La Mesa de Enlace Agropecuaria decidió que desde la medianoche de hoy y la cero hora de mañana se concrete un paro ganadero en repudio a la estatización del predio ferial de la Sociedad Rural en Palermo. Dirigentes locales del sector expresaron su descontento ante la acción encarada por el gobierno nacional, que se sumó a la suspensión del sistema de emisión de formularios oficiales para la comercialización de cereales, que tenía a su cargo la Federación Agraria.
Egidio Mailland, delegado de Coninagro, sostuvo que “ningún argentino que se precie de vivir en libertad puede estar de acuerdo con que la expropiación sea una política de Estado”.
El dirigente rural agregó que “si el predio ferial de la Rural era una necesidad para el gobierno debería haberlo hecho de otra manera”. E interpretó que el decreto de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que recupera para el Estado el predio ferial, “es un ataque a la Sociedad Rural”.
Cabe recordar que a fines de la semana pasada, en medio de los conflictos por los saqueos en distintos puntos del país, el Gobierno expropió con un decreto el predio ferial de Palermo.
“Enrarece la relación”
Para Mailland, la medida “enrarece aún más la relación entre campo y gobierno”, y no descarta una escala de acciones de protesta del sector rural ante nuevas disposiciones que estaría estudiando implementar el poder central.
Patricio Bosch, titular de la Sociedad Rural de Necochea, entidad adherida a la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), sostuvo que “repudiamos la agresión gratuita y sin ningún tipo de justificativo”.
Bosch afirmó que “este tipo de acción desvía la atención de los problemas que tiene la gente como la seguridad, la falta de luz, los inconvenientes energéticos del país o los saqueos”.
El dirigente rural se lamentó que el gobierno los tenga acostumbrados con este tipo de medidas que, según su opinión, “sirven para crear enemigos ficticios”. “En vez de incentivar la producción se persigue a un sector”, dijo.
Por su parte, presidente de Federación Agraria, Ernesto Mancino, indicó que las acciones implementadas por el gobierno, “crean hechos que no son relevantes para el conjunto de la sociedad y sacan de la agenda los saqueos, el tema de la inflación, la seguridad, la falta de trabajo”.
Mancino señaló que “la Justicia va a tener que expedirse sobre este intento de expropiar el predio de la Rural”.
Sostuvo también que la modificación del sistema de emisión de los certificados de depósito para la comercialización de granos, “va a tener efectos sobre la economía y el funcionamiento de la Federación Agraria”, como en su momento el gobierno intentó desfinanciar a la entidad con la quita de la tramitación de las Cartas de Porte.
Irregularidades
Según el gobierno, se advirtieron una serie de presuntas irregularidades en el proceso que utilizó la Sociedad Rural Argentina para comprarle el inmueble al Estado en 1991.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a través del decreto 2552/2012, revocó el 2699/1991 por el cual se concretó la venta del predio delimitado por las avenidas Santa Fe y Sarmiento, y las calles Cerviño y Oro.
Por su parte, la Sociedad Rural consideró que la estatización es “una venganza por la 125”, la resolución que disponía retenciones móviles para las exportaciones de granos y que despertó una generalizada protesta del sector rural. A su vez, presentó acciones judiciales para frenar la aplicación del decreto 2552.
La Comisión de Enlace, mediante un comunicado, recordó que ante la convocatoria al diálogo, “la respuesta del gobierno nacional fue, una vez más, una brutal agresión a las entidades”.
“La decisión de revocar el traspaso del predio de la SRA y la eliminación de los formularios 1116, se suman a la desaparición de las Cartas de Porte y la disolución del Renatre”, indicó el comunicado.
“Ninguna de estas medidas apunta resolver las demandas del sector, sino un revanchismo contra aquellos que hemos denunciado las contradicciones del modelo vigente”, argumentó la Mesa de Enlace.
En el comunicado, también se indicó que “entre los productores existe un creciente malestar. Ha habido una absoluta ausencia de respuesta a los afectados por contingencias climáticas, tanto por inundación como por sequía. En la última década, se ha destruido al productor ganadero y lechero tradicional. Se fijaron caprichosos mecanismos para la venta de granos, que solo beneficiaron al puñado de empresas concentradas que domina la comercialización, la mayor parte de ellas en manos de capitales extranjeros”
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