El gobierno de Vidal aplicará el aumento en las boletas de ABSA a partir de marzo. Durante su gestión la tarifa subió 364 por ciento. El ajuste impacta sobre 800 mil hogares.
La boleta de agua aumentará un 38 por ciento para casi 800 mil hogares bonaerenses. El tarifazo que experimentarán los usuarios servidos por la empresa provincial ABSA comenzará a regir en marzo. El incremento solicitado por la compañía fue confirmado ayer durante una audiencia pública realizada en la ciudad de La Plata donde distintos barrios están afectados por falta de suministro. Desde el Partido Justicialista bonaerense cuestionaron la suba implementada por el gobierno de María Eugenia Vidal. Reclamó además por la falta de obras. La suba acumulada en la tarifa del agua asciende, según estima la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires, hasta 364 por ciento desde 2015. El nuevo ajuste de ABSA se suma al aumento previsto por AYSA, que alcanza al 48,5 por ciento en dos tramos. El primer ajuste del 17 por ciento llegará este mes mientras que el segundo será en mayo, con un alza del 27 por ciento.
“La actualización de las tarifas se solicita para mantener el equilibrio económico, financiero y operativo alcanzado”, expresó el presidente de ABSA, Rafaelle Sardella, al participar de la audiencia. Aunque al comienzo los directivos de la compañía destacaron presuntos avances en las obras de infraestructura, justificaron el tarifazo en la necesidad de cubrir los aumentos en los costos operativos. Para lograr ese objetivo solicitaron un incremento en el metro cúbico de 8,04 a 11,10 pesos que, según estimaron, elevará la factura promedio a 550 pesos por mes. “Cada peso que ingresa a la empresa se invierte en mejorar el servicio” sostuvo el funcionario que, según reveló este diario el año pasado, mantiene sus oficinas en Socma Americana de la familia presidencial, donde se desempeña desde hace más de tres décadas.
“Es inadmisible que la provincia siga ajustando el bolsillo de nuestros vecinos. Antes de aumentar tarifas el gobierno debería garantizar obras, calidad de servicio y agua segura”, expresó el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. “Estoy sorprendido porque voy a todas las audiencias públicas, y no me querían inscribir porque dicen que en Esteban Echeverria tenemos AySa”, comentó Gray, que desde el mes pasado se desempeña como presidente del Partido Justicialista bonaerense. La audiencia tuvo lugar mientras usuarios de los barrios platenses de Villa Castells, Tolosa, San Carlos, Villa Elvira y Altos de San Lorenzo reclaman por cortes en el suministro de agua que sufren en sus viviendas.
“Este aumento es un disparate en este contexto social que se está viviendo en la provincia y el país, porque es un servicio esencial y básico. Le pedimos al gobierno provincial que no homologue el cuadro tarifario”, expresó el secretario de Servicios Públicos de la Defensoría del Pueblo provincial, Jorge Ruesga. “Los aumentos carecen de razonabilidad y proporcionalidad, por lo cual vamos a ir nuevamente a la justicia”, advirtió Ruesga al señalar que “aún hay zonas donde el agua no es potable, entre ellas Chivilcoy, y la empresa no hizo las inversiones pertinentes, por lo que la suba sólo es razonable para la empresa, no para los usuarios”.
En la misma línea se expresaron desde la Defensoría Ciudadana de La Plata al advertir que los sucesivos aumentos en las tarifas aplicados por ABSA no fueron acompañados por obras de infraestructura. “El aumento no se condice con las inversiones anunciadas o realizadas: pérdidas de agua, cloacas y falta de agua son las principales denuncias y reclamos que recibimos”, expresó la defensora platense Florencia Barcia.
El Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) que depende de la UMET estimó que los precios aumentaron 47,8 por ciento en 2018. La inflación anual acumulada en 2018 es la más alta desde 1991, superando a la marca del 2002. Los aumentos en la tarifa de agua se complementan con las subas autorizadas por el Gobierno en trenes, colectivos, gas, electricidad y empresas de medicina prepaga. Los tarifazos anunciados explican por sí solos 5 puntos de inflación para el primer semestre del año, sin contar el impacto que esos ajustes tendrá sobre la estructura de costos de la producción de bienes y servicios. Consultoras, universidades y centros de investigación prevén un alza de precios de hasta 34 por ciento durante todo 2019 mientras que el pronóstico oficial marca apenas 23 por ciento.
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