Casi todos los funcionarios involucrados en el millonario escándalo de la ONCCA siguen desempeñando cargos en el Estado. La mayoría cumple funciones en la AFIP, junto con Echegaray
Uno de los mayores escándalos de corrupción registrados en la era K son los oscuros manejos que se produjeron en la Oficina de Control Comercial Agroalimentario (Oncca), un organismo que había sido creado en 1996 y que estaba a cargo de la distribución de compensaciones económicas a productores agropecuarios y empresas de alimentos.
Fue tal el robo y el despilfarro de recursos que el gobierno nacional se vio obligado, en el año 2011, a disponer la disolución de la ONCCA y sus funciones pasaron a ser desempeñadas por la llamada "Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno". Pero gracias a la impunidad que existe en la Argentina, casi todos los implicados en las maniobras sigue cumpliendo funciones en el Estado. Según un relevamiento del diario Hoy, la mayoría actualmente se de-sempeña en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
El principal responsable de los escándalos de la ONCCA fue Ricardo Echegaray, quien estuvo al frente de esa oficina hasta el año 2009, cuando asumió como titular de la AFIP y dejó en esa oficina a un delfín suyo llamado Emilio Roberto Eyras, quien estuvo a cargo de la oficina de control comercial y nunca dejó de reportarle políticamente. De hecho, este año, Eyras fue designado como Jefe Interino del Departamento Riesgos, Planificación y Control de la Subdirección General de Auditoría Interna de la AFIP (ver página 4).
Un poco de historia
Echegaray mantiene una relación con los Kirchner desde los ´90, a los que conoció gracias a los buenos oficios de Rudy Ulloa Igor, el ex chofer de Néstor que en la última década se convirtió en millonario. El ahora titular de la AFIP asumió la conducción de la ONCCA luego de haber sido eyectado de la Dirección de Aduanas tras una resonante pelea que había tenido con quien era su jefe, el entonces titular de la AFIP, Alberto Abad, en el año 2008. El conflicto se habría suscitado por un negocio relacionado con la contratación, por más de 90 millones de dólares, de una red de computadoras y comunicaciones para reemplazar al viejo Sistema Informático María (SIM). Se trata de un área muy sensible de la administración pública ya que de la eficacia de este sistema informático depende que se le pueda poner un freno al contrabando, a las operaciones de sub y sobrefacturación y al tráfico de drogas, entre otros delitos y maniobras fraudulentas. La realidad es que, luego de 12 años de era K, el fracaso es evidente. Así lo demuestra el flagelo del narcotráfico, que no ha parado de crecer al amparo de un gobierno cómplice, al punto que el actual titular de la Aduana, Guillermo Michel, uno de los funcionarios de mayor confianza de Echegaray, tiene conexiones con uno de los implicados en la causa Carbón Blanco, donde se investiga el envío de grandes cantidades de cocaína a Europa (ver página 6).
Cuando estalló la interna entre Echegaray y Abad, la presidenta Cristina Kirchner decidió pedirle la renuncia a ambos funcionarios. En
realidad, fue una cortina de humo para que Echegaray pudiera ser reciclado en la ONCCA, lugar desde donde manejó un presupuesto millonario sin ninguna clase de control.
Un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) detectó que durante los años 2007 y 2009, período que coincide con la administración del ahora titular de la AFIP, desde la ONCCA salieron subsidios por $ 6.398.676.336 y en muchos casos se autorizó pagos por montos hasta un 30% superior a lo solicitado por los beneficiarios. Todo esto, según la AGN, se hizo sin ninguna fundamentación y en los casos en que se comprobó que se habían otorgado beneficios de más, no se articuló ninguna acción de recupero. Uno de los casos emblemáticos es el de la firma OLIGRA SA de Quilmes, a la que se le pagaron compensaciones de más por $3.715.598 a partir de un cálculo del beneficio que incluyó valores de mercado superiores a lo fijado por la Secretaría de Agricultura. La AGN también menciona pagos irregulares a la Aceitera General Deheza SA, Milkaut SA y Nestlé Argentina SA.
Eso no es todo: una investigación del periodista Matías Longoni derivó en que Echegaray fuera denunciado penalmente en 2009 por la entrega irregular de subsidios a productores agropecuarios. Por ejemplo, a Benjamín Tapia, quien era un humilde changarín marplatense, ex funcionarios del organismo le habrían inventado un feedlot para desviar un subsidio que ascendía a un millón de pesos. Otro caso llamativo fue el de un feedlot de Carlos Casares, que habría recibido 10 millones de pesos en dos cuotas, con diferencia de tres días, y que no tenía permiso para operar en momentos en que la ONCCA era presidida por Eyras. Estos son, tan solo, algunos de los ejemplos de un despilfarro que se encuentra absolutamente impune.
