A semanas de dejar el poder, el Ministerio de Transporte de la Nación, a cargo de Guillermo Dietrich, avanza con el fin de la intervención de la Administración General de Puertos (AGP), algo que exigen los trabajadores hace tiempo pero consideran que no es el momento de hacerlo, ya que se trata de un Gobierno en retirada. Según denunciaron, tal como publicó este medio, se trata de una maniobra para crear un directorio con personal del riñón de Gonzalo Mórtola, militante de Cambiemos y actual interventor, con el fin de mantener el control aún fuera del organismo.

En un documento interno dirigido a la dirección general de asuntos jurídicos de la AGP al que accedió El Destape, con fecha del 7 de noviembre, Juan Manuel Gallo, subsecretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Transporte, se manifestó que "por indicación de la superioridad" se procede a "aprobar el cese de la intervención de la Administración General de Puertos Sociedad del Estado, modificar la denominación social a la de Puertos de Buenos Aires Sociedad del Estado, aprobar el estatuto orgánico y designar a los miembros del directorio".

Leonardo Salom, secretario general adjunto e interior Ferroportuario, aseguró que "luego del 27 de octubre, las autoridades del Puerto de Buenos Aires elevaron un Decreto al Ministerio de Transporte para nombrar directores afines por tres años y ejecutar la transferencia del puerto al Gobierno de la Ciudad".

Como contó este medio, el Gobierno busca avanzar con el achicamiento del único puerto federal del país, que maneja el 65% del comercio internacional, y dejarlo en manos de una sola empresa. Según denunciaron desde las terminales, sería una extranjera, probablemente de Singapur, por gestión de Nicolás Caputo.

El plan incluye la mudanza del Puerto a una isla construida sobre el Río de la Plata para liberar terrenos y habilitar el negociado inmobiliario conocido como Puerto Madero II. Pero, como perdieron las elecciones a nivel nacional, la única forma de tener el tiempo para concretar semejante plan sería el traspaso de las tierras portuarias - hoy nacionales - a órbita porteña, que seguirá bajo el mandato de Cambiemos.

En ese contexto, Salom denunció que el decreto del fin de la intervención y la creación de un directorio "nombra los directores explícitamente, al igual que deja abierta la posibilidad de transferir el puerto al Gobierno porteño", por lo que la administración de Alberto Fernández no tendrá poder de decisión sobre el tema.

Mórtola, quien militó la campaña de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta explícitamente en 2015, publicó en Twitter que "hace 30 años el Puerto de Buenos Aires fue intervenido", y lo calificó com ouna "empresa deficitaria, sin balances, con costos distorsivos, mafias enquistadas y hasta una saladita interna", por lo que el 5 de noviembre pidieron el fin de la intervención.

La Asociación del Personal de Dirección Ferrocarriles Argentinos, Administración General de Puertos y Puertos Argentinos advirtió que "el Directorio nombrado por el oficialismo vía Decreto Presidencial, condicionaría a las futuras autoridades y garantizaría la continuidad de las decenas de funcionarios políticos nombradas en cargos jerárquicos, además de garantizar el manejo del proceso de licitación de las terminales portuarias públicamente sospechado de estar direccionado hacia “amigos del poder”. 

Desde el gremio le pidieron a Guillermo Dietrich que frene la avanzada de las autoridades portuarias "para perpetuarse en el poder", ya que los asesores del Ministerio tienen el decreto en sus manos. Lejos de escuchar este reclamo, la cartera de Transporte avanzó con el fin de la intervención y la creación del directorio.