El sistema urbano de colectivos de pasajeros ingresará en un escenario de modificaciones a partir del nuevo proceso licitatorio que tiene como fecha fatal el 31 de diciembre. Antes, debe haber un adjudicatario. El impacto de la audiencia.
El sistema de transporte de pasajeros de la ciudad se encamina a un cambio, aunque nadie a esta altura se arriesga a adelantar la profundidad que tendrá. Sí coinciden tanto en el Palacio de Mójica como en la audiencia pública realizada la semana pasada y hasta la propia empresa SAT, que es momento de impulsar modificaciones que coloquen al servicio más cerca de las demandas actuales, que cambiaron radicalmente por el impacto de la pandemia.
El contexto en el que se desarrolla el debate no es simple porque, en términos generales, las empresas urbanas de corta, media y larga distancia del país vienen atravesando una crisis severa por la parálisis de la actividad durante buena parte de 2020 y luego, con una restricción que nunca permitió acercar los cortes de boleto a la etapa prepandemia. Muchas de las empresas en la provincia están concursadas y otras en proceso de quiebra, esperando ver si a último momento un cambio de escenario permite evitar el cierre.
En el Municipio hay una intención de generar la competencia entre empresas “en el proceso licitatorio”, según explicaron.
En ese marco, el debate de Río Cuarto se inició por la decisión del Municipio de extender la concesión del servicio a la empresa SAT hasta el 31 de diciembre y antes impulsar una licitación que deberá definir el nuevo tiempo de concesión. Por ahora se está trabajando “a puertas cerradas en los principales lineamientos”. Pero según trascendió, hay algunas definiciones que surgen de la propia carta orgánica y otras que empiezan a tomar forma en el Palacio de Mójica. Entre las primeras está el tiempo de concesión, un tema clave para quienes decidan competir. Hay otros ejes centrales que también tienen un punto externo de resolución, como es el de los trabajadores en caso de que haya cambio de empresa: la que se haga cargo deberá sumar a todo el personal actual con todos los derechos laborales adquiridos. Si continúa la misma, ese punto no tendrá mayor relevancia. Eso funciona como en el convenio colectivo de los recolectores de residuos: está en el Convenio Colectivo.
Después se deberá avanzar en el esquema propio de funcionamiento teniendo en cuenta la limitante económica. Hoy el servicio en la ciudad funciona con poco más del 10% de los pasajeros que viajaban antes de la pandemia, lo que condiciona fuertemente las posibilidades. Por eso también la pandemia marca un obstáculo, “pero hay que avanzar con el servicio que vendrá, ya sin el virus. En algún momento esto pasará y nosotros tenemos que tener definido nuestro nuevo sistema”, remarcan en el Palacio.
Y allí empienza a aparecer sobre la mesa una serie de opciones. ¿Habrá cambios de recorridos en la ciudad? ¿Más o menos líneas? ¿Se impulsarán combinaciones? ¿Seguirá confluyendo buena parte del transporte en la Plaza Roca? ¿Qué pasará con las frecuencias de los distintos recorridos? ¿Qué exigencias deberán tener las unidades?Apenas para mencionar algunas de las preguntas que se están valorando y cuyas respuestas irán marcando el rumbo que se pretende para el servicio.
Con respecto a los plazos, en el Municipio admiten que “por ahora se está trabajando hacia adentro porque estamos bien con los tiempos”. Hacia la primavera esperan tener todo definido para acelerar y contar con la nueva concesión un tiempo antes de que venza la actual prórroga de fin de año. “El 1° de enero tiene que estar el nuevo esquema en la calle”, explicaron en el Palacio.
Titarelli: “A partir del 26 vamos a duplicar las unidades en la calle”
Para el presidente de la empresa SAT, Julio Titarelli, el resultado de la audiencia pública celebrada la semana pasada en el Viejo Mercado para debatir sobre el servicio de transporte urbano “fue muy positiva porque permitió escuchar muchas opiniones de distintos sectores y actores de la sociedad. Y eso hay que aprovecharlo para construir un mejor servicio. Sin dudas, la pandemia condicionó mucho las prestaciones, pero al mismo tiempo es un muy buen momento para definir un nuevo sistema, que la realidad está reclamando”, consideró el empresario.
Con respecto al sentido de la oportunidad, Titarelli destacó que “es un momento de pocos pasajeros en las unidades, fruto de las restricciones impuestas por el coronavirus. Y ese contexto permite hacer cambios. La verdad es que estuvimos muy condicionados todo este tiempo y tratamos, pese a todo, de dar el mejor servicio entendiendo las limitaciones que teníamos a cada momento. Pero la ciudad fue una de las primeras en recuperar una prestación al menos de emergencia y luego ampliada en medio de la pandemia”, destacó el presidente de la SAT.
“En nuestro caso hasta tuvimos un paro durante un buen tiempo pese a haber cumplido con los pagos correspondientes. Pero el sindicato mantenía la medida de fuerza en solidaridad con lo que ocurría con otros compañeros de otras empresas”, explicó.
Más allá de eso, Titarelli adelantó que la fuerte caída de pasajeros está directamente vinculada con la ausencia de clases presenciales en distintos momentos y en distintos niveles educativos. “El 26, cuando vuelvan las burbujas y la Universidad retome parcialmente el movimiento, vamos a tener otra situación y vamos a poner un total de 26 coches en la calle para prestar el servicio. Hay que tener en cuenta que esta pandemia nos mostró que el 80% de nuestros pasajeros son estudiantes de algún nivel. Y el otro 20%, público en general, trabajadores. De este último grupo hoy viaja el 12% y del primer grupo no viaja nadie”, indicó.
El empresario señaló además que “hay que ver cómo se va recuperando la demanda si es que el mayor nivel de actividad se mantiene porque muchos que conforman el 20% hoy no tienen trabajo y ya no van a viajar, que también es un impacto importante de la crisis económica en nuestro servicio”, consideró.
Frente al tiempo de cambios, Titarelli celebró la iniciativa y apuntó que “con la pandemia es necesario pensar en otro servicio. Ya no vamos a poder tener el que conocimos y por eso es oportuno este debate. Hay que avanzar en mejores frecuencias en las distintas líneas, explotando mejor la combinación para moverse de un punto a otro de la ciudad, con recorridos más cortos. Seguramente el Municipio está trabajando en el pliego y allí quedará explicitado el esquema nuevo de transporte para la ciudad, partiendo además de la variable de ingresos del sistema para saber quién va a pagar el boleto y cómo”, enfatizó.
En ese terreno, los subsidios pasaron a ser vitales para las empresas de todo el país en el último año y medio debido al derrumbe de pasajeros. Y surge un viejo reclamo por una mayor equidad en el reparto, tanto de los fondos provenientes de la Nacióncomo de la Provincia. “Hoy la idea es sobrevivir”, consideró Titarelli.
Por Gonzalo Dal Bianco
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