Una vez concluidas las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, en el ámbito bonaerense ya se podía advertir a muchos que ponían de manifiesto su incapacidad de hacer pie en el territorio, dilucidando que aquellas mediciones que amenazaban con un resultado nada alentador, se habían materializado por esas horas en una apremiante realidad.
En la misma línea, otros vieron con profunda desolación que en ese domingo electoral no estaban en su piso, sino que habían llegado a su techo, al comprobar que el caudal que había obtenido quien se transformó en su contrincante interno era mucho más elevado del que podían imaginar. Y ni que hablar de su arrastre… No les quedó nada por hacer contra eso.
No se trata de describir, con modales propios de la jerga política, las desventuras de ciertos precandidatos que quedaron en el camino el pasado 9 de agosto, sino de relatar algunas de las desgracias por las que miles de bonaerenses tuvieron (y tienen) que padecer en un contexto donde los ecos de las PASO quedaron relegados a un plano secundario ante la furia de un devastador temporal que, recargado por la negligencia de los canales clandestinos y la carencia de obras hidráulicas de magnitud, ha provocado inundaciones que en algunos puntos de la provincia adquirieron un tenor tristemente inusitado.
El agua y el viaje
Bajo ese caótico escenario que presentaba buena parte del territorio provincial, surgió una fuerte polémica a partir de la decisión del gobernador y candidato presidencial del FpV, Daniel Scioli, de viajar a Italia para atender su problema en el brazo aunque también para extender lazos políticos y comerciales, y realizar un descanso tras las PASO. Sin dudas, fue una determinación poco feliz considerando los pesares que miles de bonaerenses estaban atravesando. Y eso lo advirtió apenas arribado a la península itálica. El torrente de cuestionamientos y la situación que se agravaba llevó al mandatario provincial a suspender su estadía europea y retornar al país.
“Tuve un esfuerzo extenuante en el final de mi campaña que muchas veces ese stress me ha llevado a límites de mi dolor por mi problema físico que me obliga a hacer consultas permanentemente como las hago en Alemania, en Francia, también en Italia”, se justificó apenas retornado.
Y agregó: “En un momento determinado, después de la elección, teniendo la evaluación que el agua estaba tendencia a la baja, cuando me informa el vicegobernador y el jefe de Gabinete que amenazaba una sudestada, en 24 horas estoy acá. Estoy permanentemente en contacto, hoy la tecnología nos permite que uno, cuando tiene voluntad, no se aleje jamás de su trabajo y responsabilidades, y la gente sabe muy bien cuál es mi sentido de la responsabilidad”.
“La tarea está inconclusa”
Ante la consulta de NOVA sobre si el factor exclusivo de esta catástrofe es el cambio climático o si se hace una autocrítica de las obras hidráulicas pendientes en los distritos afectados, Scioli manifestó: “Obviamente estamos ante fenómenos meteorológicos pero no estoy acá para comentarlos ni buscar excusas, al contrario. Como máximo responsable del Ejecutivo provincial, soy quien lleva adelante la articulación, la coordinación, las acciones de gobierno”, agregando que “mientras haya un damnificado, la tarea está inconclusa”.
Asimismo, afirmó que “tenemos que estar permanentemente reinvirtiendo y readecuando nuestras cuencas hídricas, por eso la declaración de la emergencia está en ese contexto, como también en el caso de las zonas rurales afectadas, haciendo la evaluación del comité de emergencia para atenuar las consecuencias que esto pudo haber tenido”.
Municipios golpeados
El caso más representativo del desastre fue Salto, donde la crecida del río que lleva el mismo nombre de este distrito de la Segunda Sección Electoral, alcanzó un pico de 9,30 metros, marca record que encabeza la historia negra de las inundaciones sufridas por estos pagos, donde aún no se finalizó la primera etapa de las obras estipuladas para paliar los efectos de las fuertes lluvias. Asimismo, el intendente local, Oscar Brasca, reconoció que “habría que recalcular las nuevas obras en función del agua que ha caído".
Otros municipios marcadamente golpeados fueron Pilar, Suipacha, Navarro, Pila, Tordillo, General Belgrano, Pergamino, Los Toldos, Chacabuco y San Antonio de Areco. En referencia a éste último distrito, el senador provincial por el Frente Renovador, Fabio Sorchilli, enfatizó en dialogó con NOVA la necesidad de realizar la obra de contención del Río Areco: “Cuando empezamos a discutir el presupuesto provincial personalmente pedí que se incluyeran las obras hídricas y la de la Ruta 41. Indudablemente, tenemos un gobernador al que le interesa más el marketing que las obras”, fustigó.
