Técnicos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) revelaron que directivos de la firma Dioxitek SA-de la que es tenedora del 99% de sus acciones- completaron y pondrán a consideración en audiencia pública el proyecto de ingeniería y el máster del plan ambiental para presentar a las autoridades locales en el marco del interés de instalar una planta en Formosa cuyo funcionamiento formará parte del Polo Científico y Tecnológico cuya instalación fue anunciada por el gobernador Gildo Insfrán en su mensaje del 1º de marzo en la Legislatura.
Destacan que se trata de un proyecto que demandará una significativa inversión, que generará más de un millar de puestos de trabajo, que es estratégico, el más moderno de Sudamérica y el único con sus características de la Argentina ya que solamente Brasil encara emprendimientos de este tipo.
Oportunamente y para desalentar las referencias no veraces de la información difundida sobre los riesgos que implica la eventual radicación de Dioxitek, se explicó que la planta a radicarse aquí, en un predio ubicado a 16 kilómetros de esta ciudad, califica para la Organización Internacional de Energía Atómica (OEIA) como una instalación de conversión de uranio que involucra procesos que no revisten riesgo nuclear alguno y que la actividad a desarrollar por la firma será propia de la industria puramente química.
“Lo que se proyecta para Formosa nada tiene que ver con una obsoleta planta de Córdoba a la que se alude en las referencias críticas”, expusieron para precisar que los datos disponibles indican que se utilizará un predio de 1.000.000 metros cuadrados aproximadamente y que la planta cubierta será de 17.000 metros cuadrados y la parte descubierta de 3.000 metros cuadrados, a lo que se suman un sector arbolado y parquizado de 110.000 metros cuadrados y un espacio libre de 775.000 metros cuadrados.
Mano de obra
Uno de los aspectos que se resalta tiene que ver con la mano de obra que será ocupada por Dioxitek en su eventual instalación en Formosa conformada por los recursos humanos totalmente formoseños que se forman en Ciencias Exactas, Tecnología, Energía y Ambiente, Electromecánica, Electrónica y Construcciones en la Escuela Provincial de Educación Técnica Nº 1 de esta ciudad, más conocida como la ex Escuela Industrial.
Para la etapa de construcción se utilizarán 750 operarios, 400 como mano de obra directa y 350 indirecta y 200 para la etapa ya en operación en forma directa y 250 en forma indirecta, es decir 1.200 personas en total.
Otra de las particularidades del proyecto tiene que ver con la posibilidad cierta de transferir tecnología al Paraguay para la formación y especialización de profesionales del vecino país en la Argentina.
Nada que temer
Sobre el aspecto al que se apeló para generar inquietud entre la población, se indicó que la Organización Internacional de Energía Atómica establece que los estados contratantes deben consultar con los estados vecinos en el caso de una instalación con riesgo nuclear y alto riesgo en seguridad radiológica, como una central nuclear, un reactor de investigación o plantas de irradiación.
De allí que se insiste que la planta de Dioxitek a radicarse en Formosa califica como una instalación de conversión de uranio que involucra procesos que no revisten ningún riesgo nuclear.
“Esta planta –señalaron los técnicos de la CNEA- que prevé desarrollar Dioxitek en Formosa a 16 kilómetros de esta ciudad, será propia de la industria puramente química”.
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