Esos desplazamientos, que algunos adjudicaron a la intención de Eduardo Eurnekian de darle más espacio a La Cámpora, fueron explicados por una fuente cercana a la empresa como la necesidad de ajustarse, por la suba de costos mientras se demora el aumento de tasas aeroportuarias que solicitaron y que Cristina Kirchner aún no autorizó.

La fuente consultada negó que la expulsión de los ejecutivos estuviese relacionada con La Cámpora, agrupación que mantiene a Fernando Muriel como director en la compañía, en nombre del 15% de las acciones que ostenta el Estado.

La fuente también rechazó la versión que circula en el negocio de la aviación acerca de que se trataba de gerentes que respondían al ex ladero de Eurnekian, Ernesto Gutiérrez, que se alejó de la compañía y hoy vive entre Miami y Panamá.

La purga se inició con el despido del director comercial Alberto Caballero. Y fueron separados de sus funciones Armando Grinberg (gerente Comercial), Alberto Blaye (director de Sistemas) y Rene Tenembaun, entre otros. Eurnekian designó como nuevo director Comercial a Martín Leal, que estuvo a cargo de la venta del negocio de los free shops en US$ 900 millones.

Entre tanto, Aeropuertos prepara una fiesta inaugural con presencia de Cristina Kirchner, el próximo 26, para cortar la cinta de la flamante Terminal B de Ezeiza.