Por otro lado, siendo una penosa costumbre cada vez que se registran severas precipitaciones, en Luján el agua volvió a invadir las casas (por sexta vez en sólo cuatro años), alcanzando el río un pico de 5.43 metros.
“Se necesiten trabajos estructurales desde Suipacha y Mercedes, hasta Pilar. Esto depende del gobierno de la Provincia”, recalcó el intendente de ese distrito, Oscar Luciani (Cambiemos), quien no dejó de abrir las compuertas al juego electoral al recalcar por cuanto micrófono tenía enfrente la “importante ayuda solidaria” y “la sensibilidad demostrada” por la Ciudad de Buenos Aires, desde donde Mauricio Macri, a pesar de pretender posicionarse por fuera de las especulaciones políticas al afirmar que “no agrega nada” opinar sobre el viaje de Daniel Scioli a Italia en este contexto, no dejó de señalar que esa colaboración de su Gobierno en jurisdicción bonaerense (y en pleno interregno electoral) se da porque “los mismos intendentes se quejan por la ausencia de la Provincia”.
Cruces de candidatos
Similar actitud tuvo la vicejefa de Gobierno porteño y candidata a la Gobernación de Cambiemos, María Eugenia Vidal, quien en declaraciones a NOVA insistió en no hacer “especulación política” con el tema, pero enseguida apuntó: “Faltan obras por hacerse. No sólo en lo hidráulico hay una deuda de infraestructura pendiente en la provincia, una deuda de infraestructura de la Cuenca del Río Luján, donde se ha hecho mantenimiento pero no se ha hecho una obra estructural y lo mismo que terminar la Cuenca del Salado, lo mismo que terminar la obra del arroyo El Gato y otras obras complementarias”.
No tardaron en llegar las respuestas desde el arco oficialista. La ministra de Gobierno bonaerense y candidata a diputada nacional por el FpV, Cristina Álvarez Rodríguez, afirmó que Vidal “está más preocupada por sumar votos que por ayudar. Viene de turista a una Provincia que no conoce a sacarse fotos, es lamentable el oportunismo político frente a la tragedia”. Y agregó: “Vidal prefirió ir a sacarse una foto en medio del agua, con botas de lluvia, en vez de ponerse a disposición para ayudar en conjunto, sin distinción política, como lo estamos haciendo con muchos intendentes y gobernadores. Dejó muy en claro que lo único que le preocupa son las elecciones de octubre”.
Por su parte, el candidato a la Gobernación del FpV, Aníbal Fernández, etiquetó la actitud de Macri como "un oportunismo superlativo basado en esa politiquería berreta de los años cuarenta". Y agregó: "Se ponen las botitas, chapotean por el agua y con eso creen que está el tema resuelto".
En tanto, más allá de reconocer la falta de obras, el quilmeño apuntó la mirada hacia el campo: "La cantidad de agua que fluye hoy por la siembra directa hace que las tierras no drenen, no absorban esta cantidad de agua, y eso hace que esto vaya a los ríos y los ríos se manifiesten en cantidades muy importantes de agua".
Estas declaraciones no sólo fueron rechazadas por AAPRESID (Asociación de Productores en Siembra Directa), sino de otro de los candidatos al sillón de Dardo Rocha: Felipe Solá (UNA), quien apuntó: “Lo de la siembra directa no es así. La siembra directa chupa mucha más agua que el campo arado. Aníbal Fernández no tiene idea de lo que dice”, a la vez que propuso “hacer dos grandes reservorios entre Luján y Mercedes”.
El desafío que queda
Ante este devastador panorama que se presentó en los últimos días, se abre de cara al 25 de octubre un desafío para aquellos que aspiran a cargos ejecutivos: trabajar apuntando a prevenir desastres de este tipo, buscando generar una discusión madura sobre una problemática que pide a gritos respuestas serias y no pases de factura entre remedios improvisados para menguar la bronca ante calamidad ya suscitada.
Se trata de que el barro del juego electoral no termine acrecentando aún más el barro con el que, por estas horas donde el agua está bajando, cientos de familias se encuentran al retornar a casa con un gran pesar.
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