Un edil de la UCR presentó un proyecto para que el secretario de Vivienda municipal brinde detalles de la remodelación.
Aunque la tormenta de agua y granizo del viernes hace rato se diluyó en la ciudad de San Luis, quedó otra de sospechas y acusaciones. Algunos comerciantes del microcentro de San Luis y los concejales de Compromiso Federal y del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) advirtieron que los desagües pluviales de las veredas ensanchadas por la actual gestión comunal tiene un sistema insuficiente de drenaje que promueve los anegamientos.
El edil radical, Francisco Guiñazú, presentó un proyecto de interpelación para que el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Enrique Picco López, explique todas las características técnicas de la obra de ampliación. De aprobarse en la sesión del jueves, el funcionario deberá ir a responder todas las dudas de los ediles.
Guiñazú tildó como “miserable” la capacidad de evacuación que tienen las nuevas rejillas instaladas en ese sector del microcentro. Señaló que la zona se vio perjudicada por las obras de la Municipalidad ya que tienen un declive hacia el oeste y al no tener dónde drenar el agua, se convierte en un canal “donde fluye el agua con una fuerza y descontrol inusitado”.
“Desconocemos las características, diámetro y profundidad del conducto de las veredas y también el destino final de las aguas conducidas por allí”, agregó.
Para el concejal radical, existió una clara falta de planificación en la obra. Los desagües son una rejilla de un metro cuadrado. El agua que pasó por allí arrastró autos, motos y contenedores de basura.
“Belgrano se convirtió en un canal porque al achicar el espacio entre las calles, el agua se acumula en mayor cantidad. La velocidad que tomó el viernes no fue normal y arrastró todo lo que pudo. El intendente (Enrique) Ponce emparcha todo y estos arreglos no quedan exentos porque lo hizo para quedar bien con la gente”, opinó el presidente del bloque Compromiso Federal, Gustavo Zavala.
Para él, la solución es volver a romper las veredas, que en algunos casos sólo tienen dos meses de estrenadas, y “hacer bien los desagües”, aunque reconoció que se vienen las vacaciones y si ejecuta esa idea, “los comerciantes lo van a matar”. Afirmó además, que el Concejo Deliberante no puede realizar proyectos de ordenanza sobre ese tipo de obras.
Para el oficialista municipal, José Luis Dopazo, había que “preocuparse antes” de la capacidad de drenaje de la obra. Sin embargo, dijo que las “veredas tienen toda la infraestructura” y que “para un fenómeno como ése, no hay desagüe que aguante”.
“No hay que ser oportunista y presentar un proyecto. Guiñazú lleva 6 años como concejal y lo podría haber presentado antes. Toda la ciudad necesita las mejoras en ese punto, demasiado realizó esta gestión con los fondos de coparticipación. El Gobierno de la Provincia también podría invertir fondos en esas mejoras”, concluyó el presidente de Frente para la Victoria.
Los comerciantes de las calles ensanchadas reconocieron que el diluvio del viernes fue algo fuera de lo común. En el Hotel Regidor, en una casa de electrodomésticos de Belgrano, y al menos cinco comercios de ropa el agua ingresó hasta la puerta.
“Soy de San Luis y creo que se necesita un sistema de acequias, que estaban hace 20 años. Me parece que las nuevas obras no colaboraron”, dijo un comerciante de Belgrano y Rivadavia.
“La culpa no es de ahora, sino que nadie en 60 años se preocupó”, concluyó el dueño de una veterinaria.
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