La reconocida trabajadora social y directora de la escuela "Juan Carlos Esparza" de barrio Mosconi, Hilda Leguizamón, fue agredida y tomada del cuello por una madre, trabajadora sexual y exalumna de la institución, que ingresó con una patota; Su hijo, momentos antes, había intentado agredir a compañeros con una piedra de gran tamaño, por lo que tuvo que ser reducido por un maestro; "Y la policía demoró 35 minutos en llegar", se quejó
La agresora, según trascendió, ejercería la prostitución.
Hilda Leguizamón, directora de la escuela "Carlos Esparza", relató en primera persona lo vivido: "Fue algo horroroso. Sucedió con una mamá, que fue alumna mía. Pasó que su hijito viene con serios problemas de conducta desde el inicio del ciclo lectivo. Está en quinto grado, lo quiero mucho, y lo mismo él a mí. Todavía me resuenan los gritos del chico pidiéndole a la madre que no me pegue", comenzó relatando la docente.
"Tengo el acompañamiento de mucha gente del barrio. Pero más allá de que me haya pasado a mí, esto es una agresión a la institución Escuela. Por eso espero que la Justicia actúe, y voy a seguir muy de cerca el expediente", agregó Leguizamón.
"Este chico viene con serios problemas de conducta. No tenía ni horario de ingreso a la escuela, porque se acostaba a las 3, 4 de la mañana, y se dormía en las clases. Yo les pedía a los docentes que lo dejaran dormir, que no lo despertaran".
"El menor llega, contesta mal, a una maestra le mordió el dedo... a otra la pateó... y en un momento, agarró una piedra muy grande para agredir a todo el contingente... En eso un maestro lo agarró del brazo y logró reducirlo".
"Yo me fui a mi casa, porque estuve mal de salud. Apenas llegué, me llamaron. Cuando volví a la escuela, lo ví al chico en el comedor, dialogando, para que él reaccionara de lo que había hecho. En esto entró la madre, a los gritos", relató.
"La madre ingresó, y me tomó del cuello... ahí el nene comienza a gritar como loco... yo no moví una mano... en eso vino hacia mí la vicedirectora, Patricia Zárate, y le dijo que a la directora no... y cuando me suelta, me voy a la dirección, y llamé a la policía... que demoró 35 minutos en llegar un patrullero a la escuela", se quejó.
"Mientras tanto, la mujer me amenazaba de muerte... que me iba a matar, que iba a destrozarme el auto", acotó Leguizamón.
Por el hecho, "me voy a ir al Ministerio, y voy a intentar hablar con el doctor Lauritto. Porque esto no se puede repetir, en ninguna escuela", apuntó.
"Pero lo grave, es que esta mujer no entró sola, sino que ingresó con los Mellizos Álvarez, que fueron alumnos míos y yo los llevé a Bariloche...como una patota... y cinco o seis más en la puerta... esto ha traspasado todos los límites... La verdad que vivimos una situación de película, como esas en las que se ven bandas de matones".
"Acá no hay otro tema que la droga", finalizó.
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