Ubicado en el quinto puesto de la lista, el ex gobernador no es protagonista por primera vez en los últimos 14 años
Después de 14 años como protagonista, Daniel Scioli cierra su primera campaña como actor de reparto. Alejado de los estudios de TV y adaptado al nuevo estilo minimalista de Unidad Ciudadana, el ex candidato a presidente del Frente para la Victoria (FPV) transitó en las últimas semanas unos 50 distritos de la provincia, casi en silencio, como una suerte de "suplente" de Cristina Kirchner.
"Recorrí Zárate, expresando mi solidaridad con trabajadores y pymes. Luego fui a saludar al «Gato» Sylvestre en la presentación de su libro", dice su última publicación en su muro de Facebook, herramienta clave de su despliegue de campaña. Pese a que quedó relegado al quinto puesto en la lista de candidatos a diputado, Scioli conserva la millonada de seguidores adquiridos durante sus dos mandatos como gobernador y en la campaña presidencial de 2015. Después de Cristina, él es por lejos el más popular de la boleta.
"En los lugares a los que vamos lo conoce todo el mundo. Además, todo lo que hace tiene mucho rebote en Facebook y Twitter", contó a LA NACION un integrante del comando de campaña de la ex presidenta, asombrado por la capacidad de adaptación de Scioli. "Cristina es la única protagonista. El resto integra el pelotón de atrás y es importante que todos lo entiendan y sepan hacer su aporte, sin salirse del libreto", agregó el dirigente.
La campaña del ex candidato presidencial se desplegó por debajo de los radares de los medios nacionales. En los últimos días estuvo en Almirante Brown, San Martín y San Miguel. La exposición que tuvo en otras elecciones lo hubiera obligado a responder preguntas incómodas sobre su explosiva separación con la actriz Gisela Berger. Pero en su círculo más cercano aseguran que esa no fue la razón del llamativo bajo perfil. "El objetivo era hacer medios locales. Es una campaña distinta, con bajos recursos y muy profesionalizada", explican.
En la selección de los lugares a recorrer primaron dos criterios. El ex candidato a presidente visitó las ciudades en las que tiene mejor imagen, como los municipios de la primera y lugares grandes como Mar del Plata. Pero su itinerario siguió una suerte de agenda paralela a la de Cristina. "Salvo el caso de Mar del Plata, que la tomamos como un símbolo de la crisis, él siempre fue a los lugares que ella no visitó", explicaron a LA NACION en el equipo del ex gobernador.
En cada sitio que pisó, Scioli recordó sin complejos uno de los momentos más difíciles de su trayectoria política: el debate presidencial que lo enfrentó a Mauricio Macri, una semana antes de caer en el ballottage. Lejos de ser un recuerdo que prefiere no repasar, lo usa como herramienta de campaña. La semana pasada publicó en Facebook el tramo en el que el hoy presidente negaba tener planes para perseguir a los científicos, a los docentes y a los empleados públicos, y cerrar las pymes, acompañado por titulares que daban cuenta de medidas en esa dirección. El post ya tuvo 1.250.000 reproducciones.
"Lo tenemos medido. En las encuestas, si preguntás quién puede frenar el ajuste, la gente contesta «Cristina». Pero si consultás quién dijo lo que iba a pasar, dicen «Scioli»", cuentan los asesores del ex candidato a presidente. En el entorno de Cristina destacan el aporte del ex gobernador: "Es muy bueno para las entrevistas. Sabe decir lo que queremos decir".
A contramano de tanta armonía, Scioli y Máximo Kirchner también protagonizan un pequeño enfrentamiento en estas primarias. Se da en Florencio Varela, donde el hijo de la ex presidenta encabezó un acto para promover la candidatura de la lista de Héctor Salatino (Nuevo Encuentro), mientras que el ex gobernador participó de una actividad de la boleta que tiene el respaldo del intendente Julio Pereyra y que lleva como primer candidato a Daniel González. La disputa quedará saldada este domingo.
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