ONCCA: radiografía de los funcionarios reciclados
Un dúo polémico: Luis Capellano y Pablo Aguilera
Luis Capellano actualmente es secretario de Ingresos públicos de la Nación, un cargo que forma parte del Ministerio de Economía pero que está estrechamente relacionado con la AFIP. De hecho, antes de cumplir está función, Capellano se desempeñó como ex subsecretario de Planificación del organismo recaudador. Cuando estuvo en la AFIP, quedó involucrado en maniobras oscuras con el manejo de la millonaria pauta publicitaria que tiene asignada el organismo recaudador.
Capellano también tuvo un paso por la ONCCA, donde fue Jefe de la Oficina de Chacabuco. Allí productores rurales lo denunciaron por haber montado una estructura paralela que funcionaba en su estudio y desde donde se gestionaban pagos de subsidios, quedándose con importantes comisiones que oscilaban entre el 10 y el 15 por ciento. Actualmente, es tal la cercanía que tiene con Echegaray, que lo acompaña en casi todos los viajes que hace al exterior.
Capellano desembarcó en la AFIP y posteriormente en el Ministerio de Economía de la mano de su socio y amigo Pablo Aguilera, otro ex funcionario de la ONCCA que actualmente cumple funciones en el organismo recaudador: es nada más y nada menos que Subdirector de Legal y Técnica de la Dirección General Impositiva (DGI).
Aguilera –hijo del abogado Jorge Aguilera, mencionado en los Juicios de la Verdad por comandar un grupo de choque que habría asesinado a judíos y estudiantes universitarios en 1975- y Capellano habrían compartido el negocio del cobro de comisiones por el pago de subsidios a feet lots, tarea de la que se habría servido de hasta vehículos oficiales.
Aguilera está vinculado con la firma Infosistem SA. Algo similar ocurre con Capellano y la empresa Adecop SA, donde tiene un socio llamado Hugo Torcassi, con quien compartía la gestión del estudio de Chacabuco que cobraba las comisiones. Recordemos que el código de ética de la AFIP prohíbe que los funcionarios del organismo recaudador ser titulares o tener participación accionaria en empresas.
Pese al escándalo de la ONCCA, Capellano no habría perdido las mañas. Actualmente, a cambio de jugosas comisiones, se dedicaría a acelerar trámites contemplados en el artículo 32 de la ley de Procedimientos Fiscales y también le daría protección a empresas que solicitarían sus servicios.
El artículo 32 habilita a la AFIP a conceder facilidades para el pago de los tributos, intereses y multas, incluso en casos particulares a favor de aquellos contribuyentes y responsables que acrediten encontrarse en condiciones económico-financieras que les impidan el cumplimiento oportuno de dichas obligaciones. Según fuentes consultadas por Hoy, los fines de semana se suele ver a Capellano jugando al golf en el country Los Lagartos, lugar donde captaría clientes adinerados. También sería un habitué del restaurant Rond Point, donde suele mantener reuniones de carácter reservado relacionadas con sus negocios. Una de las empresas que habría contado con los servicios de Capellano, según nuestras fuentes, es Via Bariloche en una transacción que rondó los 4 millones de pesos.
Irregularidades públicas y privadas: Diego Garayzabal
Se trata del ex jefe de la regional Córdoba de la AFIP, y es una de las personas más cercanas a Ricardo Echegaray, que lo viene acompañando desde sus épocas como director de la ONCCA. Estuvo involucrado en el escándalo por irregularidades en la entrega de subsidios a los feed lots, acusado de haber sido uno de los responsables de haber desmembrado el organismo público en materia de seguridad informática y de haber cometido supuestas maniobras ilícitas en la creación de oficinas paralelas frente a la ONCCA donde se cobraban las coimas que llegaban hasta el 30% de los negocios realizados.
A pesar de que abandonó su lugar en la AFIP regional Córdoba en enero, todavía figura en los registros de la Anses como empleado del ente recaudador. Tal como informara Hoy en su oportunidad, Garayzábal fue acusado el año pasado por posibles incompatibilidades entre sus actividades públicas y privadas con la creación de diferentes firmas a su nombre y el de su esposa, Bárbara Ramos.
Entre las empresas creadas por él, están Alariel S.A., Ramsol S.A., Audeco SA y Matricería Mediterránea SRL, con esta última tiene grandes negocios con Electroingeniería S.A., una de las empresas más ligadas al poder kirchnerista a través de su dueño, Gerardo Ferreyra y su relación personal con el secretario Legal y Técnico de la presidencia, Carlos Zannini.
