Los actores marplatenses que este verano interpretan en el teatro de la Asociación Bancaria de Mar del Plata esta obra clásica de Carlos Gorostiza, compartieron junto al director Sergio Lanchas, el trasfondo de una historia con un mensaje traspasa la ficción y llega al corazón.
Ramiro Díaz y Carlos Méndez Caldeira son jubilados bancarios de Mar del Plata. Ambos, cada sábado deslumbran y emocionan al público que se acerca al teatro de la Asociación Bancaria para disfrutar de la obra “Aeroplanos”, un clásico de Carlos Gorostiza que este verano dirige Sergio Lanchas.
Dos ex jugadadores de fútbol, amigos desde hace 60 años, logran entre la risa y lo nostálgico despertar desde el escenario emociones varias entre la gente al compartir experiencias de vida que dejan al criterio del espectador un mensaje y un replanteo sobre el tiempo que nos queda en este mundo.
El director de la obra, Sergio Lanchas, remarcó el trabajo que se realizó junto a ambos actores para esta puesta en escena. “Uno al pasar los años y envejecer piensa que el fin del camino está más cerca y estos actores tienen la edad de los personajes, entonces saben de lo que hablan cuando se refieren a los años vividos”, indicó.
Para Lanchas, encarar “Aeroplanos” fue un desafío, porque “les exige a Ramiro y a Carlos un esfuerzo físico y de memoria, que va de la mano de un trabajo encarado de manera realmente profesional”.
“Es una obra que muchos actores grandes la quieren hacer porque es un corolario para cualquier carrera”, afirmó el director.
Los actores reconocen disfrutar de cada función. Admiten que si no se divirtieran sobre el escenario, no tendría sentido seguir hacer teatro a su edad.
Carlos Méndez Caldeira se inició en el mundo de la actuación hace ya unos años. “Fue una decisión que tomé producto de mi esposa que hace más de 20 años que está en el teatro. Yo la acompañaba, pero no me animaba.
Empecé, me gustó, me entretengo y me divierto, me ayuda a la memoria y me siento muy cómodo. Y hay obras que me gustan más que otras”, explicó el actor, quien además protagoniza este verano la obra “En boca cerrada”, que se realiza también en la sala de teatro de la Asociación Bancaria, situada en San Luis 2069.
Para él, “Aeroplanos” es un trabajo “realmente interesante” porque le permite en cada función hacer “un recorrido por la vida”. “Es un mensaje de vida, como nos dijo una señora cuando salió”, añadió.
Ramiro Díaz, en tanto, tiene más de 90 años e integra además el elenco de “Los árboles mueren de pie”, que se realiza también en La Bancaria. En cada función, deja todo y se gana el aplauso y la emoción.
“La reacción del público es muy buena. La gente se conmueve y nos da ganas de seguir haciendo teatro. Mi personaje tiene una situación distinta al de Carlos, pero nos complementamos. Lo disfrutamos mucho y nos llena de vida poder hacer esta obra”, sostuvo.
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