El organismo recaudador estaría investigando al presidente de la Corte Suprema, en señal de represalia por el fallo que frenó la reforma judicial. La ciudadanía indefensa ante la tiranía K
El propio Lorenzetti fue quien habría dejado trascender esta situación durante una reunión que mantuvo, el martes último, con otros cortesanos del máximo tribunal. El único ministro de la Corte que no estuvo presente fue Raúl Eugenio Zaffaroni, un ultrakirchnerista que opera descaradamente a favor del gobierno.
La embestida de la AFIP, que también apuntaría al hijo de Lorenzetti y al secretario administrativo del máximo tribunal, es un hecho inédito. Apretar al presidente de otro poder del Estado es algo que no había sucedido en los casi 30 años de vida democrática. También es difícil encontrar un hecho análogo en cualquier otra experiencia democrática de la Argentina.
Ante esta situación, el diputado nacional del PRO Federico Pinedo anunció ayer que presentará una denuncia penal contra el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, para que se investigue si está ejerciendo presiones, a través de posibles seguimientos del organismo, contra el titular de la Corte.
Pinedo dijo que “el poder democrático no puede ser utilizado con fines políticos o privados”, y recordó que “desde el año pasado hemos denunciado varios casos donde el Gobierno ha utilizado su poder para intimidar”.
En tanto, el consejero de la Magistratura Alejandro Fargosi dijo que la supuesta investigación a Lorenzetti y otros ataques a la Justicia son “síntomas de una escalada contra la Justicia”.
“El cristinismo no se maneja solamente por los enojos presidenciales sino que además desarrolla estrategias de mediano plazo cuando elige enemigos internos. Hoy el enemigo es la Corte Suprema en particular y el Poder Judicial en general, por haberse negado a cumplir la voluntad del Gobierno”, sostuvo.
Añadió que “estos ataques podrían derivar en un golpe de Estado contra el Poder Judicial. Este concepto, aunque en general es utilizado para definir ataques contra el Poder Ejecutivo, también se aplica al Legislativo y al Judicial porque los tres son poderes estatales”.
El escándalo que generó esta información fue tal que obligó a que el titular de la AFIP utilizará la agencia Telam para declarar que aún no hay ningún proceso en contra el titular del máximo tribunal. No hay desmentida que valga, cuando sobran los antecedentes de la forma infame en la que el kirchnerismo utiliza el organismo recaudador para apretar a los que se atreven a opinar en contra de los lineamientos políticos y económicos del gobierno.
Un simple operador inmobiliario, que habló sobre la preocupación que le generaba la caída de las operaciones de compra y venta de inmuebles, y el cineasta Eliseo Subiela, que criticó el cepo cambiario impuesto por la administración, fueron víctimas de estos aprietes. La lista continúa, y la ciudadanía está cada vez más indefensa ante el despotismo K.
Quieren interpelar a Echegaray en el congreso
El diputado nacional por el GEN-FAP, Omar Duclós, presentó un proyecto en el Congreso para que “se convoque de urgencia” al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, para que informe sobre las informaciones vinculadas a una eventual investigación del ente recaudador contra el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.
"El repudiable proceder del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, promoviendo una investigación impositiva contra el Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, sus hijos y un colaborador, no es un hecho aislado, ni un acto de riguroso celo recaudatorio del funcionario Kirchnerista", dijo. “La actitud de la AFIP son movimientos mafiosos del gobierno que ejerce insólitamente investigaciones para amedrentar al presidente de la Corte Suprema de Justicia, que es el titular de uno de lo poderes del Estado argentino, e inclusive a su familia”, le dijo a Hoy Félix Loñ, profesor titular de la cátedra Derecho Constitucional en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP. Agregó: “Es realmente inconcebible que se actúe de esta manera con una persona que en ejercicio de su cargo y junto con toda la Corte Suprema, menos un juez, se atrevió a dictar un sentencia que contraria los deseos del poder ejecutivo. Esta reacción es una represalia”.
EN FOCO> Una maquinaria nefasta de aprietes de los K
Lejos de apuntar a los sectores concentrados de la economía, como la megaminería y los bancos, que obtienen ganancias escandalosas y tributan poco y nada al Estado, el gobierno nacional ha hecho de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) una maquinaria para apretar ciudadanos, pequeños y medianos empresarios, y eventuales opositores a la administración K.
Obviamente, que nadie puede estar al margen de la ley y tiene la obligación de cumplir con sus obligaciones impositivas. Pero los mecanismos de apriete de la AFIP, instrumentados por un personaje nefasto como Ricardo Etchegaray, que arrastra pesadas denuncias en su contra, llevó hasta que se conformen bandas de abogados que, trabajando para el organismos recaudador, estarían extorsionando a empresarios. A nuestra redacción nos han llegado denuncias de pedidos de dinero a cambios de no perjudicar la situación fiscal de contribuyentes.
Cualquier ciudadano puede ser la próxima víctima de esta nefasta maquinaria. La presidenta, y sus secuaces, no tienen límites. Y quedó claramente demostrado el año pasado. Hasta la propia CFK se atrevió a escrachar públicamente a un abogado que había presentado un recurso judicial para poder comprar dólares y hacerle un regalo a su nieto. Eso no fue todo: también utilizó la cadena nacional para fustigar a un empresario inmobiliario, ventilando su situación fiscal, que opinó contra la política económica del gobierno.
Es tan grave la situación que el gobierno está llevando al extremo el maquiavelismo en su accionar, tratando de meter miedo a la población. De poco le servirá, hace tiempo que la sociedad decidió que el kirchnerismo está agotado y tiene fecha de vencimiento: diciembre de 2015.
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