Hermanos ante la Justicia: Fernando y Oscar Villaverde
De extensa relación con el titular del ente recaudador desde sus épocas de estudiante universitario en la Universidad de Mar del Plata, Fernando Villaverde fue una de las personas que más cerca estuvo de Ricardo Echegaray a lo largo de todo su desempeño en la función pública.
Polémico como pocos, estuvo involucrado en un escándalo por detentar públicamente un título que no tiene, como es el de abogado y durante mucho tiempo gustaba denominarse como el alter ego de su amigo y empleador. Estuvo involucrado en la causa judicial de la ONCCA por haber sido la persona que supuestamente daba las órdenes para darle compensaciones a personas que no eran productores de feed lots y de haber sido el encargado de pagarle en forma indebida al changarín Benjamín Tapia, por el cual se descubrió todo el escándalo de estas maniobras turbias en el organismo estatal.
Cuentan en Mar del Plata, que hace pocos días atrás un prestamista habría arremetido a golpes contra Villaverde por una deuda, y que anda todos los días por los Tribunales de la Feliz con sus abogados para destrabar las causas que hay en su contra y que dice a quien lo quiera oír, que “teme por su vida”. Actualmente, figura en los registros de la Anses como empleado de la AFIP.
Su hermano Oscar, figura actualmente en la Anses como prestando servicios de transporte automotor de pasajeros mediante taxis y remises. En su momento, supo tener en la ONCCA bajo su cargo toda el área de informática del organismo y fue junto a Diego Garayzabal el propulsor del sistema Jauke, transformando en vulnerable el mismo por las incompatibilidades con el sistema SIO, facilitando oficinas paralelas de la ONCCA.
Funcionario K todo terreno: Emilio Eyras
Persona de absoluta confianza de Ricardo Echegaray, fue su segundo dentro de la ONCCA y quedó a cargo del organismo público, una vez que su jefe pasó a comandar la AFIP.
Fue investigado por haber sido el firmante de distintas normas que le habrían costado al Estado más de 10 millones de pesos en subsidios a empresarios que no tenían identificados sus feed lots.
En la actualidad, Eyras es funcionario de la AFIP: se desempeña como Jefe Interino del Departamento Riesgos, Planificación y Control de la Subdirección General de Auditoría Interna del ente recaudador. Además, fue Director Ejecutivo del Comité Ejecutor del Plan de Gestión Ambiental y de manejo de la Cuenca Hídrica Matanza-Riachuelo ACUMAR.
Dueño de las oficinas paralelas: Marcelo Utje
Marcelo Utje es un contador que el propio Ricardo Echegaray contrató en su paso por la ONCCA, que supo ganarse su confianza y escaló posiciones hasta llegar a ser coordinador general del organismo público ya disuelto. Según lo declarado por diversos testigos ante la Justicia, era el hombre encargado de llevar adelante la oficina paralela a la ONCCA establecida en el domicilio de Piedras 519 de la Capital Federal.
Figura como funcionario de la AFIP en los registros de la Anses. Además, está anotado como monotributista clase G prestando actividades en servicios de alojamiento en hoteles, hosterías y residenciales similares, excepto por hora, que incluyen servicio de restaurante al público. Además, teniendo un estudio contable en la Calle Bulnes de la Capital Federal.
Premio a la obsecuencia: Christian Turba
El actual titular de la División Jurídica de la regional AFIP de Mar del Plata, es un hombre ligado estrechamente a Ricardo Echegaray que lo acompaña desde hace varios años en la función pública.
En sus tiempos como funcionario de la ONCCA estuvo a cargo de la coordinación de Comercio Exterior, teniendo que regular exportaciones por más de 30.000 millones de dólares, y por donde habrían sido muy grandes los distintos reembolsos de los que se habrían hecho los hombres involucrados en la fraudulenta maniobra.
Kirchnerista convencido, no tiene empacho en definirse como un “K puro” y figura como aportante de la campaña electoral de Cristina Fernández de Kirchner en el año 2011. Así aparece en los registros de la Cámara Nacional Electoral en el Poder Judicial de la Nación.
Según el Boletín Oficial, desde el 20 de marzo del año pasado figura al frente de División Jurídica de la regional AFIP de Mar del Plata, tras un breve paso como empleado de la Dirección Regional Mar del Plata en el área de Fiscalización.
Fallas sospechosas: Eduardo Jorge Nitti
Hombre de íntima confianza de Ricardo Echegaray por años, fue el encargado de impulsar el sistema informático Jauke, que por extrañas fallas en el mismo, permitió que se cobraran enormidad de subsidios truchos en la ONCCA.
Nitti tuvo mucha llegada al ahora titular de la AFIP, lo que lo llevó a ser la persona encargada de inscribir ante la NIC (Network Information Center) de nuestro país, el ente Cancillería donde se inscriben los dominios de Internet, la página oficial de la ONCCA.
