El expresidente les pidió a alfiles de Pro en Buenos Aires que sean cautos a la hora de ampliar el espacio para evitar infiltrados en las listas.
El expresidente Mauricio Macri aprovechó un encuentro con alfiles bonaerenses de Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli en el Jardín Japonés para marcarles la cancha a sus socios de Pro que buscan incorporar en la provincia de Buenos Aires a sectores del peronismo que están desencantados con el Frente de Todos para ensanchar la base electoral de Juntos por el Cambio con miras a 2023. Si bien coincidió con la necesidad de ampliar a la principal coalición opositora, Macri alertó sobre el riesgo de incorporar a dirigentes que tuvieron un pasado en el kirchnerismo. Con el objetivo de preservar la esencia y los “valores” de Pro, el expresidente pidió evitar el amontonamiento en el espacio y blindarse de potenciales infiltrados del PJ en las listas.
Lo escuchaban en un salón del predio del barrio de Palermo dirigentes territoriales de Pro que apalancan el proyecto presidencial de Larreta y respaldan la candidatura a gobernador bonaerense de Santilli. En el grupo que se reunió con el exmandatario estaban Ramiro Tagliaferro (Morón), Martiano Molina (Quilmes), Pablo Alaniz (Florencio Varela), Lucas Delfino (Hurlingham), Ezequiel Pazos (José C. Paz), Evert Van Tooren (Esteban Echeverría) y Guillermo Viñuales (Lomas de Zamora).
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Escoltado por el exsecretario general de la Presidencia Fernando de Andreis y el legislador porteño Darío Nieto, el fundador de Pro les pidió que sean cautelosos a la hora de sumar dirigentes a Juntos por el Cambio. Trazó un panorama sombrío sobre la situación económica e insistió en que el conglomerado opositor está frente a una gran oportunidad en los comicios del año próximo para ganar en distritos gobernados por el peronismo. Incluso les dijo que aventura que habrá una “segunda ola del cambio” en 2023. Y remarcó que nota una mayor receptividad en la sociedad para encarar reformas de fondos en la economía, después de la “pésima” gestión del Frente de Todos.
Por eso, Macri machaca con que el Pro no debe descuidar su identidad y fisonomía política frente a sus votantes. Ayer, habló de incorporar a dirigentes que compartan los “valores” de Pro. Quienes lo frecuentan comentan que pretende impedir que haya infiltrados en las listas de Juntos: “No se puede sumar a cualquiera, sino gente comprometida con nuestras ideas y que aporte frescura, no panqueques que puedan cambiarse de bando”, señalan cerca del exmandatario.
Hasta el final de su mandato, Macri se resistió a incorporar a peronistas a su gobierno. El giro se produjo en junio de 2019, cuando le propuso a Miguel Ángel Pichetto que lo acompañara en la fórmula presidencial. Ahora, el exmandatario exhibe una mayor apertura para incrementar la capacidad electoral de JxC. Pero pone ciertos reparos. Por caso, no está de acuerdo con lotear el gabinete, como propone Larreta para darle sustentabilidad a un programa económico.
Tensiones
El encuentro entre Macri y los territoriales del larretismo se gestó luego de las tensiones que generó en Pro una “peña peronista” organizada días atrás por Florencia Casamiquela, exaliada de Florencio Randazzo y flamante incorporación del equipo de Santilli. El mitin, que se realizó la semana pasada en el Darling Tennis Club, contó con la presencia de Molina, Alaniz, Delfino y Viñuales, entre otros, y tuvo al exgobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, excompañero de fórmula Roberto Lavagna, como orador invitado. El objetivo de esas cumbres es atraer al larretismo a dirigentes del PJ que integraron la “tercera vía”, un sector que no comulga con el kirchnerismo ni con el macrismo. A ese espacio apostaron Sergio Massa en 2015 y 2017, antes de regresar al peronismo, Roberto Lavagna o Randazzo.
