Todas las partes involucradas en la problemática de los agroquímicos presenciaron la 12ª sesión del Concejo Deliberante. Los vecinos Autoconvocados terminaron increpando a los concejales y retirándose del recinto. La ordenanza que buscaba prohibir el uso del 2,4D y 2,4DB fue remitida nuevamente a la Comisión de Salud por decisión mayoritaria.
No fue la sesión que esperaban los Vecinos Autoconvocados por el Control de Agrotóxicos. El proyecto de ordenanza que buscaba prohibir en nuestro distrito el uso y comercialización de los herbicidas 2,4D y 2,4DB fue remitido nuevamente a la Comisión de Salud por decisión mayoritaria de los bloques. Sólo los autores de la iniciativa, los concejales Federico Crowder y Pablo Larrosa (Frente para la Victoria), y Martín Sotullo Lanz (Bloque Justicialista) votaron en favor del tratamiento del proyecto.
La decisión de los legisladores locales generó el estallido de los vecinos, se escucharon en el recinto algunos exabruptos por lo que el contador Claudio Figal, presidente del Cuerpo, debió interrumpir la sesión en un par de oportunidades para pedir “respeto” hacia las personas y hacia la diversidad de opiniones.
Al mismo tiempo, los representantes del Consejo Asesor de Ambiente guardaron silencio. Junto a los Autoconvocados, la sesión del viernes tuvo como espectadores a productores agropecuarios, dirigentes de la Sociedad Rural, del INTA y particulares interesados en la problemática que en el ámbito del Concejo Deliberante seguirá en tratamiento.
n Los argumentos
Durante el tratamiento del proyecto, Federico Crowder fue el primer concejal en hacer uso de la palabra para remarcar que la propuesta de prohibir los herbicidas antes mencionados surge desde una mirada sobre la salud pública, y no sobre la producción agropecuaria: “Esto no es un ataque a la producción agrícola, se busca proteger la salud”, dijo el edil del FpV.
Desde este posicionamiento, Crowder citó diversos estudios científicos y médicos que advierten sobre la volatilidad de los herbicidas y los efectos nocivos que pueden generar en la salud de las personas.
El debate siguió con una exposición de Martín Sotullo Lanz, quién citó un articulado de la Ley de Ambiente para poner de manifiesto la necesidad de aplicar en el caso de los agroquímicos un “principio precautorio”, es decir, un principio de prevención ante potenciales riesgos en la salud pública. En otras palabras, se trata de prohibir los herbicidas como medida precautoria hasta tanto persistan las dudas y la incertidumbre sobre los efectos que conllevan sobre la salud.
n Consejo Asesor
Por su parte, el jefe de bancada del Frente Renovador, Juan Pablo Ripamonti, llamó a sus pares a respetar los pasos acordados hace apenas dos meses, cuando por unanimidad se sancionó la ordenanza por la cuál se creó el Consejo Asesor de Ambiente para que analice y de una opinión calificada sobre este tema. “Antes de tratar cualquier proyecto, debemos esperar que el Consejo se termine de conformar y asesore sobre este tema, para eso fue creado”, dijo Ripamonti.
En el mismo sentido se expresó Alfredo Zambiasio, jefe del bloque Cambiemos: “Sería una falta de respeto y de coherencia votar a favor o en contra de este proyecto, sin que se expida primero el Consejo Consultivo que nosotros mismos –los concejales- creamos por unanimidad”.
En conclusión, 15 de los dieciocho concejales aprobarían la propuesta de remitir nuevamente a la Comisión de Salud este proyecto de ordenanza, allí esperará la opinión del Consejo Asesor antes de volver a tratamiento.
n Bidones en la Estación
Por otro lado, en la sesión del viernes fue aprobado por unanimidad un pedido de informes al Municipio, en relación a la denuncia presentada el 23 de agosto a la Secretaría de Medio Ambiente, respecto de la existencia de un centro de acopio de bidones de agroquímicos en un galpón de la Estación del Ferrocarril.
El pedido, redactado por el FpV, contó con el apoyo del oficialismo, que ha decidido respaldar cualquier tipo de pedidos de información al Departamento Ejecutivo.
Finalmente, el viernes fue convertida en ordenanza una iniciativa de los concejales Jorge Jordán y Susana Muñoz, que establece la obligatoriedad del registro de “Cadena de Frío” mediante el uso de termógrafos o termómetros digitales, en todas las unidades frigoríficas de los comercios y en transportes de productos perecederos.
Comentá la nota