace dos años que Mauricio va a ser presidente, tiene el liderazgo y demostró que trabajando en equipo se logran los objetivos.
-Baldassi, usted hace dos años ingresó en la política, ya es diputado y ahora candidato a vicegobernador...
Baldassi: -Entré en política por Mauricio, uno viene a aportar sentido común. Me siento halagado y feliz de ser candidato a vicegobernador, y en la Cámara de Diputados pude superar el ninguneo y la subestimación de que era sólo un "soplapitos".
-Aguad, fue uno de los primeros en apoyar a Macri. ¿Sus correligionarios están convencidos?
Aguad: -Tomé la decisión que tomé porque en el Congreso verifiqué que con Pro siempre votamos igual, con el socialismo siempre distinto. Y también la certeza de que compartimos con Pro el electorado. Gran parte de los votos de Baldassi hace dos años, un 15 por ciento [le agarra el brazo al ex árbitro], son votos muy parecidos a los nuestros. Macri ganó con los votos que eligieron a De la Rúa, y ya casi ningún candidato a gobernador radical está fuera de este espacio.
-¿Qué cosas negativas marcarían del gobierno cordobés?
Aguad: -Están prometiendo obras que no han hecho en 16 años. Tiene carencia de infraestructura energética, vial, y un sistema educativo que no está acorde con los tiempos actuales. Han hecho sí un aporte con planes sociales importante que hay que continuar, pero no han creado muchos puestos de trabajo. También es cierto que del gobierno nacional no lo han ayudado mucho, sobre todo después de 2011, cuando le entregó al Gobierno todos los diputados.
Baldassi: -También en salud están muy mal las cosas.
La sesión está por concluir, y los diputados deben terminar el diálogo. Baldassi repara en el televisor antiguo que su compañero tiene en su despacho. "Cuando Aguad sea gobernador, le vamos a cambiar la tele", bromea, y se van por el mismo ascensor, soñando con derrotar al PJ en su provincia..
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