Macri y Larreta, durante una reunión del gabinete porteñoPrensa: GCBA
Frente a los trascendidos de que en el encuentro se habrían escuchado críticas a las gestiones de Macri y María Eugenia Vidal, el jefe de bloque del macrismo en Diputados, Cristian Ritondo, salió a defender al expresidente y a la exgobernadora con filosos tuits que avivaron las tensiones en el tablero bonaerense de Pro. Desde el entorno de Larreta y Santilli negaron de forma tajante que la “peña peronista” haya estado atravesada por cuestionamientos a Macri y Vidal.
De inmediato, dirigentes de Pro que habían asistido al cónclave en el Darling Tennis Club se contactaron con Macri para darle explicaciones. “Esto no existió, nadie te criticó”, le aclararon. Tras esas comunicaciones, acordaron una reunión en el Jardín Japonés para conversar sobre la construcción territorial de Pro en el conurbano.
Macri, coinciden fuentes de Pro que participaron de la reunión en Palermo, relativizó la polémica en torno a la “peña peronista” y les pidió enfocarse en el armado de planes de gobierno para los municipios. Eso sí, deslizó que debían ser prudentes en el momento de incorporar dirigentes a la fuerza. Por caso, ponderó el aporte de Viñuales, exjefe de Gabinete de Martín Insaurralde en Lomas de Zamora, a Juntos por el Cambio. “Le parece un dirigente valioso”, dicen en el entorno de Macri. A Viñuales, relataron varios testigos, lo contrastó con el caso de Pablo Paladino, integrante de Hacemos, una agrupación que armaron Néstor Grindetti (Lanús) y Julio Garro (La Plata) para reclutar a peronistas de la provincia que no comulgan con el kirchnerismo pero tampoco se sienten cómodos en las filas de Pro. El macrismo tiene en la mira a Paladino, excoordinador de Fútbol para Todos, sobre todo, por sus lazos con Aníbal Fernández.
La reunión de Macri con diputados de Pro
Durante el encuentro, los territoriales ratificaron ante Macri su apoyo al proyecto de Larreta y Santilli. A la vez, se quejaron de las incursiones que realizó Patricia Bullrich, contrincante del alcalde porteño en la interna de Pro por la candidatura presidencial, en Hurlingham y Morón sin avisarles a Delfino y Tagliaferro, referentes de Pro en esos distritos.
En rigor, alertaron sobre el desorden que provoca en el ajedrez bonaerense de la oposición la disputa interna entre Larreta y Bullrich por la candidatura presidencial. Según el relato de varios de los asistentes, Macri los instó a acostumbrarse a la nueva dinámica del espacio y reiteró que las postulaciones podrían definirse en las primarias en caso de que no haya acuerdo. “Nos dijo que si hay PASO, no es grave”, aseguró uno de los alfiles de Pro que participaron de la reunión.
Crítico de Massa
Durante las últimas horas, el expresidente se mostró crítico con el desembarco de Sergio Massa en el Ministerio de Economía, no solo por la puesta en escena de la jura como titular del Palacio de Hacienda, sino por la falta de un programa de estabilización. “La crisis se va a profundizar”, aventuraron en el entorno de Macri tras los anuncios de Massa.
Ayer, Macri continuó con su raid de reuniones. Compartió un almuerzo privado con empresarios y exalumnos del Colegio Cardenal Newman, donde estudió. Ante unas 150 personas, el expresidente hizo una análisis del escenario político nacional y de la actualidad de la oposición. Remarcó que, en caso de que logre regresar al poder, Juntos por el Cambio llegará mejor “preparado” que en 2015 para gobernar, cuando reconoció que la coalición no tenía un programa consensuado. De hecho, recordó las discusiones con sus socios de la UCR y la CC por los aumentos de tarifas. Dijo que notaba ahora una mayor conciencia interna entre sus aliados. Cuando le preguntaron si estaría dispuesto a volver a competir como candidato a presidente en 2023, respondió: “A veces sí, a veces no”.
Matías Moreno
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