Negocian con Washington un acuerdo de intercambio de información
La Argentina y los Estados Unidos ya dieron los primeros pasos para negociar un acuerdo de intercambio de información tributaria sobre cuentas bancarias de ciudadanos de ambos países. En el Gobierno creen que ese pacto ayudaría al éxito del blanqueo que promueve el presidente Mauricio Macri .
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pidió en los últimos días una reunión con diplomáticos norteamericanos para discutir la implementación de un convenio, en el marco de la ley de cumplimiento fiscal para cuentas en el Extranjero (Fatca, por sus siglas en inglés) de ese país, según pudo saber LA NACION. En el organismo que conduce Alberto Abad confirmaron el contacto, de carácter preliminar, para llegar a este intercambio bilateral automático.
Si llegara a tener éxito, el convenio implicaría la apertura de datos de cuentas de argentinos en Estados Unidos, hasta ahora inexpugnables porque ese gobierno no firmó el acuerdo de intercambio multilateral de información tributaria con el auspicio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El diario Ámbito Financiero informó anteayer que ambos gobiernos estaban comenzando a buscar ayer un acuerdo de intercambio de información tributaria en las próximas semanas, aunque el diálogo entre las partes recién comienza.
El acuerdo de intercambio de información tributaria que promueve la OCDE comenzará a regir el año próximo para la mayoría de los 101 países que lo firmaron (salvo Suiza, que arrancará en 2018), e implicará el traspaso automático de información impositiva entre los países firmantes.
La ley de cumplimiento fiscal para cuentas en el extranjero (Fatca, por sus siglas en inglés) fue impulsada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos para que, en principio, las entidades financieras de todo el mundo le aporten información al Servicio de Impuestos Internos norteamericano (Internal Revenue Service, o IRS, por sus siglas en inglés), sobre las cuentas bancarias de ciudadanos norteamericanos en el exterior.
El objetivo de la administración norteamericana es reducir la evasión impositiva en su país.
La mayoría de los bancos argentinos que operan en Estados Unidos se anotaron ante el IRS para aportar esa información, porque de lo contrario el fisco norteamericano les retiene el 30% de su renta.
Hasta fines de 2014 se habían anotado las entidades financieras Galileo Argentina, Prudential Seguros, Banco Macro, Banco del Tucumán, fideicomiso Supervielle Créditos, HSBC, BNP Paribas, Nativa, ICBC, Santander, Itaú, Compass, Tavelli, Banco de Valores, Compañía MetLife, Banco Columbia, Arpenta, American Express, Puente, Caja de Valores, BBVA Francés, SBS Asset Management, Banco Comafi, Banco Galicia, Tarjeta Naranja, Bradesco, Merrill Lynch, Allaria Ledesma, Cencosud, Mariva, Banco del Chubut, Banco Patagonia, Consultatio, Citicorp, Credit Suisse, Grupo Cohen, Banco de San Juan, Banco de Santa Fe, Banco de Entre Ríos, Raymond James, Piano, Corsiglia y Mapfre.
Primeros pasos
El Banco Central, durante la gestión de Juan Carlos Fábrega, emitió la comunicación A 5581, que sostiene que en el marco del Fatca "las entidades financieras deberán arbitrar las medidas necesarias para identificar a los titulares de cuentas alcanzados por dicho estándar".
Pero a los bancos se les presentaba un conflicto, porque esta cooperación chocaba con las leyes de secreto bancario y de protección de datos de la legislación argentina, a menos que se firmara un acuerdo de intercambio de información entre los organismos tributarios de ambos países (denominado IGA).
Durante la gestión de Ricardo Echegaray , la AFIP intentó avanzar en este sentido, pero la desconfianza generalizada entre ambos gobiernos durante la administración de Cristina Kirchner impidió cualquier tipo de acuerdo.
La mejora sustancial en el vínculo bilateral permitió destrabar el inicio de las negociaciones, según pudo confirmar LA NACION en fuentes de Washington.
El abogado especialista en cuestiones tributarias Diego Fraga afirmó a LA NACION que "con un acuerdo como el que tienen Chile y Estados Unidos, en el marco del Fatca, los gobiernos intercambian información financiera de todo tipo; así que los inversores argentinos que tienen algún depósito en Estados Unidos perderán el carácter de anonimato que tienen, lo cual impulsaría el blanqueo".
El gobierno de Macri envió un proyecto de ley de blanqueo al Congreso, que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y ayer comenzó a debatirse en el Senado, con la expectativa de que tenga sanción a fines de este mes. Fraga explicó que, "mientras tanto, los bancos en la Argentina le están dando información al fisco norteamericano; si bien había un conflicto con las leyes de secreto bancario y de protección de datos, la solución a la que llegaron las entidades es que entregan datos con la conformidad de los clientes".
"Un acuerdo bajo el paraguas de la Fatca le serviría al fisco argentino y, al mismo tiempo, a Estados Unidos, que quiere mostrar a la Argentina como un ejemplo para la región", concluyó el especialista.
El tributarista César Litvin agregó que "no es un acuerdo como el de la OCDE, pero va a ser muy importante porque ya no quedaría ningún lugar accesible para el dinero no declarado en cuentas financieras".
El avance en las negociaciones, afirmó Litvin, "ratifica que la transparencia fiscal no tiene camino de retorno y, de esta manera, quien tiene cuentas no declaradas y no entre en el blanqueo, estará expuesto a un juego muy peligroso, dado el creciente radar informático de todos los activos financieros".
Según datos de la AFIP , citados por Litvin, hay 30.500 millones de dólares en depósitos de argentinos en el exterior que están declarados ante el organismo tributario. "De eso, gran parte está en Estados Unidos", detalló. En tanto, el cálculo de los fondos no declarados fuera del país va de 250.000 a 400.000 millones de dólares.
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