En junio de 2010 se desató un fuerte escándalo que lo tuvo como protagonista, cuando fue echado de la Policía Metropolitana, pasándolo a disponibilidad, por no haber comentado en su historia que estaba siendo investigado en la Justicia por los hechos acaecidos durante su paso por el organismo público. Nitti, que revistaba en la delicada área de Comunicaciones de la Metropolitana, fue Policía Federal antes de ingresar a la ONCCA, y fue acusado por diversos sectores de la oposición de ser uno de los principales responsables en las irregularidades cometidas con los subsidios a productores agropecuarios inexistentes.
Actualmente continúa figurando como empleado del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y habría estado relacionado con una empresa llamada Bellcom TC SA, dedicada a la venta de equipos científicos.
Otros involucrados en el caso
Bernardo Calcagno y Luis Gentile, son dos personas que estuvieron implicadas en los desvíos de fondos de la ONCCA. El primero fue acusado por haber conformado en la dirección de Piedras 519 de la Capital Federal, una oficina paralela al organismo público en donde aparentemente habrían tenido computadoras con el sistema del ente nacional.
Por su parte, a Gentile se lo imputó de ser la persona responsable de cajonear los trámites de las personas que se negaban a pagar las coimas en la ONCCA o de adelantar las compensaciones a falsos productores rurales.
Abogado con un rol clave: Cristian Ingratta
Es un abogado que estuvo encargado de las cuestiones legales dentro de la ONCCA durante el paso de Ricardo Echegaray al frente del organismo público. Cuando su jefe se fue a la AFIP, se quedó unos meses en la ONCCA para seguir de cerca a los sucesores de Echegaray. Ingratta, en la Justicia, figura como una de las personas responsables de haber solicitado contraprestaciones en las entregas de los ROE (Registro de Operaciones de Exportación) a los productores agropecuarios. En la actualidad está registrado en la Anses como empleado de la AFIP que comanda su todavía jefe político, y se encuentra prestando servicios jurídicos en la ciudad bonaerense de Ayacucho como monotributista categoría C sin personas a su cargo.
Compinche desde la primera hora: Sergio Mancini
Sergio Mancini, director de la AFIP en Mar del Plata, es un viejo amigo de Ricardo Echegaray de sus épocas universitarias en la ciudad balnearia en la UPAU (Unión para la Apertura Universitaria), brazo universitario de la Ucedé.
Habría sido la persona puesta especialmente por Echegaray como director de la Regional Mar del Plata de la AFIP para poder tapar y vigilar de cerca todos los hechos que sucedieron durante su paso como director de la ONCCA.
Este funcionario estuvo involucrado junto a Guillermo Michel, entonces Subdirector de Coordinación Técnico Institucional de la AFIP, y Andrés Vázquez, titular de la regional Sur del ente recaudador, en el escándalo de los aprietes al Grupo Clarín que hasta incluyeron allanamientos.
Un sombrío renovador: Sergio Paleo
Sergio Paleo fue el coordinador de Compensaciones en la ONCCA y tuvo a su cargo el pago de las cuestionadas compensaciones a empresas de alimentos por más de 3.600 millones de pesos.
Este ex funcionario de la intendencia de Daniel Katz en Mar del Plata, era un hombre cercano a Fernando Villaverde, teniendo llegada directa a Ricardo Echegaray, y según diversos testimonios fue uno de los responsables de llevar adelante una "ONCCA paralela”, armando distintas sociedades con una gran cantidad de prestanombres.
En la actualidad se encuentra inmerso en la campaña política de la ciudad balnearia junto al massista Javier Faroni. De extracción radical, supo cosechar buenas migas con Elvio Aprile y luego se sumó a la masa de radicales K recalando primero en la ONCCA y luego en la AFIP, lugar del que se tuvo que ir hace unos años por una pelea con su entonces jefe político.
Un oficial obsecuente al jefe: Juan María Conte
Compañero de ruta de Ricardo Echegaray desde que este asumió grandes puestos de responsabilidad en la función pública. Primero fue una de sus voces dentro de la ONCCA, y ahora se desempeña como Subdirector General de Administración Financiera de la AFIP.
Antes de entrar a trabajar en la ONCCA con Echegaray, Conte habría sido un insignificante abogado que trataba de ganarse la vida en Tribunales con casos menores, pero que una vez que ingresó a la función pública, adquirió la plena confianza del titular del ente recaudador. Está implicado en el caso de los subsidios truchos de la ONCCA por haber sido el responsable de manejar las compensaciones millonarias del organismo público, situación por la cual tuvo que dar explicaciones en reiteradas ocasiones ante los fueros judiciales.
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