Por Mariano Cuparo Ortiz

La actividad económica sigue hundida en el pozo, aunque la minería y el agro moderan la contracción que registró el PBI en el último año. La industria, por cierto el sector clave para la generación de empleo junto con el comercio, en cambio, continúa lejos de tocar piso y volvió a caer fuerte durante agosto. El Emae del Indec arrojó una mejora del 0,2% para la actividad económica en agosto y ya lleva dos meses sin caída. En cambio, sigue 3,8% por debajo del mismo mes del año pasado y 2% debajo del momento de la asunción del presidente Javier Milei, a causa del ajuste. La actividad industrial medida por la UIA registró una baja del 0,9% mensual.

El indicador de actividad industrial de la UIA mostró una importante discrepancia respecto al del Indec, que había sido publicado a principios de agosto y que había arrojado una mejora del 1,5% mensual. La caída del 0,9% medida por la central fabril se mostró lejos de eso. Además, dejó una contracción interanual del 7,4%.

No hay, en los datos observados por la UIA, señales de recuperación alguna para la manufactura. El informe señaló: "El sector industrial sigue enfrentando un panorama desafiante, marcado por una competencia desleal frente a la importación de bienes terminados y la pérdida de empleos en el sector. Puertas afuera de las firmas, actualmente Argentina acumula pasivos que impactan negativamente sobre la competitividad de las cadenas de valor. De acuerdo con nuestro estudio comparativo sobre competitividad y costo argentino, el país se ubica entre los menos competitivos de la región por asimetrías que es necesario corregir".

 Tras un buen julio, hubo tropezón fabril en agosto

Y también dejó un augurio de mejora para septiembre, lo que a priori alimenta la lectura de algunos economistas que ven en la dinámica productiva un efecto serrucho, con un mes de mejora seguido en general por uno de caída: "Los datos anticipados de septiembre indican una menor caída interanual, así como una suba en la comparación intermensual". Vale destacar que en mayo y junio la industria había caído, en julio había crecido, en agosto cayó y, ahora, la proyección de la UIA apunta a una mejora en septiembre: serrucho.

Algo de eso logró evitar la economía en general en agosto, aunque con una mejora muy pequeña en el mes. La suba del 0,2% mensual en el PBI vino después de la del 2,1% de julio y fue la primera vez en lo que va de la gestión Milei en la que se dieron dos meses consecutivos sin contracción, más allá de que no alcanzó para terminar de recuperar lo que perdió la economía por el ajuste cambiario de diciembre del año pasado, que generó un salto inflacionario histórico, con su consiguiente derrumbe del ingreso asalariado, y su baja consecuente del consumo. Todo lo cual se solapó con el ajuste fiscal, que terminó de consolidar una baja del PBI que se observó por ahora tanto en el consumo, como en la inversión y, claro, el gasto público.

Con todo, mientras el PBI operó 3,8% por debajo del agosto electoral del 2023, en el que el plan platita del entonces ministro de Economía, Sergio Massa, quien además era candidato presidencial, traccionó desde el consumo. Pero además también continuó operando 2% por debajo de los niveles de noviembre del año pasado, justo antes de que asumiera el actual presidente Javier Milei.

Desde el Grupo SBS proyectan una actividad estancada en septiembre y adelantaron: "Mirando al cuarto trimestre y a 2025, seguimos sosteniendo que la dinámica de la actividad no podrá exhibir un comportamiento sostenido al alza mientras persistan los férreos controles de cambios vigentes".