Por Gonzalo Prado

El afiche parece salido de la campaña de Jorge Macri, pero no lo es. Debajo del rostro del aspirante a jefe de Gobierno porteño hay una faja que parece pegada encima, pero no: es parte de la misma impresión del póster. En letras blancas sobre el fondo rojo se lee "Candidato en infracción, candidatura inconstitucional". La referencia es, obvio, a la polémica en torno al domicilio del exintendente de Vicente López, un tema judicializado que llegó hasta la mismísima Corte Suprema. El ministro larretista tiene un sospechoso, su rival interno Martín Lousteau, si bien cerca suyo apuntan por elevación al propio Horacio Rodríguez Larreta al sembrar la sospecha de que está detrás de la campaña sucia.

La acusación se enmarca en pleno recalentamiento de la interna nacional entre el alcalde y Patricia Bullrich, que se encargó de sobreactuar su respaldo al primo del expresidente Mauricio Macri en el bastión PRO. Con la circulación de la sospecha, el martes hubo una reunión de emergencia entre ambos bandos en las oficinas que tiene el precandidato presidencial en sus oficinas de la calle Olazábal. Según reconstruyó Letra P, el mano a mano terminó en buenos términos, pero con la promesa de que si el equipo de campaña de Macri también se pasa la raya, lo mismo hará el de Larreta. “Hay que bajar los decibeles, porque el mensaje que se baja de estar unos contra los otros genera mucha incomodidad en el territorio”, remarcó uno de los testigos de la cumbre.

En la previa de la cita, el lunes por la mañana, los armadores de Jorge Macri se habían quejado porque trabajadores del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) trasladaban en vehículos oficiales los afiches en donde se cuestiona la legalidad del domicilio del precandidato del PRO. En el entorno del ministro de Gobierno no dudaron en denunciar que “empleados de la administración” -que él mismo controla- estaban detrás de la maniobra. “Que no hablen del gobierno cuando en todo caso fue un Ministerio”, se desentendió uno de los facilitadores de Larreta ante los referentes de Macri en ese encuentro. No pasó desapercibido para el equipo del exintendente que el titular del IVC, Christian Werle, está en la nómina de aspirantes a legisladores de Lousteau.

“Nos quieren usar como chivo expiatorio. Es todo humo”, se desentendieron en el entorno del funcionario apuntado ante la consulta de este medio. “Werle se va a tener que ir a vivir a Indonesia a partir del 10 de diciembre”, sintetizó otro de los referentes del PRO porteño que está desde la gestación del espacio, confiado en que Jorge Macri será jefe de Gobierno. En el larretismo también hay cierto enojo, pero porque creen que por las peleas internas ambas campañas se verán lastimadas.

Las tensiones entre Jorge Macri y Larreta volvieron a escalar luego de que el ministro de Gobierno vio como varios de sus compañeros de Gabinete, que se identifican con el PRO, asistieron al lanzamiento de campaña de Lousteau. Esa foto alimentó aún más las sospechas del exintendente de Vicente López sobre la inclinación del alcalde por el radical por su sucesión. La gota que rebalsó el vaso vaso fue el apoyo del larretismo a la renuncia de Franco Rinaldi a la lista de legisladores luego de una serie de declaraciones antisemitas, homofóbicas y racistas.