El 20 de diciembre se cumple el primer mes del funcionamiento a pleno del radar móvil colocado sobre la Ruta Nacional 188, acción que ha hecho reducir notoriamente la velocidad en la mencionada traza, donde se encuentran los principales accesos a la ciudad cabecera y un gran cinturón fabril y comercial a ambos lados. Además se ubica detrás el barrio Industrial, donde vive un considerable número de vecinos.

Sabido es que unos 30 días atrás las velocidades que se observaban distan mucho de lo ideal en la zona urbana (máxima 40) y es por ese motivo que el Intendente Martín Caso tomó la decisión de colocar un radar móvil con el objetivo de bajar el kilometraje con que transitan autos, camiones y demás vehículos de gran porte.

La señalización a través de carteles móviles y estáticos es óptima a lo largo de la zona urbana y se cuentan aquellos que anuncian la velocidad máxima permitida por la ley (40 km. por hora), el mismo de ‘zona urbana’ y los que avisan que funciona un radar. Además, en las charlas de licencias de conducir y educación vial, el licenciado Pedro Muñoz informa sobre esta nueva herramienta, cuyo fin es atenuar la velocidad del tránsito.

Se consultó la opinión en comercios y empresas de la Ruta, a varios vecinos del barrio Industrial, y todos están de acuerdo con la medida adoptada porque se ha disminuido la velocidad y eso hace que disminuyan las posibilidades de accidentes en una calzada muy transitada.