Hay un mañana, se puede soñar. Boca Unidos dejó viva la ilusión que se diluía una semana atrás cuando perdía en Mar del Plata con Aldosivi, y ahora llegará a la última fecha del torneo de la B Nacional aún con chances de ascender a la Primera División del fútbol argentino.

Boca Unidos, y toda Corrientes, se aferró a esa ilusión de ascenso ayer, cuando por la 21ª fecha de la zona A del certamen de la segunda división, el Aurirrojo derrotó como local a Guaraní Antonio Franco de Misiones por 1-0. El único gol del partido lo marcó a los 6 minutos de la parte complementaria el bellavistense José Sand. El Aurirrojo terminó el partido con un hombre menos por la expulsión de Matías Escobar, cuando se jugaban 35 minutos del segundo tiempo.

El resultado de la víspera mantiene vivo al conjunto de la Ribera, y lo llevará a una definición mano a mano con Colón de Santa Fe el próximo fin de semana, cuando visite esa provincia por la 22ª y última fecha de competencia del torneo de la B Nacional.

El de ayer no fue un buen partido. Es más, se podría decir que fue un cotejo mal jugado donde más que el fútbol estuvo presente la actitud. Boca Unidos era el que cargaba con las responsabilidades ante un rival ya fuera de la pelea por el salto de categoría. Entonces los nervios estaba en el local, que en la parte inicial aparecía más claro, esto producto del buen destino que le daba al balón Santiago Raymonda y Lucas Oviedo.

Desde el medio, los volantes asistían a Sand y José Vizcarra para que fueran estos los que trataran de romper la última línea del Franjeado, pero el Aurirrojo se repetía en sus intenciones y, con sus limitaciones para definir, no lograba llegar con claridad al arco del elenco misionero. Así, el juego se hizo tedioso, y de tanto repetirse, el local comenzó a perder la posesión de la pelota y los espacios de los que disponía para generar. Guaraní aprovechaba esto para comenzar a mostrar virtudes para manejar la pelota pero sin profundidad para llegar al arco defendido por Fabricio Henrricot. Con esa propuesta, el partido no ofrecía mucho, y recién entre los 10 y los 20 minutos el local pudo generar sus dos primeras aproximaciones. A los 13, Sand remataba desde la puerta del área y el balón se iba por sobre el travesaño, mientras que cinco minutos después, Guillermo Marino no alcanzó a conectar una buena asistencia de Vizcarra. No hubo más del local, y las más clara de la parte inicial sería para Guaraní. A los 39 minutos, Osvaldo Young tomó el balón en soledad tras una asistencia de Luis Silba y definió e grana manera mandando el balón al ángulo para el arquero Henrricot se luciera y desviara al córner.

El tiempo inicial no dejó más y Boca Unidos parecía lejos de lograr el objetivo de los tres puntos para seguir en carrera. En el complemento hubo un cambio de actitud, más desde lo anímico, que desde lo futbolístico y el Aurirrojo se llevaba por delante a su rival en los primeros minutos. El abanderado de ese empuje fue Sand, que luchaba cada pelota que llegaba a zona de definición. Así, a los 3 minutos, el bellavistense tenía la primera situación con un remate bajo que encontró bien ubicado al arquero Jorge De Olivera.

Solo tres minutos después, el otrora goleador de Racing, Lanús y River Plate, entre otros, tenía revancha. Sand recibía sobre la puerta del área tras una infracción sobre él, y de zurda sacó un remate bajo y al palo izquierdo del arquero misionero para abrir el marcador.

El gol trajo alivio para las aspiraciones, pero hizo que Boca Unidos se replegara innecesariamente, haciendo del segundo tiempo un sufrimiento constante en cada aproximación de Guaraní.

El cotejo se complicó más aún para los de Carlos Trullet a los 35 minutos, cuando Escobar veía la tarjeta roja por un supuesto codazo, así lo interpretó el árbitro Facundo Tello. El sufrimiento se extendió así hasta el final del juego, con un resultado abierto y los fantasmas de los últimos partidos en los que el Aurirrojo padeció en la parte final derrotas. Llegó el final, el desahogo, y el crédito para la ilusión de subirse a Primera para Boca Unidos.

La parada no será fácil para el Aurirrojo, ya que el fin de semana para cerrar la competencia y definir el ascenso, deberá ir al mítico Cementerio de los Elefantes, tal el mote que le cabe al estadio de Colón de Santa Fe, a concretar el anhelo o simplemente decorar una campaña aceptable en esta temporada de la B Nacional.